Los patrones cerebrales que se forman trascienden cultura o lenguaje.

Leer y escuchar historias es un pasatiempo que abarca todas las culturas.

En total, 90 participantes de ascendencia estadounidense, china e iraní leyeron las historias a la vez que sus cerebros estaban siendo escaneados usando imágenes de resonancia magnética funcional.

Los científicos emplearon técnicas avanzadas de  aprendizaje automático y de análisis de texto, incluyendo un análisis con 44.000 millones de clasificaciones para hacer ingeniería inversa en los datos de las exploraciones.

De esta manera, fueron capaces de determinar qué historia estaba escuchando o leyendo un participante en cualquiera de los tres idiomas seleccionados, únicamente con las mediciones de la actividad cerebral. En otras palabras, los investigadores pudieron leer las mentes de los participantes al leer las historias.

«Incluso teniendo en cuenta las diferencias fundamentales en el lenguaje, como  idiomas que pueden leerse en una dirección diferente o contener un alfabeto completamente distinto, hay algo universal sobre lo que ocurre en el cerebro en el momento en que estamos procesando narrativas«, comenta Morteza Dehghani, líder del trabajo.

¿Dónde se encontraron estos patrones universales?

Los patrones distintivos creados en el cerebro de los lectores se midieron en un área llamada red neuronal por defecto. Esta región enlaza una serie de partes interconectadas, incluyendo la corteza prefrontal medial, el lóbulo parietal inferior, la corteza cingulada posterior, la formación del  hipocampo y la corteza temporal lateral.

Históricamente, se supone que esta red «una especie de piloto automático» para el cerebro cuando está en reposo. En los últimos años, sin embargo, la ciencia ha demostrado que no es así.

El cerebro no descansa

Los hallazgos previos sugieren que la red neuronal por defecto se activa cuando la mente parece estar en reposo y solo se mostraba activa cuando estamos recuperando recuerdos autobiográficos, por ejemplo. Los estudios siguientes, incluyendo este, sugieren que esta red está trabajando en segundo plano mientras la mente está ostensiblemente en reposo para encontrar continuamente significado en la narrativa.

 

«Uno de los misterios más grandes de la neurociencia es cómo crear significado fuera del mundo. Las historias están profundamente arraigadas en el núcleo de nuestra naturaleza y nos ayudan a crear este significado «, comenta Jonas Kaplan, coautor del trabajo.

Este estudio y otros similares nos acercan un paso más para comprender cómo lograr esta compleja hazaña de forma tan rápida y tan sencilla.

Referencia: Decoding the Neural Representation of Story Meanings across Languages. Morteza Dehghani Reihane Boghrati Kingson Man Joseph Hoover Sarah Gimbel Ashish Vaswani Jason Zevin Mary Immordino Andrew Gordon Antonio Damasio Jonas Kaplan . Human Brain Mapping. 2017 10.17605/OSF.IO/QRPP3

 

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