Miles de personas se han manifestado este viernes en varias ciudades españolas -entre ellas Madrid, Sevilla, Barcelona y Valladolid- en apoyo a la víctima de la supuesta violación múltiple ocurrida durante los Sanfermines de 2016 . Cinco hombres se sientan desde el lunes en el banquillo de la Audiencia de Navarra, acusados de agredir sexualmente de manera conjunta a una joven de 19 años.
«No queremos ser valientes, queremos ser libres» o «No es no, lo otro es violación» son algunas de las consignas que se han escuchado durante las manifestaciones, cuya convocatoria ha circulado a través de diferentes redes sociales.
El detonante de las protestas ha sido la toma en consideración, por parte del juez que juzga el caso, [/dropcap]de un informe elaborado por detectives privados, que siguieron a la joven en las semanas posteriores a la presunta agresión, además de rastrear sus publicaciones en redes sociales.
En Madrid, los manifestantes han ocupado tres carriles de la Gran Vía, que ha permanecido cortada al tráfico, en su trayecto hacia la plaza de Cibeles. “Tranquila hermana, aquí está tu manada”, coreaban más de un millar de voces, en su mayoría chicas menores de 30 años, mientras animaban a los paseantes a que se unieran a la marcha “¿Tú cómo te has enterado?”, “He visto la protesta en Gran Vía y me he sumado”, le contesta. Mientras que algunos agitaban banderas moradas (color que representa al movimiento feminista), otros mostraban carteles donde se leían lemas de apoyo como “Hermana yo te creo”
Tras la sentada en medio del asfalto en la Gran Vía, la concentración ha iniciado la marcha hacia la calle de Alcalá, cosa que no estaba prevista y que ha provocado que la policía fuese cortando las calles por las que avanzaba la protesta. “¡Al Cibeles!”, gritaban los manifestantes. A su paso, las personas que se encontraban con ellos, les animaban y les aplaudían. “¡Bien!” gritaban dos señoras mayores mientras hacían con la mano la forma de un triángulo (otro de los símbolos del colectivo). Otros se unían esporádicamente y con cada suma, todos gritaban el sonido característico de las guerreras Amazonas.
Los jóvenes se abrazaban, se pintaban símbolos feministas en las mejillas y gritaban contra los cinco jóvenes sevillanos del grupo autodenominado La Manada, que grabaron la presunta violación de cuatro minutos con uno de sus teléfonos móviles. “Disculpen las molestias, nos están asesinando gritaban”. Después de permanecer media hora a las puertas del Ayuntamiento de Madrid, iluminado con luces violetas, la marcha continúo con tranquilidad por el Paseo del Prado hasta la estación de Atocha. Al término del recorrido se ha leído un manifiesto.
«Creciente indignación»
El juicio contra La Manada no solo ha provocado una reacción en la calle. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, rompió este jueves una lanza a favor de la víctima de la violación múltiple. Sánchez dijo que está siguiendo con «extrema preocupación» y «creciente indignación» este proceso judicial que está motivando movilizaciones y protestas del movimiento feminista por la presunta cultura de tolerancia a la violación que, según su interpretación, se está manifestando con el juicio. “Respetando la independencia judicial, espero que efectivamente en este proceso, sobre todo y ante todo se respete y se confíe en la víctima, que es quien ha denunciado los hechos”, enfatizó Pedro Sánchez en Valladolid. Otros representantes políticos como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el eurodiputado Miguel Urbán han mostrado su apoyo a las marchas a través de sus cuentas de Twitter.