Fue en al año 1988 cuando los artesanos que componíamos Al Yarrar S.C.A. decidimos trasladar nuestro taller de cerámica desde el emblemático Albaycín a unas naves industriales junto a la estación de ferrocarril de Atarfe.

Cambiamos de vecinos, dejamos los baños árabes, la Alhambra y el Generalife para convivir con una gigantesca factoría de abonos creada a finales del XIX, sumándose así al eje industrial más importantes de la provincia de Granada. Sin desearlo hicimos el camino opuesto al realizado en el siglo XI por los elvirenses que abandonaron su ciudad para instalarse junto a orillas del Darro.

Desde entonces y hasta el año 2000, ha habido altibajos y momentos difíciles pero nos arraigamos en la zona, y de ser unos auténticos desconocidos nos implicamos en la vida social del acogedor pueblo de Atarfe, consolidándonos en nuestra propia nave al pie de la carretera de Córdoba, contando con  unas instalaciones envidiables para un trabajo como el nuestro.

Pero no pasó mucho tiempo para que comenzase una crisis económica y social, que poco a poco fue desgastando todo aquello que tan duramente habíamos conseguido hasta ese momento. Por tanto en el 2007 tomamos la decisión  de abandonar esta nave, para buscar un lugar más pequeño a la medida de la demanda de nuestro trabajo.

Todavía no salgo de mi asombro, cuando pienso que el día siguiente al que firmamos el contrato de compraventa de nuestra nave, vimos justo detrás y a escasos metros un cortijo con terreno de vega, cuyos propietarios también habían tomado la decisión de venderlo el día anterior.

Desde entonces, en este lugar nuestro trabajo ha recobrado la tranquilidad de hacer las cosas sin las prisas y exigencias del sistema económico de mercado, que por otro lado nos ha ido dejando a los artesanos en general, día a día, cada vez más en la cuneta.

Este pasado verano, justo unos días antes de Ramadán, estaba admirando la casa de al lado de mis buenos vecinos, porque la acababan de pintar, y relucía con cierta majestad,  cuando Remedios, su dueña, se acercó por una especie de ventana por la que nos comunicamos, entre el seto que nos divide, y al decirle lo bonita que había quedado, me dijo que tenía la intención de venderla porque se iba a quedar sola al marchar la última hija que quedaba con ella, por motivos de trabajo. Y me dijo que, si yo tenía algún conocido que le interesase, que sería mejor, que alguien desconocido la comprase, ya que estamos solos en medio de un mar de vega, y la convivencia es muy estrecha.

A los pocos días, pasó por aquí el hermano Zakarias, y le comenté el asunto y me dijo: “Esa casa es una mezquita”. Su comentario me atravesó el corazón. Durante todo ese Ramadán, no dejó de perseguirme esa idea. Y cuando al final de Ramadán el hermano Muhammad Abdela, desconsolado por el fracaso del proyecto de madraza y talleres de oficio en Orgiva, me propuso buscar algo en la Vega, a lo que le respondí:” No te preocupes porque ya tenemos sitio”

A partir de entonces, no hemos dejado de trabajar en el proyecto de Mezquita, Madraza y Casa de Oficios. En el proyecto se incorporaron además, y con gran entusiasmo, Abdel Samad, el doctor Basir, Abdel Karin Abu Mansur, y Abdel Karin Muhiddin, conformando así el grupo que fundaría la “Asociación Cultural de la Mezquita de la Vega”.

El trato con la propiedad fue de suma cordialidad, llegando a un acuerdo de alquiler con opción de compra durante 3 años, mediante el cual se descuenta el 100% de las cuotas del valor acordado de compra. La entrega de la finca se ha pactado para el día 1 de marzo del presente. Somos conscientes de que este proyecto constituye un elemento fundamental para la integración y desarrollo de los musulmanes en la zona, que solamente en Atarfe está censada en 250 miembros, que junto con el resto de los pueblos del área metropolitana de la Vega puede alcanzar una cifra muy significativa, ya que estamos en la zona de mayor desarrollo agrícola e industrial de Granada.

En este momento, el objetivo es conseguir un apoyo de cómo mínimo 30 miembros de la asociación para poder hacernos cargo sin dificultad de los gastos de alquiler y mantenimiento de la  finca.

De igual forma se va a convocar a finales del mes de febrero una reunión, lugar y fecha concreta por determinar, con los musulmanes de Atarfe-Albolote, para dar a conocer el proyecto y los objetivos de la asociación. Posteriormente en nuestras intenciones está el  efectuar una fiesta de inauguración en dicha finca, tanto a musulmanes locales, como de Granada en general, para finales del mes de marzo. Si todo va como es nuestro deseo, las actividades comenzarán en el mes de abril de este año.

Las actividades programadas para esa fecha incluyen:

– Enseñanza del Corán a niños en edad escolar.

– Actividades Lúdico-recreativas. Niños, adolescentes y adultos.

Casa de Oficios Andalusíes:

– Taller de Cerámica.

– Taller de cuero repujado.

– Taller de carpintería.

– Taller de yesería.

Conviene recordar además que en estos próximos años se cumple el milenio del abandono de la Ciudad de Medina Elvira por sus habitantes y traslado a la colina del actual Albaycin, y por tanto de la demolición de su Mezquita. Es un momento más que oportuno para que se vuelva a entonar el Addan de la llamada a la oración en este bello paraje, que es la Vega de la ciudad de Atarfe.

Dice Allah en el sura La Luz de la aleya 36: “En casas (mezquitas) que Allah ha dado permiso para que se erijan y se recuerde en ellas Su nombre y en las que Le glorifican día y noche.”

Dice el hadiz del Profeta, la paz sea sobre él: “Quien construyera una mezquita para que se recordara en ella el nombre de Allah, Él le construiría una casa en el Jardín.”

Conviene destacar que el objetivo fundamental para nuestra comunidad es el estudio del Corán en todas sus facetas (recitación, memorización, tafsir o explicación…) en el seno de la mezquita, como así se nos estimula en el hadiz: “El mejor de vosotros es el que aprende el Corán y lo enseña”.

Pedimos a Allah que bendiga y de Paz al Profeta Muhammad.

Shuaib Sánchez Sánchez.

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