ESCULTURA “EL INSTANTE PRECISO”
En toda ciudad que se precie, su mobiliario urbano ocupa un sitio esencial. Pero hay elementos, que por su singularidad, merecen un artículo aparte. Es el caso de la escultura El Instante Preciso, que se alza sobre el centro del ático de la fachada principal del Consistorio granadino. La obra fue encargada con motivo del V Centenario de la constitución del Ayuntamiento de Granada.
El Instante Preciso, es una curiosa escultura ecuestre que representa un caballo, este marcha sobre tres de sus patas que descansan sobre tres esferas doradas, mientras su cola ondea al viento. Montado sobre su grupa, hay un jinete desnudo y con los ojos vendados, con su mano izquierda sostiene las riendas, mientras que con la derecha, sostiene una cuarta esfera dorada.
La obra, realizada en bronce patinado y pulido, es idea del artista tarifeño Guillermo Pérez Villalta. Según su autor, representa la felicidad, el momento triunfal, perfecto, equilibrado; pero, a la vez, también el instante fugaz, del que sólo se tiene conciencia cuando ya ha pasado y cae la venda de los ojos. Bajo la escultura, hay un reloj con una leyenda que nos da una pista: “Feliz quien ve sus horas en dorado presente”.
Guillermo Pérez Villalta es un artista multifacético y posmoderno. Es arquitecto, pintor y escultor y sabe representar como nadie el interior del ser humano. Le gusta incluir en sus obras detalles clásicos de Grecia y Roma. El Instante Preciso, recorre los tres estados del arte, ya que empezó siendo pintura, continuó convirtiéndose en escultura y terminó como elemento arquitectónico, al coronar el Ayuntamiento granadino.
La ejecución material del Instante Preciso, corresponde al escultor Ramiro Megías. Este escultor granadino es profesor de la Facultad de Bellas Artes Alonso Cano de Granada, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría y de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada. Este artista destaca por su aportación escultórica a los espacios públicos. Es autor, entre otros del monumento a Manuel de Falla, la Fuente de las Granadas, el Monumento a Salvador Sánchez Povedano (Frascuelo) y La estatua de los viajeros románticos.
El Instante Preciso, fue ubicado en el lugar que hoy ocupa el 13 de diciembre del año 2002, dos años después de que se celebrara el V Centenario de la constitución del Ayuntamiento de Granada. Se instaló de manera un poco clandestina, ya que se mezclaron las disputas políticas con las artísticas y no se llegó a un consenso. Tras muchos debates y amagos de traslado, el hecho es que el Instante Preciso no se ha movido del sitio, y gobierna desde entonces, la fachada del Consistorio granadino