Si usas un ordenador público no te olvides nada… sin borrar
Posiblemente todos, en algún momento, nos hemos visto en la necesidad de tener que usar un ordenador ajeno, por ejemplo: en un hotel, en un locutorio, en la universidad, una biblioteca, etc. para hacer algún trabajo personal, imprimir un documento o para acceder a Internet para buscar alguna información usando nuestro usuario y contraseña.
Cuando usamos un ordenador, el sistema operativo registra una serie de datos relacionados con nuestras acciones, que pueden dejar almacenada mucha información en el equipo que hemos usado. Esta información podría caer en manos de personas que desconocemos y utilizarla, por ejemplo, para perjudicarnos. Para evitar esto, debemos eliminar todos los rastros posibles del ordenador que hemos usado.
Desde la OSI os damos una serie de recomendaciones para que aprendáis a eliminar los rastros del equipo. Dependen de lo que hayamos hecho con él, deberemos poner en práctica unas u otras (o todas).
Limpiar los rastros que dejamos al navegar por Internet
La primera advertencia que os damos es que, desde un ordenador de acceso público nunca introduzcamos nombres de usuario y contraseñas, ya que no sabemos en qué estado se encuentra ese equipo: puede estar muy bien protegido o puede estar infectado con cualquier clase de malware. Por tanto, lo usaremos para autenticarnos en servicios online, si es absolutamente necesario.
También es importante que sepamos que al navegar dejamos información muy valiosa sobre nosotros como dónde hemos estado (ubicación de la conexión), a qué hora, durante cuánto tiempo, qué hemos visto (páginas webs visitadas), en qué servicios nos hemos registrado, etc. Respecto de los servicios en los que nos hemos autenticado, por ejemplo Gmail, debemos tener claro que cerrando la ventana del navegador no salimos de Gmail, por lo que si otra persona, se conecta desde el mismo ordenador y abre Gmail, accederá a nuestro correo electrónico y a todos los servicios de Google. Lo mismo sucedería con Facebook, Twitter, Outlook, Amazon o cualquier otro servicio al que hayáis accedido. Por eso es tan importante salir siempre cerrando la sesión.
Lo ideal, para no dejar rastros en el ordenador, es usar la opción del navegador Navegación Privada y bajo ningún concepto permitir “Recordar contraseña”. Para aquellos que no lo sabéis, la opción de navegación privada nos permite navegar por Internet evitando que el navegador guarde información sobre las páginas web que vistamos, las búsquedas que hacemos o las contraseñas que introducimos para entrar en nuestros perfiles de redes sociales.
Para hacer uso de esta funcionalidad, en los navegadores debemos abrir una ventana en este modo:
En este artículo se explica cómo hacerlo en los navegadores más comunes.
Si ya es demasiado tarde y no hemos hecho uso de la navegación privada, si aún tenemos acceso al equipo, debemos eliminar la siguiente información:
- Historial
- Caché
- Cookies
- Ficheros temporales.
Una opción interesante es también configurar la privacidad de los navegadores antes de comenzar a usarlos.
Documentos con los que se ha trabajado
Si hemos trabajado con algún programa como por ejemplo Word o Adobe Reader, los últimos documentos abiertos se pueden visualizar (al menos el nombre) y eso en ciertas ocasiones no es aconsejable.
Esta funcionalidad se puede configurar en la aplicación, normalmente en Opciones o Preferencias. Como esto depende de cada aplicación, sólo explicaremos los pasos en Microsoft Office, ya que el procedimiento es similar en todas.
En todas las aplicaciones del paquete de Office se hace de la misma manera, concretamente en Word hay que dar los siguientes pasos: hacemos clic en «Archivo» > «Opciones» > «Avanzadas» en la sección «Mostrar» se configura. Si ponemos los valores a 0 se ocultarán las listas.
Hay que tener en cuenta que se pueden volver a mostrar, por lo que si realmente queremos quitar nuestros ficheros de la lista, debemos abrir otros ficheros que haya en el equipo para que los nuestros se “vayan de la lista”.
Limpieza usando programas específicos
Existen programas que hacen este tipo de tarea, uno de los más famosos y funcionales es CCleaner (disponible en nuestra sección de herramientas gratuitas), que hace entre otras cosas, tareas de limpieza de forma muy sencilla. Además posee una versión portable, la cual no es necesario instalar en el equipo y elimina estos rastros de forma sencilla. Esta versión portable se puede descargar desde su página web, y una vez descomprimida en el ordenador, cuando ejecutamos la aplicación, CCleaner o CCleaner64, en función de nuestro sistema, la pondremos en español. Para ello, seleccionamos la opción «Options» > «Settings» y del desplegable «Languaje» seleccionamos Español.
A continuación para limpiar el equipo, seleccionamos la opción «Limpiador» y vamos seleccionando lo que queremos borrar del sistema operativo Windows. De la pestaña «Windows», podemos marcar las opciones correspondientes a los Documentos recientes (Most Recent Used) y del Sistema, al menos la papelera, archivos temporales, portapapeles y caché DNS.
De la pestaña «Programas» seleccionaremos las opciones que hemos usado. Ante la duda, marcar todas, si estamos limpiando nuestra información privada, es mejor limpiar de más… Finalmente hacemos clic en el botón «Analizar».
Cuando finalice el análisis, el programa nos indicará la cantidad de información que eliminará. Si estamos conformes, pulsamos el botón «Ejecutar el limpiador».
Una vez que finalice el proceso, nuestra información se habrá eliminado.
Además de borrar información, ¿qué otras medidas podemos tomar para proteger nuestra privacidad?
- No realizar ninguna acción en la que intervenga datos bancarios.
- No introducir en ninguna web datos personales sensibles.
- Usar teclados virtuales para introducir credenciales de acceso.
- Evitar conectar dispositivos USB al equipo, especialmente si contienen información importante.
En el artículo Qué puedo y no hacer en un ordenador público podéis encontrar estos y otros consejos explicados de manera más detallada.
Resumiendo, si vamos a usar un equipo que no es nuestro, no olvidemos:
- Cerrar sesiones de correo, redes sociales, banca online y medios de pago.
- Limpiar el historial, cookies, ficheros temporales y contraseñas usadas.
- Eliminar los archivos recientes de las aplicaciones.
Debemos tener en cuenta que nuestra privacidad puede verse comprometida, en función de lo que hagamos, de forma que cuanto más cuidadosos seamos, más seguridad tendremos.