24 noviembre 2024

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía estima que hay otros 12.000 desaparecidos

En las dos orillas más cercanas del estrecho de Gibraltar, apenas 14,4 kilómetros separan Europa de África. La distancia se antoja tan aparentemente asequible que es difícil que una persona deseosa de encontrar una vida mejor no intente cruzarla. Pero la realidad es que el trecho es lo suficientemente traicionero como para generar un drama migratorio que ya se ha cobrado 6.000 muertes en los últimos 20 años. Esa es la cifra confirmada de personas que perecieron en el mar a bordo de pateras o balsas de juguete en su intento de llegar España por el sur peninsular y que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha dado hoy a conocer en la campaña de concienciación #6000MuertesEstrecho.

Estos son cálculos que acotan la zona del estrecho de Gibraltar, pero solo hoy, en la almeriense isla de Alborán, Salvamento Marítimo busca a casi medio centenar de desaparecidos tras rescatar a tres supervivientes en una patera semihundida. Los rescatados han declarado que llevaban varios días a la deriva desde que salieron de la costa norte de Marruecos, recoge Europa Press. Son miles de personas las que habría que sumar entonces a las cifras del informe que se presenta hoy para tener el cómputo total de los muertos en las costas españolas.

Desde 1997, han perecido en las aguas del Estrecho hasta 5.946 migrantes, según los datos verificados y contrastados por la APDHA y apoyados por organismos internacionales como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Sin embargo, en la entidad tienen claro que la cifra de víctimas podría ser muy superior. “El número contabiliza a fallecidos que han aparecido, como a desaparecidos cuya muerte está contrastada. Sin embargo, según los expertos de la OIM por cada persona que se ha comprobado su fallecimiento, de otras dos no se supo nunca”, ha puntualizado el portavoz de la APDHA, Rafael Lara.

Esto lleva a la ONG a estimar que el número total de desaparecidos podría ser el triple de lo contabilizado. “Son unos 18.000 seres humanos ahogados en esta gran fosa común en que se están convirtiendo los mares”, ha condenado la asociación en un comunicado. “Creíamos que rebasar el número de las 6.000 muertes confirmadas en los últimos 20 años era algo que no debía pasar desapercibido”, ha reconocido Lara, en referencia a la campaña de concienciación que han iniciado contra lo que consideran “políticas asesinas de cierre de fronteras”.

El cálculo arroja una media de 300 vidas perdidas al año, aunque el número de fallecidos fluctúa según el momento. De hecho, la máxima histórica se alcanzó en el año 2006, cuando la APDHA contabilizó 1.167 personas fallecidas en el Estrecho, coincidiendo con la que se denominó como “crisis de los cayucos”.

Tras ese pico histórico, el número descendió a 921 muertos en 2007 y 581 en 2008. El mínimo registrado por la ONG fue en 1999 con 66 fallecidos, mientras que el pasado año acabó con 295 perecidos en el mar. “No conseguimos averiguar por qué la cifra cambia tanto, hay multitud de factores en juego”, ha reconocido Lara. De hecho, además de la influencia de la propia presión migratoria, influyen otros condicionantes como los temporales en el mar o las embarcaciones utilizadas para lanzarse a cruzar el Estrecho.

Un drama que no cesa

La entidad sigue de cerca el destino de cada una de las pateras gracias su equipo Frontera Sur que contabiliza el número de migrantes, de muertos y de desaparecidos. “Es una contabilidad macabra que es necesario hacer”, ha explicado Lara. Con esos datos, cada año la entidad elabora uno de los pocos informes que existen sobre migración en la zona sur de España. Según este trabajo, en 2016, llegaron más de 14.100 personas, la mayoría hombres de origen subsahariano y de países como Guinea-Conakry y Costa de Marfil. “Los balances que hace el Ministerio del Interior tardan en llegar y, cuando lo hacen, son incompletos y sesgados”, ha denunciado el portavoz de la APDH.

Desde la entidad han condenado también que sólo entre 2014 y 2017, casi 16.000 personas (según el recuento de la OIM) han perdido la vida en el Mediterráneo. “Se ha convertido auténtico foso de la fortaleza europea donde se estrellan cruelmente quienes piden ayuda y socorro”, ha denunciado la ONG en el comunicado. “En toda Europa se ha desatado una verdadera guerra contra migrantes y refugiados para evitar su llegada al continente, se levantan muros y se instalan alambradas y concertinas, se despliegan patrulleras y se ponen en marcha sistemas de vigilancia de todo tipo. Se externaliza el control de las migraciones para hacer que países de nulo respeto a los derechos humanos, como Marruecos, se conviertan en gendarmes de las fronteras europeas”, ha añadido la APDH.

Para la asociación, todo este tipo de medidas “no consiguen cumplir sus objetivos declarados de control y rechazo, por el contrario, provocan enormes sufrimientos y, como se ve, miles de muertos”. Lara ha recordado además cómo detrás de cada fallecido o desaparecido hay “un drama” de familias que se quedan rotas y, en ocasiones, sin saber qué fue de sus seres queridos. “Cuánto tiempo más vamos a tener que seguir siendo testigos de esta barbarie, cuánto tiempo más se va a seguir poniendo en peligro la vida de profesionales mientras rescatan vidas en todo tipo de situaciones adversas”, ha remachado la ONG. Y es que Lara lo tiene claro: “Si no fuese por la labor extraordinaria y encomiable de los profesionales de Salvamento Marítimo y, a veces, de la Guardia Civil, habría que lamentar muchas más muertes”.