PAPA PACO por Juan Alfredo Bellón

PAPA PACO por Juan Alfredo Bellón, para  EL MIRADOR DE ATARFE, del domingo 06-11-2016

Siempre dije, desde los primeros días de su elección, que este Papa no me gustaba del todo por dos principales motivos: el primero es por argentino, y el segundo por Papa. Y ustedes me dirán que no es suya la culpa (de ustedes) de ninguna de ambas razones y yo les contestaré que mía tampoco.

El caso es que Francisco, Bertoglio para quienes le conocieron en el siglo, es Papa y es populista y ambas cosas reúnen en su persona los ingredientes de un cóctel molotov bien letal, la primera por andar en el inframundo de la política y la segunda por desenvolverse en la cima de la más formal de las religiones, influida a medias a su vez por el cincuenta por ciento de cripto judaismo y otro tanto por la pragma romanidad.

Precisamente por eso a los Papas les pasa como a Rajoy y como a las alcuzas y a los olmos, que es inútil pedirles leche, peras y flexibiliad pero que tampoco te dan pan, amor y fantasía como el recordado y llorado Vittorio de Sicca. Y este en concreto, que además es jesuita, no te agasajará con las virtudes del otro que, por buen polaco y proclive al Opus Dei, fue adicto a las duchas frías, al cilicio y a los tufillos del carbón mineral, sino que te ofrecerá en su mesa de camilla el chocolate del loro con pastas vespertino para seducir viudas ricas y usufructarles el patrimonio duramente ganado en un lecho conyugal tan crápula como desagradable y tan sufrido como meritorio. Y encima de pronto mete la palanca del retroceso y dice disponer sobre nuestros restos mortales. ¿Dónde estará es negocio? ¿Dónde estará el truco o trato?

Porque, visto lo visto, nada es como parerce y ahora debo rectificar públicamente y reconocer que Pedro Sánchez se pasó tres pueblos y medio poniendo al PSOE a los pies de los caballos de Podemos-Unidos y del independentismo catalán más radical y de peor leche rufianesca, tal para cual en el la coyuntura de tenerlos que elegir como compañeros de viaje a ninguna parte que no fuera su propia destrucción, siendo la opinión bienintencionada al respecto más que unánime empezando por quienes no son del PSOE ni anti PSOE. El asunto, a la luz de la esclarecedora entrevista de Jordi Ébole a Sánchez en la Sexta, parece evidenciar que este, tras cerrase y cerrárseles todas las salidas, no tuvo más remedio que intentar vender su alma al diablo acudiendo afortunadamente demasiado tarde a cumplimentar la casi entente con Mefistófeles. No seré yo quien le achaque mayor mala voluntad que inexperiencia. ¡Si Santiago Carrillo hubiera levantado la cabeza! Él que, a pesar de los pesares, también era un viejo militante socialista…

Aquí es donde se echa de menos el recurso a los conceptos del origen de clase y del instinto de clase que tanto ayudan en estas coyunturas. Y si no, que se lo preguntaran a Claudín y a Semprún si pudieran levantar las cabeza. Qué fácil parece desgajarse de una organización progresista de carácter y origen internacional y qué difícil resulta seguir teniendo relevancia política después de haberlo hecho. Porque los contrincantes, esos que ahora achacan al PSOE sus vinculaciones internacionales, bien que mantienen las suyas respectivas y las ejercitan cueste lo que cueste para mayor honra y beneficio del Capitalismo internacional.

Para esto sirven las cruzadas anticenizas del Papa Bertoglio: para distraernos pensando en las musarañas como también ocurre con el desplazamiento del escenario de la auténtica lucha al terreno de la pugna electoral USA. Aunque el Papa Paco, Hillary y Donald (que no por casualidad se llama como el pato de Walt Disney) formen un trío de atractivo formidable, nadie debe perder de vista que la principal tarea del progresismo mundial y europeo actuales debe de consistir en reformular la política en favor de la igualdad hoy tan duramente atacada y postergada en todos los escenarios. De la fuerza y el éxito con que contribuyamos desde España a avanzar en pos de esos ideales igualitarios dependerá nuestro éxito en tan dura y desigual batalla por una democracia real y representativa que acabe por cegar el hasta ahora aparentemente imparable éxito de la derecha. Y no se olvide que los éxitos de España en esos terrenos contribuyen a darnos prestigio y a presentarnos ante quienes padecen los conflictos antiigualitarios del mundo mundial como uno de los pocos países donde la democracia en igualdad ha ganado terreno y ha demostrado que entre nosotros se puede avanzar en la conquista beneficiosa de las libertades populares.

Ojalá que estas reflexiones sirvan para que el Progresismo y el Socialismo español actuales sepan superar sus contradiciones infructuosas internas como pueden ser algunas de las presentes y redimensionar sus objetivos estratégicos (incluidos los nacionales) para formular cuanto antes un catálogo de reivindicaciones alcanzable por un amplio bloque democrático que profundice las libertades conquistadas y haga irreversibles las consecuecias de su definitiva popularidad. La debilidad del recién nacido Gobierno Español (Frankenstein por simpatía con el frustado de Pedro Sánchez) y las condiciones coyunturales que lo acompañan lo están pidiendo a gritos. Solo faltan quienes sepan liderarlo y lograrlo de verdad dejando a un lado esas contradiciones secundarias.

Mientras tanto, en USA se encona cada vez más la campaña electoral presidencial. Para que ustedes vean que allí tampoco es oro todo lo que reluce y ni Trump es tan malo (?) ni Hillary tan buena (!!). Si dejaran jugar en la cancha política americana a Mariano Rajoy, seguro que acababa triunfando y descolocando con esa cachaza suya a todos los presentes. ¿O no? Pues eso. Y porque no lo dejan encargarse de Alepo y de Mossul… que si no… adiós ISIS y adiós Putin y adiós Turquía y adiós el Kurdistán.

Y al final se ha conocido de fuentes marianas la lista del nuevo Gobierno y el trato de los ministerios como si fuera la división de la Sábana Santa sufriendo los tirones egoistas de cada corriente del partido gobernante. Total: el parto de los montes y un Gobierno impedido para el diálogo que exigen estos tiempos. Ciruelo, te conocí…Tú no haces milagros ni sentado a la derecha de Dios Padre.