A España le cuesta cada medalla en Río la mitad que a EEUU y a China
Para la microhistoria de nuestros juegos, quedarán las gestas de Mireia Belmonte, Carolina Marín, Ruth Beitia y el resto de deportistas españoles que lo han dado todo por la gloria deportiva.
El sueño olímpico ha terminado. Las gestas de los Michael Phelps o Usain Bolt quedarán para la historia de unos juegos que por momentos han tenido al mundo pendiente de un suspiro.
Se dice que en el deporte lo importante es participar, pero en los Juegos Olímpicos la vara de medir el éxito son las medallas y en España el nivel es aceptable en relación al tamaño de nuestra economía. Al menos si comparamos las medallas conseguidas por nuestros deportistas en los Juegos Olímpicos de Río con las de otros países de nuestro entorno. Y es que, en relación a nuestro Producto Interior Bruto, a España le cuesta casi la mitad que a EEUU cada trofeo y algo menos de lo que supone para la economía de Alemania.
Estados Unidos lidera la tabla con 119 metales y casi dobla en medallas a China, segundo país en número de medallas, con 70, con datos a cierre de esta edición. Sin embargo, a americanos y asiáticos es a los que cuesta más en metálico la consecución de sus éxitos. Mientras a EEUU cada presea le supone 149.000 millones de dólares, el metal precioso para los chinos tiene un coste de 153.000. También sale caro cada galardón japonés, 113.570 millones de dólares por metal, que suman un total de 41.
En el caso de las grandes economías europeas, la factura de un metal olímpico es, en términos generales, mucho menor. Dentro del Viejo Continente es especialmente llamativo el caso de Reino Unido, uno de los países que más rentabiliza la relación entre el tamaño de su economía y el número de trofeos olímpicos: obtuvo 66 medallas en Río de Janeiro (con un coste por metal de 42.780 millones de dólares ).
Le sigue de cerca Holanda, que se hizo con 19 galardones, con un coste de 43.620 millones de dólares por metal. Dinamarca, aunque se quedó con 14 medallas, puede presumir que sacar una ratio de sólo 23.760 millones de dólares cada presea.
PIB vs medallas
El PIB de España en 2015 fue de 1,32 billones de dólares. En las Olimpiadas de Río de Janeiro nuestros deportistas han conseguido hacerse con 17 medallas, por lo que sale una ratio de 77.890 millones dólares por cada medalla conseguida (68.800 millones de euros). No se puede considerar este ranking en su conjunto ya que las circunstancias de cada país son diferentes y habría que tener en cuenta variables como el número de habitantes, clima o tradición deportiva.
Además se dan situaciones exóticas como la posición de cabeza ocupada por Granada. La única medalla de la pequeña isla caribeña es la más barata de los Juegos, ya que al relacionarla con el PIB, da un coste de 900 millones de dólares.
Sin embargo, si comparamos los resultados de la economía doméstica con los países de nuestro entorno, la ratio PIB/medalla de España salva el tipo. Es muy similar a la de Italia, que con 27 medallas tiene un coste por metal de 71.210 millones de dólares. Si nos comparamos con Alemania, mejoramos su estadística económica. Aunque los germanos obtuvieron más del doble de medallas, -42 al cierre de esta edición- cada trofeo le supone 88.760 millones de dólares.
Francia, en cambio, mejora nuestra ratio, aunque en todo caso no se trata tampoco de grandes distancias. En concreto, cada una de sus 40 medallas supone 67.790 millones de dólares en relación al PIB.
Entre los países de la Unión Europea, hay cuatro que no han conseguido medallas: Chipre, Letonia, Luxemburgo y Malta. Del resto de países, las medallas más caras corresponden a Austria, cuya ratio es de 405.000 millones de dólares y Finlandia, con 254.200 millones de dólares, que sólo han conseguido una medalla cada uno. Sin embargo este dato hay que cogerlo con pinzas ya que estos países son tradicional cantera de deportes de invierno y los juegos de verano no tienen la importancia que puedan tener en países menos montañosos o situados más al sur. Portugal también consiguió sólo una medalla que en relación a su PIB da como resultado una de las más caras de la Unión Europea, al costarle 212.000 millones de dólares.
Resulta curioso que Estados Unidos y China, las dos grandes potencias económicas mundiales, estén juntas en la parte baja de la tabla (si atendemos al coste por medalla). En ambos países el deporte forma parte del orgullo nacional y se realiza un gran esfuerzo para apoyarlo. En EEUU en todas las instituciones educativas pero sobre todo en las universidades y en China, donde las más de 300 escuelas estatales de formación de deportistas de élite forman a los mejores de cada especialidad. A pesar de ello ambos habrían pagado unos 160.000 millones de euros por cada metal.
La cifra llama poderosamente la atención al compararla con Canadá. A pesar del elevado número de medallas obtenidas por EEUU y China, las medallas de los canadienses han costado casi la mitad, 77.400 millones de dólares, que las obtenidas por las dos potencias en relación al PIB de su país.
Programa ADO
Cuando nuestro país se enfrentó a la organización de la Olimpiada de Barcelona, no sólo se enfrentaba a la complejidad que supone un evento de esta magnitud, también se enfrentaba a sus propios fantasmas deportivos. Para evitar unos pobres resultados se creó el programa ADO en 1988 (Asociación Deportes Olímpicos). Su función es garantizar unas condiciones económicas y de entrenamiento a los deportistas españoles de alto nivel.
La alta competición exige dedicación exclusiva y salvo contadas excepciones, muy pocos deportistas españoles se pueden dedicar por completo a su disciplina. En España el listón quedó muy alto con las 22 medallas ganadas en Barcelona. El éxito del programa ADO fue evidente pero desde entonces no hemos conseguido igualar aquella gesta. 17 medallas en Atlanta, 11 en Sydney, 20 en Atenas, 18 en Pekín, 17 en Londres y 17 en Río son un balance bueno aunque mejorable en términos absolutos, sobre todo si lo comparamos con 42 medallas de Alemania o las 40 de Francia.
Si consideramos el número de deportistas, en Londres España participó con 282 deportistas y consiguió 17 medallas 3 oros, 10 platas y 4 bronces y en Pekín lo hizo con 286 deportistas y ganó 18 medallas 5 oros, 10 platas y 3 bronces. En Río hemos ido con 306 deportistas, obteniendo 17 medallas en total, 7 oros, 4 platas y 6 bronces. El balance es, por tanto, muy similar.
Tal como se puede leer en su página web, el programa ADO está compuesto por tres organismos que han estado involucrados en el proyecto desde el mismo instante de su creación: el Comité Olímpico Español (COE), el Consejo Superior de Deportes (CSD) y Radiotelevisión Española (RTVE). Hasta la fecha, ADO ha recibido una aportación total de 336 millones de euros, que se han destinado a la preparación de los deportistas en las diferentes ediciones de los Juegos de Barcelona, Atlanta, Sydney, Atenas, Pekín y Londres.
El programa obtiene financiación gracias a la aportación de grandes empresas que se benefician de la enorme visibilidad que ofrecen los Juegos y de asociar su imagen a los valores olímpicos de esfuerzo, sacrificio, juego limpio, solidaridad y espíritu de equipo. El anterior programa ADO, para Londres 2012, dispuso inicialmente de 51,3 millones de euros, cifra inferior en tres millones a la planteada para Pekín 2008, 54 millones. Sin embargo al final del ciclo llegaron a 63,1 millones según datos ofrecidos por el Consejo Superior de Deportes.
Para los Juegos de Río, el primero de estos grupos lo constituyen los socios patrocinadores: Caixa Bank, Cocacola-Powerade, Estrella Damm, Danonte, El Corte Inglés, Repsol, Telefónica y Loterías y apuestas del Estado. El segundo grupo lo forman las empresas patrocinadoras: Allianz, Pascual, Correos, Cola Cao y B the travel brand (Barceló viajes). RTVE hizo una inversión en los juegos de Londres de 16 millones, cuantía inferior a los 28,8 millones de Pekín.