Es uno de los síntomas más habituales en cualquier consulta médica, especialmente en los meses fríos. Si no tienes fiebre y todo parece indicar un resfriado común, lo mejor es que evites los fármacos y respetes el siguiente decálogo.

  • 1. Reposo: en la mayoría de los casos, el dolor de garganta es solo un síntoma y está provocado por una infección vírica que se cura sola. No hacer grandes esfuerzos físicos y dormir las horas suficientes son la mejor manera de que se te pase antes.
  • 2. No hables mucho y no grites: cuando algo te duele, lo mueves poco o nada. Lo mismo vale para tu garganta.
  • 3. Abrígate el cuello: mantener caliente e hidratada la garganta es una de las claves. También resulta fundamental evitar bruscos cambios de temperatura (una calefacción a alta temperatura en casa o en los lugares que frecuentas no ayuda).
  • 4. Infusiones templadas: las de salvia, malva y regaliz pueden ayudar a mitigar los síntomas. No las tomes cuando estén muy calientes, ya que así solo conseguirás irritar aún más la garganta. Si estás tomando laxantes, corticoides o diuréticos, modera la ingesta de regaliz.
  • 5. Miel: es un clásico, aunque no está demostrado que realmente alivie el dolor. Lo que es cierto es que el própolis combate bacterias, virus y hongos, además de contar con ciertas propiedades anti-inflamatorias.
  • 6. Caramelos: del sabor que te de la gana, ya que su función es producir saliva para lubricar tu dolorida garganta. Si eres diabético o estás controlando tus calorías, elígelos sin azúcar.
  • 7. Gárgaras con agua salada: una cucharadita de sal disuelta en 240 ml. de agua templada.
  • 8. Aléjate del humo y otros irritantes: ambientes cargados, estar cerca de ciertos productos de limpieza… y por supuesto fumar. Todas estas cosas no solo no van a ayudarte sino que probablemente empeoren tu dolor de garganta.
  • 9. Procúrate un ambiente húmedo: si el aire de tu casa está demasiado seco, puedes utilizar un humidificador.
  • 10. No te automediques: ni se te ocurra pensar que los antibióticos son tu tabla de salvación. Solo tienen sentido en caso de infección bacteriana (menos del 15% de todos los malestares de garganta invernales) y solo si un médico así lo decide. Las infecciones bacterianas de garganta suelen cursar sin tos y con fiebre por encima de 38ºC. Los remedios que venden en la farmacia (esprays, comprimidos, enjuagues) casi siempre con fármacos antisépticos que no han demostrado su utilidad. Si necesitas ayuda farmacológica para mitigar los síntomas, paracetamol mejor que ibuprofeno. 
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