«RELACIÓN ENTRE EL ÉXITO Y LA CALIDAD DE UN LIBRO» por José Vaquero

Ya concluyó la 40 edición de la feria del libro. Como informó Ideal, mientras en algunos expositores había largas colas y los autores no daban abasto a firmar sus obras, en otros, había pocos lectores o ninguno.

¿Significa ello que las de los primeros son de mayor calidad que las de los segundos? Pienso que no. Muchos lectores se dejan influir más por la publicidad, fama o famoseo de los escritores que por la calidad del contenido de su obra. Como afirma Edmon Cros, profesor emérito de la universidad Paul Valery de Montpellier “Los soportes mediáticos han hecho proliferar la producción literaria comercial, por lo que la literatura actual se encuentra totalmente sometida a las leyes del mercado”. Tenemos múltiples ejemplos de libros vulgares que se venden como rosquillas y, en cambio, otros valiosos y bellos apenas lo hacen. No existe razón de proporcionalidad directa entre la calidad de un libro y su éxito. Por ello es tan importante la formación lingüística y humanística que nos haga separar el grano de la paja.

Se publica mucho, pero se lee poco. A menudo, la edición de un libro conduce a una pérdida económica a su autor, a no ser que sea famoso, o bien que asuma o subvencione los gastos alguna institución pública o privada. Además, si ya es difícil y abnegado el oficio de escritor modesto, o simplemente aficionado, también entraña dificultad tener que ser el pregonero de las bondades de su obra. En general, no vende más quien mejor escribe, sino aquel que mejor divulga o le divulgan su producto en los medios de comunicación y redes sociales. Sin embargo, no les desanimo. Si son aficionados a escribir, les aconsejo que lo sigan haciendo, si cabe, con más fuerza tras los descalabros, porque, aunque no les publiquen o no vendan, escribir es una pulsión, una necesidad, incluso una adicción que está por encima de los intereses económicos y que induce al autor a construir su obra con la mayor belleza y perfección posibles.