El discurso de un hombre de 82 años que eriza la piel por las condiciones en las que vive en una residencia en Madrid

El anciano ha relatado como han tenido que soportar temperaturas de 40º, como muchas veces no tienen ropa en los armarios y como pasan horas y horas sin comer nada, entre otras cosas

Mariano Turégano, un hombre de 82 años, residente de la Residencia y centro de día Moscatelares, en San Sebastián de los Reyes, ha denunciado la situación en la que están viviendo él, su mujer y otras personas mayores en la citada residencia pública madrileña.

El Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes presenció durante la sesión del jueves el inusual discurso de Mariano Turégano , quien se subía a la tribuna con unos papeles bajo el brazo, para defender la dignidad y el respeto por los mayores.

 

«Mi nombre es Mariano Turégano García, tengo 82 años y vivo junto con otras 140 personas en la Residencia y centro de día Moscatelares», ha comenzado diciendo.

Y ha continuado: «Hoy, hemos querido intervenir en este órgano de representación, que es también nuestro, para compartir con ustedes nuestro día a día que, es posible, que sea el suyo no dentro de tanto tiempo».

El discurso de un hombre de 82 años que eriza la piel por las condiciones en las que vive en una residencia en Madrid
El discurso de un hombre de 82 años que eriza la piel por las condiciones en las que vive en una residencia en Madrid

«Lo público y lo privado se mezclan y la gestión de nuestro dinero se vuelve opaca»

«Nuestro centro es responsabilidad de la Comunidad de Madrid en esa fórmula un tanto torticera donde lo público y lo privado se mezclan y la gestión de nuestro dinero se vuelve opaca».

 

«Estamos hablando de la Residencia Moscatelares, en la Avenida de Marie Curie en San Sebastián de los Reyes. Ustedes pueden ver, desde fuera, la lamentable situación en la que se encuentra el jardín que diseñaron para hacer un poco más amable la estancia de todos cuantos vivimos allí. Hoy no hay más que un secarral descuidado».

 

«Dentro, en nuestras habitaciones, hemos pasado el verano de 40º porque la Comunidad de Madrid mira para otro lado cuanto se trata de velar por la salud y el bienestar de sus ciudadanos».

Residentes hospitalizados por deshidratación

«Alguno de nuestras compañeras y compañeros han sido hospitalizados este verano con altos niveles de deshidratación, que agravan o desencadenaban otras patologías».

«Hace una semana se comprometieron con nosotros a hacer las obras necesarias para la correcta climatización del centro. Hemos tenido que pelear mucho y salir en la prensa para conseguirlo. Ahora les toca a ustedes vigilar y hacer cumplir ese compromiso».

Medidas de seguridad inadecuadas

«Tampoco el centro tiene las adecuadas medidas de seguridad y los compañeros que no pueden, por problemas de salud, abandonar solos el centro, salen libremente y es la policía quien, después de horas, los encuentran perdidos por algún supermercado y los identifican devolviéndoles al centro».

«También la Comunidad de Madrid, después de pelearlo, se ha comprometido a establecer un control efectivo y a optimizar la seguridad con puertas adecuadas. Nuevamente, les empleamos para que contribuyan a que esto se lleve a cabo y no permitan que sus ciudadanos, los suyos, los de San Sebastián de Los Reyes, estemos en estas condiciones. Quizás no es su orden prioritaria».

Falta de personal

«Ahora voy a hablar de nuestra ciudad: de cuidadoras y cuidadores. La falta de personal hace que estén trabajando en unas condiciones lamentables. Los 40º también son para ellos si tienen que hacer su trabajo y el de los puestos que no están cubiertos».

 

«Nos dicen que no encuentran personas que quieran trabajar, pero nosotros sabemos cómo funciona todo esto. Hay en nuestro país un porcentaje muy alto de personas que, aún trabajando, no pueden llegar a fin de mes porque los sueldos son miserables».

«¿Será posible tener una plantilla completa y estabilizada si las condiciones y los salarios son tan lamentables? La consecuencia es nuestra desatención y esa desatención puede precipitar situaciones trágicas».

«Hoy estoy yo aquí en representación de mis compañeros y compañeras, de los que pueden expresarse correctamente y reclamar sus derechos y también de los que desgraciadamente no pueden hacerlo porque sus capacidades cognitivas no son las de antes. Ellos no pueden protestar y muchas veces aprovechan esa condición para tapar las negligencias».

Sin ropa en los armarios

«Podría extenderme mucho más explicándoles que no hay personal en lavandería y muchas veces no tenemos ropa en nuestros armarios porque los montones de prendas sin clasificar se acumulan en los sótanos de la residencia».

Horas y horas sin comer nada

«Podría decirles que la comida a veces es tan deleznable que estamos horas y horas sin comer nada. Podría decirles que nuestra privacidad queda reducida al absurdo y que no podemos tener nada en nuestras habitaciones porque nos desaparece al instante».

«Hemos venido ya a este Ayuntamiento en otras ocasiones a pedir ayuda, que no son sus competencias nos dicen. Les voy a explicar por qué sí son sus competencias: porque nosotros somos ciudadanos y ciudadanas de San Sebastián de los Reyes. Ustedes también gobiernan para nosotros y gracias a nosotros».

«Podemos mirar para otro lado mientras la ladrona pelea a una señora hasta robarle el bolso. Podemos hacerlo porque no somos policías y no es nuestro trabajo ¿Pero qué clase de personas seríamos? ¿Acaso no es un delito la omisión del deber de socorro?»

«Nosotros no hemos nacido con 80 años. Hemos trabajado mucho, ustedes lo deberían de saber por qué hoy disfrutan de privilegios que nosotros peleamos, no para nosotros, sino para ustedes. Eso no se consigue mirando para otro lado. Es insólito que hoy estemos aquí pidiendo vivir con dignidad».

«Así que no nos cuenten historias de competencias y pónganse a trabajar torciendo la voluntad de quien tiene la responsabilidad e intenta eludirla».

«Nos gustaría irnos de aquí con el compromiso de todos ustedes, los que nunca nos han escuchado y los que no han intentado ocuparse de nosotros. Vendremos, si es necesario, una y mil veces hasta que entiendan que sí, que sí es su asunto».

«El tiempo es lo único que tenemos y pasa para todos. Esto es por nosotros, pero también por ustedes», ha zanjado Mariano.

Por Luna Izquierdo

El discurso de un hombre de 82 años que eriza la piel por las condiciones en las que vive en una residencia en Madrid

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