24 noviembre 2024

Wyoming: «Está en peligro la libertad de expresión, estamos volviendo a la época preconstitucional»

Wyoming considera «sorprendente» que se admita a trámite la denuncia contra él y Dani Mateo presentada por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos . «Es una persecución política, a la gente que defiende la Ley de la Memoria Histórica y a las víctimas del fascismo»

Tras la admisión a trámite de la denuncia presentada contra el Gran Wyoming y Dani Mateo, el presentador del programa de La Sexta El Intermedio considera que la decisión de la Audiencia Provincial es «sorprendente». La Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos les ha llevado a los tribunales por una alusión realizada por Mateo: «Quién quiere ver esa mierda», aseguró en el programa en referencia a la cruz del Valle. Los denunciantes también amenazaron con querellarse contra eldiario.es por un artículo de Jon Lee Anderson en el que proponía la demolición de este monumento fascista, sin que por ahora haya sido notificada.
¿Qué le ha parecido que se admita a trámite la denuncia?
Me parece muy sorprendente, insisten mucho [los portavoces de la asociación] en que no tienen nada que ver con la política. La denuncia viene porque dicen que es una ofensa al sentimiento religioso, pero nosotros estábamos hablando del Valle de los Caídos. No de la religión, ni de símbolos.
¿Qué va a alegar tras la admisión a trámite?
En primer lugar, que no hay ninguna ofensa a ningún símbolo religioso. La cruz de los Caídos es un sitio que se llama así, me puede parecer una mierda o una maravilla. Me parece una maravilla la catedral de Burgos, de Milán y de Florencia, con esto no estoy dando vivas a Dios. Sin embargo, me puede parecer perfectamente una mierda el Valle de los Caídos, simplemente por el símbolo que representa y porque estéticamente me lo puede parecer. Con esto no estoy diciendo que me cago en la cruz de Cristo. Es una interpretación torticera para perseguirnos políticamente.
Estas denuncias vienen de la misma gente, no son personas apolíticas. Esto es una asociación de extrema derecha que nos denuncia por lo que somos y lo que representamos. Buscan la excusa del sentimiento religioso, es una patraña. Habría que abolir las leyes que se utilizan para perseguir a la gente y cercenar la libertad de expresión. Evidentemente esto va a quedar en nada porque es ridículo. Pero persiguen, es lo que está ocurriendo, que dé entrevistas, que salga en todos los lados, que me corte, que me calle, que me lo piense bien porque ya van dos veces (en alusión a la denuncia iniciada por Hermann Tertsch).
Los denunciantes aseguran que es un delito religioso, se aferran a que en El Intermedio llamaron «mierda» a la cruz del Valle de los Caídos. ¿Qué opina?
Es una forma de interpretar las cosas, nadie compara la cruz con la mierda. Cuando uno dice esto es una mierda, no está comparando con nada, es una expresión. A lo que se refería Dani Mateo es al monumento en sí, no al símbolo de la cruz. Claro, pueden decir que como Dios vive dentro, entonces está diciendo que es una mierda, y ya de paso toda la familia. El comentario se refiere al Valle, lo que pasa es que se llama la cruz de los Caídos.
¿Considera que la decisión de la Audiencia Provincial dignifica a la asociación y al Valle?
La única explicación que veo es que el juez entiende a los denunciantes. La gente que ha presentado la querella, con todos mis respetos, pertenece a otro planeta, a un ámbito que ha desaparecido en el resto de España. En realidad reivindican un Estado que desde el Estado constitucional no se puede asumir, defienden un golpe de Estado que acabó con un Gobierno legítimo, elegido democráticamente.
No entiendo cómo el juez da pábulo a estas asociaciones. Y que además hagan la interpretación de que donde crucificaron a Jesucristo es una mierda, es totalmente torticero. Me parece ridículo, fuera de lugar y enmarcado en un contexto de persecución y de ataque a la libertad de expresión. Como aquí no hay ningún argumento, utilizan el sentimiento religioso. Pero esa interpretación es ridícula.
¿Cómo se ha llegado a ese contexto? ¿Este nuevo panorama pone límites al humor?
Esto no va de humor. Aquí lo que se persigue es la opinión política, a la gente que defiende la Ley de la Memoria Histórica, que defiende que las víctimas del fascismo que fueron fusilados y asesinados tengan un espacio y se les dé cristiana sepultura. Eso es lo que están evitando los que dicen que atacamos el sentimiento religioso. Están evitando que esta gente tenga un espacio en los cementerios de nuestro señor Jesucristo, de Dios y de la Virgen María.
Su compañero, Dani Mateo, considera que «el humor está en peligro en este país».
Lo que está en peligro es la libertad de expresión. Estamos volviendo a la época previa a la Constitución, cuando alguien podía ser castigado por una opinión. Por supuesto se incluye el humor, pero también muchas más cosas. Hemos visto cómo han condenado a una persona por hacer un chiste sobre Carrero Blanco, al que consideran víctima del terrorismo, cuando era la parte visible de un régimen dictatorial que asesinaba, fusilaba y torturaba.
Estamos en un momento muy complicado de nuestra historia, con una regresión favorecida por las leyes del Gobierno y por jueces afines. A cualquier juez sensato esta denuncia le parece una soberana estupidez, esto son jueces que toman partido antes de que empiece la causa, porque esto es totalmente ridículo.
Los autores del atentado contra Carrero Blanco fueron amnistiados en el 77, cuarenta años después han condenado a una joven por hacer chistes. ¿Cree que la justicia está retrocediendo?
Nos tenemos que preguntar por qué todas las sentencias y denuncias admitidas a trámite van en el mismo sentido. Supongo que ahora de rondón meterán alguna diferente para disimular. Por ejemplo, en el caso de Pilar Manjón todo lo que ha tenido que escuchar, por lo visto, no es humillar a las víctimas del terrorismo. Esos muertos parece que no son suyos y por tanto se les puede pisotear. Ahí la justicia no entra.
¿Por qué cree que no entra?
Porque hay una cuestión de ideología detrás. ¿Es casualidad que toda la gente que ha tenido problemas con esto sea del mismo lado? Es evidente. Para que nos entendamos, han encontrado arsenales de armas a grupos de extrema derecha y no ha ocurrido nada. Y ese mismo arsenal se encuentra en Rentería y son 20 años de cárcel. Es así de sencilla la ley.
¿Considera que le han denunciando para obtener mayor relevancia mediática?
Claro, no han incluido a Thais Villas o a Usun Yoon, que también han estado en nuestro programa, porque a ellos no les sirve. No es la primera vez que me ha ocurrido esto, me denunciaron en otro momento por otra cosa en la que no participaba. En este caso, le han dado una patada en el culo a Dani Mateo para poder dármela a mí. No entiendo por qué figuro en la demanda. Si yo fuera el que dice eso, puedo entender la confusión, pero no he sido yo. No tiene sentido, no soy responsable del contenido, soy simplemente el presentador. Ni dije el texto, ni estoy en la imagen (cuando se dice). Le tocó a Dani Mateo, como me podía tocar a mí. En este caso concreto, me incluyen porque les parece que soy un símbolo de algo que quieren perseguir.
¿Símbolo de qué?
Eso habría que preguntárselo al señor juez que lo ha admitido a trámite, porque si yo no lo he dicho, no sé por qué aparezco ahí.
¿Estas actuaciones coartan su libertad de expresión?
Por un lado, desde el punto de vista humano, te dan prestigio como ciudadano. Ahora bien, también te dejan a los pies de los caballos. Hay toda una legión de españoles que piensan que Dani Mateo y yo nos hemos cagado en la cruz, en Jesucristo y en Dios. Eso es falso. Estás asumiendo un riesgo innecesario por una institución, que es la justicia, que te está acusando de unas cosas que no han ocurrido. Ha habido juristas que en este caso se han pronunciando diciendo que es ridículo. No me cabe la menor duda de que esto no va a ningún lado.
Lo que quieren es que suba las escalerillas de la Audiencia para que conste y hacerme la foto. Sobre todo que me lo piense antes de hablar, porque me meto en un lío. Es algo típico del fascismo, no es típico de las democracias. En el extranjero, que ya han cuestionado algunas condenas, cuando vean que hay dos personas que trabajan en la televisión denunciadas por hacer un chiste de un monumento al franquismo, se van a quedar a cuadros.
¿Le ha afectado a nivel personal?
Me afecta porque me demuestra que el país en el que vivo es peor todavía de la idea que tenía, que ya era muy mala. Por otro lado, teniendo en cuenta el sistema de elección de jueces, del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, es normal que estas cosas puedan ocurrir.
¿Considera que en esta decisión ha podido influir el Gobierno?
No lo sé, que lo digan ellos. En un país donde existe una mafia policial que se dedica a perseguir desde el Ministerio del Interior a los rivales con el dinero de todos, es normal que estas cosas ocurran. La declaración del exjefe de la Oficina catalana Antifraude y Fernández Díaz, eso explica todo lo que pasa, no hay más