Los grandes momentos feministas que marcaron 2015

La actriz ya era conocida por su vinculación con la causa feminista gracias a su nombramiento de embajadora de Buena Voluntad de la ONU y su famoso discurso en pro de la igualdad entre hombres y mujeres que se convirtió en viral casi al instante. Su gran momento de 2015 fue la entrevista que le hizo a la ganadora del Nobel de la Paz en 2014 Malala Yousafzai durante la promoción en Londres del documental Él me llamó Malala. Durante el encuentro, la joven pakistaní le explicó a la actriz que se había declarado feminista después de escuchar su alegato. “La palabra feminismo es complicada. Cuando la oí por primera vez me di cuenta de que tenía connotaciones negativas pero también positivas. Pero cuando escuché tu discurso y te oí decir “Si no es ahora, ¿cuándo?” me di cuenta de que me podía definir a mi misma como feminista y todas deberíamos serlo porque no hay nada malo en ello ya que no es más que la igualdad entre hombres y mujeres”.

Con 25 años escribió un texto en la newsletter de Lena Dunham y Jenni Konner llamadaLenny Letter, en protesta contra la diferencia salarial entre actores y actrices. Titulado¿Qué he hecho yo que no han hecho ellos? explica que después del hackeo que sufrió Sony y que sacó a la luz los sueldos de los intérpretes se pilló un cabreo monumental y decidió exponerlo al mundo. Aunque recibió críticas también obtuvo apoyos de sus compañeros de trabajo como Bradley Cooper, Elizabeth Banks o la misma Emma Watson. Un poco antes Sienna Miller había abandonado la obra de teatro en la que estaba trabajando al enterarse de que estaba cobrando la mitad del sueldo de su compañero. “Y solo somos dos en el escenario”, apostilló.

En algún momento deberían crear el premio a las mejores presentadoras de premios para dárselo a Tina Fey y Amy Poehler. En la entrega del galardón Cecil B. DeMille en los Globos de oro 2015 a George Clooney, Fey se refirió al actor como “el marido de Amal” y repasó el increíble currículum de la abogada, activista y escritora libanesa-británica. Fey denunciaba así la tendencia de los medios a poner en segundo lugar a las mujeres al nombrarlas como “esposas de” sin tener en cuenta su carrera profesional o directamente su propia persona.

Sin duda Amy Schumer ha sido uno de los nombres relacionados con el feminismo del año. Además del estreno de su película Trainwreck (Y de repente tú en España) el sketch en el que se habla de la edad de las mujeres dentro de la industria cinematográfica incluído en su programa Inside Amy Schumer ha sido uno de los más virales del año. En él, la actriz se encuentra con un picnic en el que Tina Fey, Patricia Arquette y Julia Louis-Dreyfus celebran el último día en el que esta última se puede considerar como “sexualmente atractiva” para la industria del cine. De manera hilarante se explica cómo a partir de cierta edad las actrices empiezan a optar sólo por papeles de mujer madura y no “follable”, algo que con los hombres no pasa por muchos años que tengan.

Evidentemente no sólo ha habido grandes momentos pro-feminismo en Estados Unidos ni solo han estado protagonizados por celebrities. Hace apenas unas semanas en España hubo una marcha en la que participaron miles de personas para poner de manifiesto el problema de la violencia machista en el país y exigir que se convierta en una Cuestión de Estado. La lucha a favor de la igualdad entre mujeres y hombres se lleva a cabo día a día desde el nivel personal aunque el mensaje que llegue masivamente en muchas ocasiones sea a través de personas muy conocidas. El objetivo está lejos de ser alcanzado pero cada logro es un paso más para conseguirlo.

La guionista y productora Shonda Rhimes acabó uno de los capítulos de su serie Scandalde una forma tan polémica como sorprendente: con un aborto. Sin diálogos moralizantes ni traumas, Olivia Pope, protagonista de la serie, dedice interrumpir su embarazo. El capítulo pasará a la historia de la televisión por afrontar de una forma valiente y directa un asunto que, a pesar de afectar a los miles de mujeres que dedicen abortar cada año, parece que sigue siendo incómodo de mostrar en pantalla.

Los roles tradicionalmente representados en el cine por personajes masculinos se los llevan de calle las mujeres este 2015. Por mucho que Mad Max lleve por título el nombre de un hombre, la verdadera protagonista del filme es Imperator Furiosa (Charlize Theron). En Star Wars ocurre tres cuartos de lo mismo. Es Rey (Daisy Ridley), una mezcla entre la fuerza de un Jedi y el sarcasmo de Han Solo, el personaje decisivo para la trama y la encarnación perfecta de la figura de una luchadora independiente. Un punto de inflexión en la industria de Hollywood (y de la televisión gracias a superheroínas comoJessica Jones o Supergirl) que seguirán otras cintas: Felicity Jones se incorporará al spin off de Star Wars y podremos ver a Jessica Chastain y Emily Blunt en El cazador y la reina del hielo.

Uno de los inventos más absurdos de la televisión ha tocado fondo este 2015. Jennifer Aniston, Julianne Moore, Emilia Clarke, Tatiana Maslaney (Orphan Black) o Reese Witherspoon decidieron seguir los pasos de sus predecesoras (Cate Blanchet y Elisabeth Moss ya lo habían hecho en 2014) y boicotearon la costumbre de enseñar las uñas en la alfombra roja. Las galas de premios se convirtieron así en un lugar en el que reivindicar la igualdad de género y las actrices dejaron claro que quieren que se les valore por su trabajo, mucho más allá de lo que lleven puesto.

El famoso calendario se despide de las mujeres en lencería y de los desnudos explícitospara decir bien claro que el cuerpo de una mujer no es lo más importante. En el nuevo calendario Annie Leibovitz ha retratado a poderosas mujeres del mundo del cine, la literatura, el deporte, la música y el arte. “Son mujeres a las que admiro. Lo importante no es si están desnudas o no, sino que todas tienen una gran biografía, y eso es lo novedoso”, aseguró la fotógrafa. Serena Williams, Amy Schumer, Tavi Gevinson o Yoko Ono son algunas de las mujeres que pondrán rostro a los meses de 2016 en unas fotografías en blanco y negro que han revolucionado la historia del calendario.

La pasada edición de la maratón de Londres, Kiran Gandhi corrió con la regla sin usar tampón ni compresa y acabó con una mancha de sangre entre las piernas. Con este gesto no exento de polémica, la joven de 26 años y batería de MIA, quiso crear conciencia de que no todas las mujeres tienen acceso a este tipo de productos higiénicos y lanzar el mensaje de que la menstruación no es algo de lo que haya que avergonzarse. Este mismo año la tenista Heather Watson achacaba a la regla su derrota en el open de Australia y la artista paquistaní Rupi Kaur se acercaba al tabú de la menstruación a través de una serie de fotos que bajo el título de Period, retratan distintos momentos de los días de sangrado de su ciclo menstrual. Una de ellas, en la que se ve la imagen de una joven tumbada de espaldas con una mancha de sangre en sus pantalones, se hizo viral gracias a que Instagram la censuró por violar la política de la empresa. Poco después la red social más intolerante con los pechos femeninos, volvió a colgar la imagen argumentando que la había eliminado por error. Así, un año marcado por la reivindicación y naturalización del periodo, acaba con la petición en Change.org en la que la periodista Celia Blanco exige la bajada de IVA del 10% al 4% sobre los productos de higiene femenina. ¿Será 2016 el año que ponga fin a la llamada tasa de la menstruación?