24 noviembre 2024

¿En qué países de Europa hay más afición por comer o cenar fuera?

Los españoles están en la parte alta de la lista, formada por 33 países, pero los austriacos ganan por goleada

El estudio, realizado tras entrevistar a 16.000 personas, sitúa a España en la parte alta de la lista conformada por 33 países, en la posición número ocho: el 62% de los encuestados ha asegurado comer fuera al menos una vez al mes. Este resultado está algo por encima de la media de la Unión Europea (59%), pero por debajo de los resultados de las ya mencionadas Turquía y Austria, además de Suiza, Bulgaria, Portugal y Suecia y Eslovaquia. República Checa e Irlanda completan el top 10. Los menos propensos a comer por ahí son ucranianos —solo el 33% sale al menos una vez al mes—, croatas (38%) y holandeses (42%).

“Aunque seamos sensibles al tema de precio y ahorro, estamos saliendo más que en época de crisis, y salimos más que el resto de Europa”, garantiza Agustín Sans, responsable de la división de hostelería de Nielsen. “Una primera medida anticrisis fue recortar el ocio: el 60% de los consumidores redujo las salidas por las crisis”, recuerda, “pero el 80% de ellos dijo que volvería a salir si la situación mejorara”. Y así fue. El consumo de las familias volvió a repuntar en 2015 y el gasto aumentó sobre todo en actividades de ocio, incluso el comer fuera. “La hostelería siempre ha sido un termómetro de la economía: si la tendencia sigue, 2016 va a superar las expectativas, y el crecimiento del sector podría situarse entre el 7% y el 8%”, mantiene.

En cuanto a la frecuencia de las salidas, un cuarto de los españoles suele comer fuera entre dos y tres veces al mes, frente al 18% de la Unión Europea. El 15% lo hace una o dos veces a la semana y el 16% una vez cada 30 días. Dos de cada 100 españoles —igual que en Francia—, por otro lado, afirman consumir en algún establecimiento más de una vez al día, el porcentaje más elevado entre los encuestados, solo por detrás de los británicos (3%).

¿Cenar o comer?

El informe también desglosa las razones por las que se va a un establecimiento —si es para desayunar, comer o cenar—, con el objetivo de identificar las preferencias en cada país. Resulta que, entre los encuestados que suelen frecuentar establecimientos hosteleros, los holandeses son los que más aman salir a cenar —87% de las comidas fuera son por la noche— y los polacos son los más adictos a comer por ahí al medio día (80%).

En España, el porcentaje tanto de cenas como de comidas fuera del hogar se sitúa en el 61%, bastante en línea con la media de la UE (52% de comidas y 61% de cenas). Bajo este prisma, eslovacos, letones, checos, estonios, franceses, lituanos y eslovenos son los que más consumen en establecimientos hosteleros al medio día, por encima de los españoles, mientras daneses, holandeses, noruegos, griegos, italianos y belgas son los que menos. Daneses, noruegos y belgas, después de los holandeses, son los que más aman cenar fuera.

En lo que sí España arrasa —solo superada por Serbia— es en los desayunos: el 16% de las veces se hace fuera, frente al 9% de la media comunitaria. Según Sans, es una cuestión de ADN. “Sobre todo en el sur de la zona mediterránea es muy común quedar a desayunar en una terraza, es un uso habitual de los consumidores”, comenta. El clima, las características de las ciudades y los horarios fomentan esta costumbre. En este sentido, no sorprende que el tercer país en la lista de Nielsen sea Italia, y el cuarto Turquía.

Amantes de la restauración organizada

A la hora de elegir el establecimiento, los españoles son ligeramente más sensibles al precio que la media europea: para el 45% de los encuestados, es lo primero a considerar antes de optar por un local u otro, frente al 41% del resto del continente. Por otro lado, la calidad de la comida es el primer factor a tener en cuenta para el 16% de los entrevistados, frente al 18% de sus vecinos. Los españoles también buscan más ofertas y promociones frente al resto de encuestados, y compran más comida para llevar: el 49% lo hace por lo menos una vez cada 30 días, frente a la media del continente del 37%.

Los españoles también buscan más ofertas y promociones frente al resto de encuestados

Esta sensibilidad hacia los precios también se refleja en el tipo de local elegido: en los seis meses anteriores a la encuesta, el 51% de los españoles dijo haber consumido en algún establecimiento de comida rápida —frente al 49% de la media europea—, y el 54% en cadenas de restauración —el 47% en la UE—. Este modelo de restauración organizada, y en particular las franquicias low cost que se han multiplicado en los últimos años, son según Sans un producto de la crisis destinado a quedarse. “Sobre todo los menores de 35 se seguirán fijando mucho en el tema del precio y continuarán buscando promociones”, asegura.