‘El cuento de la criada’ hereda la corona de ‘Juego de Tronos’ en los Emmy
‘Veep’ triunfa como mejor comedia y ‘Big Little Lies’ se impone como mejor miniserie.
La distopía de El cuento de la criada, producto estrella de la plataforma digital Hulu, heredó este domingo 17 de septiembre la corona de Juego de Tronos como mejor serie dramática en la 69ª edición de los Emmy, unos premios que también reconocieron la calidad de Big Little Lies y el humor de Saturday Night Live.
Este formato, compuesto por siete capítulos, es un drama sobre cinco madres que viven en la localidad elitista y costera de Monterrey (California), cuyos hijos de entre seis y siete años acuden a la misma clase en la escuela y cuyas vidas se ven afectadas por un asesinato sin resolver.
Sterling K. Brown (This is Us) se impuso como mejor actor de drama a Anthony Hopkins (Westworld), Milo Ventimiglia (This is Us), Kevin Spacey (House of Cards), Bob Odenkirk (Better Call Saul), Matthew Rhys (The Americans) y Liev Schreiber (Ray Donovan).
Moss, por su parte, le ganó la partida a Viola Davis (Cómo defender a un asesino), Claire Foy (The Crown), Robin Wright (House of Cards), Keri Russell (The Americans) y Evan Rachel Wood (Westworld).
En el terreno de comedia, la sátira política Veep se alzó con su tercer Emmy consecutivo a la mejor serie frente a Atlanta, Black-ish, Master of None, Modern Family, Silicon Valley y Unbreakable Kimmy Schmidt.
Su protagonista, Julia Louis-Dreyfus, hizo historia al hacerse con el trofeo de mejor actriz por sexto año consecutivo, batiendo el récord de galardones para un artista por un mismo personaje.
Por su parte, Donald Glover (Atlanta) se impuso como mejor actor de comedia, donde competía contra Jeffrey Tambor (Transparent), Anthony Anderson (Black-ish), Aziz Ansari (Master of None), William H. Macy (Shameless) y Zach Galifianakis (Baskets).
Además, Black Mirror: San Junipero se impuso como mejor película para televisión.
Asimismo, Riz Ahmed (The Night Of) y Nicole Kidman (Big Little Lies) triunfaron como mejores actores de miniseries o películas para televisión.
«Creamos este trabajo nosotras mismas por frustración, no encontrábamos papeles lo suficiente atractivos. Ojalá lleguen más papeles así», reconoció Kidman, que es productora de Big Little Lies junto a su compañera Reese Witherspoon.
En cuanto a número total de premios, el programa de humor Saturday Night Live se alzó con un total de nueve trofeos, incluidos cinco de carácter técnico.
El programa fue testigo de los triunfos de sus discípulos Alec Baldwin (por su imitación del presidente de EEUU, Donald Trump) y Kate McKinnon (por su imitación de la exaspirante a la Casa Blanca Hillary Clinton) como mejor actriz de reparto.
«Finalmente, ¡aquí tienes tu Emmy!», dijo Balwin dirigiéndose al mandatario estadounidense, que fue objeto de numerosas chanzas por parte del maestro de ceremonias, el humorista Stephen Colbert.
«Trump es la mayor estrella televisiva del año», dijo rotundo Colbert sobre el presidente estadounidense, que en el pasado optó al Emmy por su trabajo en el reality The Apprentice.
«No ganó porque, al contrario que en las elecciones generales, el Emmy se lo lleva quien gana el voto popular», manifestó el presentador.
Sin embargo, el momento más sorprendente y humorístico de la noche llegó con la aparición de Sean Spicer, exportavoz de la Casa Blanca, que se parodió a sí mismo burlándose de una de sus intervenciones más recordadas.
«Estos Emmys tendrán la mayor audiencia que se haya visto, punto. Tanto en persona como alrededor del mundo», afirmó Spicer desde un ficticio estrado presidencial, en clara referencia burlesca a sus afirmaciones del pasado mes de enero sobre las cifras de asistencia a la investidura de Trump como presidente de EEUU.