22 noviembre 2024

España cae a su peor registro en la clasificación mundial de percepción de la corrupción

Los Emiratos Árabes Unidos, Bután, Bahamas o Uruguay reciben mejores calificaciones

España cae a su peor clasificación de la historia en el índice de percepción de la corrupción que realiza Transparencia Internacional (TI) al colocarse en el puesto 41 de 176 países con una nota de 58 (la misma de 2015). «Hemos alcanzado el récord histórico de corrupción comparativamente», han resumido este miércoles los autores del informe, donde España también se hunde en la comparación con el resto de integrantes de la UE. «Estamos entrando en un pelotón de países que se han acercado peligrosamente a la corrupción sistémica muy recientemente, como Georgia o la República Checa», han añadido. Y han advertido: «Es el momento de reaccionar».

FOTO: Luis Bárcenas durante el juicio del ‘caso Gürtel’. EMILIO NARANJO EFE

Dinamarca y Nueva Zelanda encabezan el índice con 90 puntos. Los Emiratos Árabes Unidos, Bután, Bahamas, Botswana, Catar, Cabo Verde, Hong Kong o Uruguay reciben mejores calificaciones que España, el país de los casos Púnica, Taula, Bárcenas o Gürtel. ¿Por qué? Transparencia Internacional subraya que la falta de protección a los denunciantes, para los que reclama una ley, ha impedido que se conocieran más casos y ha favorecido que la corrupción se extendiera por España como una mancha de aceite. También señala que los ciudadanos creen que la justicia está politizada y que muchos casos quedan impunes. En consecuencia, la institución pide despolitizar los órganos constitucionales, reducir los aforados, impedir los indultos a condenados por corrupción, sancionar a quien incumpla la Ley de Transparencia o impulsar una Ley de protección a los denunciantes.

«Nos mantenemos con 58 puntos, pero perdemos puestos respecto a otros países. Nunca habíamos tenido una posición tan mala comparativamente con el mundo. Los resultados deberían producirnos tristeza por la situación del mundo y de España», ha opinado Manuel Villoria, catedrático de ciencia política y de la administración en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. «En el caso de España, los expertos y los ciudadanos consideran que hay más corrupción a partir de la crisis económica. Los datos son tremendos y casi inesperados. Nunca habíamos tenido una posición tan mala. Hemos llegado al suelo. Más bajo no podemos caer. Es el momento de reaccionar», ha seguido sobre el índice de 2016, cuando el Ejecutivo estaba en funciones y no podía tomar medidas concretas contra la corrupción. Y ha alertado: «Si no lo reducimos, la democracia en el mundo empezará a estar en peligro y el avance del autoritarismo será muy serio».

En noviembre de 2016, los españoles ya suspendieron rotundamente al Gobierno en su labor de lucha contra la corrupción: el 80% de los encuestados entonces creía que el Ejecutivo estaba haciendo un mal trabajo. Ningún otro país de la Unión Europea registraba índices tan altos de reprobación ciudadana a la actitud de sus gobernantes.

«La única solución es que los partidos políticos olviden sus diferencias ideológicas y entiendan que la corrupción es un tema de Estado y adopten un urgente integral contra la corrupción. Es la única forma efectiva de combatirla», ha resumido Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional, cuyo índice se basa en siete encuestas realizadas en España durante 2016. «Como el Gobierno está en minoría, esto tiene que ser cosa de todos los partidos políticos».

Corrupción y populismo

El 69% de los 176 países incluidos en el índice obtuvieron una puntuación inferior a 50. «Esto viene a evidenciar el carácter masivo y generalizado de la corrupción en el sector público a nivel mundial», aseguran los autores del informe, que se posicionan en contra de que los ciudadanos busquen la solución al problema en propuestas políticas populistas o autoritarias.

«En vez de combatir el capitalismo clientelista, estos líderes por lo general instalan sistemas corruptos incluso peores», razona José Ugaz, presidente de Transparency International. «Solamente si existe libertad de expresión, transparencia en todos los procesos políticos e instituciones democráticas sólidas, la sociedad civil y los medios de comunicación podrán exigir que quienes están en el poder rindan cuentas por sus actos y será posible combatir con éxito la corrupción».

No hay ningún país americano entre los 15 con menor percepción de corrupción según el índice de Transparencia Internacional, en el que México se hunde hasta el puesto 123, con solo 30 puntos sobre 100 (siendo esta nota máxima la percepción de ausencia de corrupción) y Venezuela, al 166, con solo 17 puntos.

Estados Unidos, que ocupa la decimoctava posición, es el primer país de este continente en la clasificación, con 74 puntos. Además, Uruguay aparece en el puesto 21; Chile, en el 24; Costa Rica, en el 41, como España; Cuba, en el 60; Colombia, en el 90; Perú, en el 101; y Bolivia en el 113.

España cae a su peor registro en la clasificación mundial de percepción de la corrupción