Profesores, alumnos y padres, desde infantil a la universidad, de la escuela pública y de la concertada  están llamados hoy a la huelga para exigir la derogación de la LOMCE y la reversión de los recortes en la enseñanza que han supuesto, por ejemplo, el aumento de la precariedad entre los docentes y el descenso en la cuantía de becas y ayudas.

La protesta está convocada por la Plataforma Estatal por la Escuela Pública que integran los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, STES y CGT; los alumnos del Sindicato de Estudiantes, del Frente de Estudiantes y Faest; la confederación de padres CEAPA y los Movimientos de Renovación Pedagógica.

Esta es la segunda huelga general en la educación en cuatro años, la última fue en 2013, y la primera con Íñigo Méndez de Vigo como ministro de Educación.

El paro coincide con los trabajos en el Congreso de la subcomisión para el pacto educativo que arrancaron el pasado 21 de febrero. Un foro del que debe salir la base para una nueva ley. Los convocantes de la huelga, desconfían. Argumentan que el recurso interpuesto por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional contra la paralización del calendario de implantación de la LOMCE aprobado por el Congreso muestra su verdadero talante y que no tiene intención de cambiarla. «El mensaje que manda el Gobierno con esa decisión es atrincherarse y acantonarse con la defensa de la LOMCE a ultranza para, de cara a un hipotético pacto educativo, mantener aquellos aspectos más relevantes de esa ley», explica Francisco Garcia, secretario general de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras.

También destacan que el acuerdo, de momento, sólo trabaja en una vía, la política, y temen que se acabe dejando de lado a la comunidad educativa. José Luis Pazos, Presidente de Ceapa, afirma que «el Gobierno no hace nada por encontrar ese pacto social previo, necesariamente previo, a cualquier pacto político que cambie la educación de este país».

La Huelga de hoy también exige la reversión de los recortes en la enseñanza. Recuerdan que desde 2012 la educación pública ha perdido miles de profesores, se ha incrementado la precariedadel porcentaje de interinos ronda el 23% de media– , se ha recortado la cuantía de las becas universitarias o las de libros de texto. Un panorama que, aseguran, pone en cuestión el derecho a la educación. «Llamamos a todos los estudiantes a rebelarse contra lo que nos quieren imponer que es, ni más ni menos, que negarnos el derecho al estudio y a la educación a las familias trabajadoras», argumenta Ana García, secretaria general del sindicato de Estudiantes

Entre las reivindicaciones se incluyen también la derogación del llamado decreto 3+2 y que se acabe con la incertidumbre sobre la convocatoria de oposiciones a docente.

El ministerio de Educación ha calificado de «irresponsables» a los convocantes. No entiende que se convoque una huelga general en un momento en el que hay en marcha una negociación en el Congreso para reformar la actual ley. El ministro Íñigo Méndez de Vigo ha argumentado que en el debate sobre el pacto educativo los que han convocado la huelga han criticado «mucho» pero han aportado «poco». La propuesta cuenta con el respaldo de Unidos Podemos y del PSOE.

 

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