23 noviembre 2024

El Ártico registra 1,58 millones de km2 por debajo de su extensión media de hielo

La mínima cantidad de hielo marino en el Ártico, este verano de 2017, ha sido la octava más baja desde que comenzó el registro de observaciones por satélite en 1978. 

El hielo marino del Ártico parece haber alcanzado su mínima extensión anual el 13 de septiembre, con 4,64 millones de kilómetros cuadrados, según las mediciones de la NASA y el Centro Nacional de Datos sobre Nieve y Hielo (NSIDC) de la Universidad de Colorado.

Las cifras muestran que el hielo marino alcanzó un mínimo de 4,64 millones de kilómetros cuadrados el pasado 13 de septiembre, 1,58 millones de km2 por debajo del promedio mínimo de 1981-2010. En esta animación de la NASA se puede ver la evolución del hielo desde marzo a septiembre, y se aprecia que el mínimo de este año queda muy alejado de la línea de extensión media que se muestra al final de la animación.

“Llevamos 16 años con registros de hielo marino en septiembre por debajo de la media. En ningún lugar del planeta se están sintiendo tan rápido y drásticamente los efectos del calentamiento como en el Ártico. Incluso si el mundo cumple los objetivos del Acuerdo de París, se espera que el Ártico se caliente entre 3 y 5 grados más. Eso tendrá consecuencias desastrosas para la biodiversidad única de la región, para los medios de vida de quienes la habitan, y para el clima global”, seña a El Independiente Mar Asunción, responsable de Clima y Energía de WWF.

“El continuo declive del hielo marino en el Ártico nos demuestra que la comunidad internacional tiene que hacer mucho más para cumplir el objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París. Es crítico implementar con urgencia las soluciones que ya están a nuestro alcance, como multiplicar la instalación de energías renovables o apostar por el ahorro y la eficiencia energética.”

El casquete de hielo marino cambia con la estación, creciendo en el otoño y el invierno y disminuyendo en la primavera y el verano. Su extensión mínima de verano, que ocurre típicamente en septiembre, ha estado disminuyendo, en general, a un ritmo rápido desde finales de los años 70 debido al calentamiento de las temperaturas.

El pasado otoño, el NSIDC reportó la menor extensión de hielo marino jamás registrada en marzo.

Este año el mínimo de hielo se ha alcanzado dos días antes respecto a lo que se venía alcanzando de media. Después de una serie de olas de calor del Ártico el pasado otoño, el NSIDC reportó la menor extensión de hielo marino jamás registrada en marzo.

En este sentido la climatóloga del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA en Greenbelt, Maryland, Claire Parkinson, ha señalado que “la cantidad de hielo que queda al final del verano en un año determinado depende del estado de la capa de hielo a principios del año y de las condiciones climáticas que afectan al hielo”.

Para Mar Asunción, de WWF, este continuo declive del hielo marino en el Ártico “nos demuestra que la comunidad internacional tiene que hacer mucho más para cumplir el objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París. Es crítico implementar con urgencia las soluciones que ya están a nuestro alcance, como multiplicar la instalación de energías renovables o apostar por el ahorro y la eficiencia energética.”