Cargadores solares, enchufes inteligentes, luces con sensores…

La subida de los precios de la energía que estamos experimentando hace ya tiempo y el hecho de que la situación no parece que irá a mejor a corto plazo está llevando a la gente a buscar dónde ahorrar (o no gastar mucho más, al menos) en la factura de la luz. Según una encuesta realizada el año pasado por la plataforma digital para la mejora del hogar Habitissimo, el 32% de los españoles ya decía entonces que la factura energética era el gasto principal de su vivienda. No digamos ahora…

A esto hay que sumar la circunstancia de que cada vez existe más conciencia sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, contaminar menos y consumir con más cuidado los recursos naturales, mientras el mundo se prepara para generar energía por vías que miren más por el bienestar del planeta.

Además de estudiar qué tarifa es la más adecuada para las necesidades de la familia, existen una serie de dispositivos que pueden ayudar a controlar el consumo en el hogar y a no desperdiciar energía eléctrica. Suponen un gasto inicial, sí, pero tampoco demasiado alto y se amortiza en poco tiempo. Estos son algunos ejemplos de gadgets económicos (hemos puesto el tope en 35 euros) con los que podemos reducir la factura de la luz.

Monitor inteligente de consumo eléctrico

Una de las dificultades para controlar el consumo en casa es que ahora que los contadores están fuera del hogar es complicado saber cuánta luz se está gastando. Los medidores inteligentes ayudan a tener controlado este gasto. Estos aparatos también son capaces de detectar qué electrodomésticos consumen más, así como lo que gastan los aparatos en espera (‘stand by’).

Precio: desde 17 euros.

Bombillas y luces LED o de bajo consumo

Desde 2018 ya no se venden ni se fabrican en España las bombillas halógenas que hemos conocido toda la vida y cada vez son más los hogares que están totalmente iluminados con bombillas de bajo consumo o LED. A favor de estas últimas, que necesitan menos energía para dar luz a la estancia y duran más tiempo. Se ha calculado que el ahorro anual respecto a las bombillas incandescentes supera los 35 euros al año.

Precio: desde 1,5 euros.

Enchufes inteligentes

Una de las mejores maneras de ahorrar electricidad es gastarla únicamente cuando sea necesario. Obvio, ¿no? Y si hay algún sistema domótico en casa o más dispositivos inteligentes es recomendable comprobar que son compatibles entre sí. Los enchufes inteligentes se controlan a través del móvil y no es necesario estar en casa para manejarlos. Precisan de una toma de tierra, un detalle que hay que tener en cuenta en los edificios cuya instalación tenga ya un tiempo.

Algunos modelos incluso pueden comprobar el consumo de electricidad, ya que registran cuánta ha pasado a los aparatos que están conectados a ellos.

Precio: desde 11 euros (suelen venir en paquetes de dos o cuatro enchufes).

Temporizador de enchufes

En caso de que sea mucha inversión cambiar todos los enchufes de la casa, se puede optar por un temporizador. No es lo mismo ni se controla a distancia, pero sí se puede programar para no gastar energía en un horario determinado. Los hay analógicos (más baratos) y digitales (fáciles de usar y con posibilidad de elegir varias programaciones).

Precio: desde 4 euros cada uno los analógicos y desde 9 los digitales.

Luces con sensor de movimiento

A veces alguno de los habitantes de la casa –sobre todo los niños– se olvida de apagar la luz de una habitación cuando no va a estar en ella un rato. Con los sensores por infrarrojos de las lámparas ya no hay que ir comprobando que las habitaciones vacías tengan la luz apagada, sino que cuando no hay ningún movimiento –lo que suele indicar que no hay nadie, claro– apagan la luz directamente, evitando así un despilfarro de energía y dinero totalmente innecesario. También se puede instalar un sensor de movimiento independiente y hay modelos que incluso pueden apagar todos los dispositivos inteligentes de la habitación, como la televisión.

Precio: las luces con sensor se pueden encontrar desde 35 euros. Y los sensores independientes, desde 12 euros cada uno.

Cargador solar doméstico

La energía solar es una de las que está en auge por ser menos perjudicial para el medio ambiente. Para el consumo de un hogar se precisa la instalación de paneles solares grandes, pero con uno de menos tamaño se pueden hacer pequeñas cosas como cargar un móvil, una tablet, un lector electrónico o incluso una consola portátil. Además, estos cargadores solares se pueden llevar en excursiones al aire libre.

Precio: desde 24 euros.

SARA BORONDO

FOTO: TOMÁS ONDARRA

https://www.ideal.es/vivir/tecnologia/aparatos-euros-ahorrar-20221018154943-ntrc.html

 
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