Están de moda las dietas para purificar tu organismo y limpiarte de toxinas. Si duran poco no tienen por qué ser malas, pero en ningún caso cumplirán sus exageradas promesas… y a menudo confían en purificar tus bolsillos para quedarse con tu «sucio» dinero.

Es probable que conozcas la sensación: te hinchas a comer un plato especialmente suculento y al terminar te sientes culpable. Para «limpiar» esta falta, tienes que remediarlo siendo un virtuoso.

Nada tiene que ver con la nutrición, pero mucha gente razona así y considera que, tras una época de excesos, se impone un periodo de ayuno o «desintoxicación«.

Lo que la nutrición dice es que los desequilibrios no son buenos. No se recomiendan los excesos, pero tampoco las carencias.

Traducido: empacharte a chocolate hoy no se compensa con ayunar durante dos días.

El mito de las dietas de desintoxicación

Las hay de muchos tipo y suelen ser semi-ayunos que dan especial importancia a un ingrediente: las alcachofas, el zumo de limón, el sirope de arce… o los zumos de frutas y verduras.

Siguiendo una lógica extremista, se han satanizado las grasas (pese a que deben formar parte de nuestra dieta) y se ha beatificado a los zumos.

Abundan las dietas que te proponen «purificar tu organismo» a base de ingerir únicamente zumos de frutas y verduras durante varios días seguidos.

  • La propaganda: estos zumos tienen «enzimas vivas», «vigor alcalino» o «clorofila que transforma la energía del sol en energía vital».
  • La realidad: son saludables pero no son pócimas mágicas. Abusar de ellos puede irritar el intestino. Y aunque te los puedes preparar en casa, estas dietas apuestan por venderte una gama completa a precios nada populares. Purificarán tu bolsillo, de eso no hay duda.

Menos variedad es más riesgo

Una dieta detox no te hará mejor persona, pero tampoco tiene por qué ser mala si dura poco. Aun así, no te recomendamos ni un solo día con este régimen, ya que nuestra propuesta es que en tu paladar siempre haya variedad.

El problema llega si llevamos esta dieta a sus extremos y alargamos el tiempo que pasamos tomando solo zumos. La monotonía dietética podría provocar un estrés bioquímico que aumentaría la producción de metabolitos oxidantes. Es decir: una dieta anunciada como «antioxidante» podría al final «oxidarte».

La imaginación del «vendedietas» de turno no tiene límites: antioxidante, antitoxinas, para darle elasticidad y luminosidad a tu piel, para que duermas mejor… Ninguna de estas promesas tiene el mínimo fundamento científico.

No caigas en el juego fácil, no caigas en el extremismo de los ignorantes.

Darte un capricho de vez en cuando no es malo, ayunar no es bueno… y en tu mesa debe haber hueco tanto para grasas como para zumos.

http://www.ocu.org/alimentacion/adelgazar/noticias/dietas-detox

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