¿Una sombrilla de playa, el árbol artificial de Navidad, una radiografía? Estas instalaciones reciben todo lo que no ‘entra’ en el resto de contenedores.

Aunque la mayoría de los ciudadanos tienen cada vez más claro qué tipo de residuos se depositan en cada contenedor, siempre surgen dudas. Por ejemplo, ¿dónde se tira el árbol de Navidad? ¿Y la sombrilla de la playa? ¿Dónde dejo la la fregona y la escoba viejas? ¿Las radiografías se llevan a la farmacia? ¿Qué hacemos con los juguetes rotos? La respuesta no siempre es sencilla, pero en la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) suelen aplicar una fórmula de andar por casa que nos puede servir para salir del paso en algunos de estos casos: «Cuando no estamos seguros de en qué contenedor debemos depositar un determinado residuo, normalmente es porque tenemos que dejarlo en un punto limpio», resuelven.

Los municipios de más de 5.000 habitantes suelen contar con este tipo de instalaciones, también llamados ecocentros, ecoparques, puntos verdes o garbigunes, para que los ciudadanos puedan deshacerse de los objetos que, por sus características (material, tamaño, tipo de componentes, peligrosidad…), no ‘entran’ en los contenedores a pie de calle.

Cada español genera una media de 442 kilos de residuos al año, un 9% menos que la media de los ciudadanos de la UE

«Como alternativa, algunas localidades también disponen de puntos limpios móviles. En otras palabras, se trata de vehículos de recogida dotados con varios compartimentos que acuden en unos días y a unas horas concretas a diferentes puntos del municipio para recoger estos residuos. Además de estas dos modalidades, muchos ayuntamientos también ofrecen un servicio de recogida a domicilio de enseres voluminosos tipo electrodomésticos, ordenadores o mobiliario con cita previa», resumen en la OCU.

Aunque no todos los puntos limpios admiten exactamente los mismos residuos –«es recomendable localizar primero la instalación más cercana y confirmar que acepta los objetos que quieres depositar antes de llevarlos físicamente»–, la mayoría se centran en la recogida de aparatos electrónicos y electrodomésticos, fluorescentes, objetos voluminosos, productos sanitarios tipo termómetros o radiografías, además de chatarra o pilas.

Errores más frecuentes

Cuentan en Ecoembes, la organización que gestiona los contenedores amarillo (envases, latas y briks) y azul (cartón y papel), que es relativamente habitual que aparezcan en sus containers residuos que deberían ir al punto limpio. «Es importante recordar que el contendor amarillo no es el de los plásticos. Es decir, no podemos depositar objetos como juguetes, utensilios de limpieza como los cubos o la fregona, porque no son envases. También hay épocas en las que suelen dejarse en el amarillo residuos más estacionales como sombrillas de playa, árboles de navidad artificiales, esquíes… Y hay que llevarlos todos al punto limpio», precisa un portavoz de la organización ambiental.

A juicio de la OCU, este tipo de instalaciones «todavía tienen mucho que mejorar para facilitar a los usuarios la tarea del reciclaje». Los expertos consideran que todos los puntos limpios deberían contar con personal de ayuda, que informe dónde y cómo depositar correctamente cada residuo, además de contar con horarios más amplios y permitir el acceso con el coche hasta la zona de descarga.

CARMEN BARREIRO

https://www.ideal.es/vivir/medio-ambiente/residuos-llevar-punto-limpio-20220430153323-ntrc.html?gig_actions=sso.login&gig_enteredFromComponent=fromLoginClick

 

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