¿Es cierto que el “Stand by” y el consumo fantasma sale tan caro?

Para empezar, ¿sabéis qué es el consumo fantasma? Es cuando los aparatos electrónicos que tenemos en casa están conectados permanentemente a la red eléctrica, producen un bajo consumo aunque estén apagados. Normalmente este consumo supone entre un 7 y un 11% del consumo eléctrico de un hogar medio; además, en el caso de oficinas, donde el número de ordenadores y otros equipos electrónicos suele ser aún mayor, el consumo es todavía más alto. Esto ocurre porque estos aparatos utilizan un transformador interno para convertir la corriente alterna en continua de bajo voltaje.

La mayoría de los electrónicos se operan con un mando a distancia, o paneles y botones de tipo digital, por lo tanto este transformador queda siempre conectado a la red.

Esto afecta a todo tipo de aparatos: desde televisores, cadenas de audio, aparatos de DVD, TDT, los vetustos VHS, decodificadores de satélite, Home Stereo y los equipos periféricos de informática, que también permanecen en “stand by” aunque no utilicen mandos a distancia. Por ejemplo impresoras, tarjetas externas, monitores, etc.

Sin embargo, hay muchos mitos falsos en el consumo invisible como que dejar el cargador enchufado consume casi como si estuviéramos cargando el móvil y que si dejamos cargando el móvil una vez completada la carga, seguirá consumiendo electricidad. Algo totalmente falso porque en primer lugar cuando tenemos un cargador enchufado sin tener el móvil conectado su consumo es inferior a 0,2W. Y para que el medidor de consumo detectara un consumo “fantasma” de 0,5W hay que conectar al menos cuatro cargadores. En segundo lugar, cuando la carga del móvil está al 100%, el consumo baja hasta los 2W, como cuando está en reposo.

 

El consumo fantasma se debe a que todos los aparatos disponen de un transformador que adapta el voltaje (de los 230V de la red eléctrica a los que necesite el aparato) a través de dos bobinas (la primaria y la secundaria). La primaria queda siempre conectada a la red eléctrica, por lo que se produce un consumo debido a la resistencia de la bobina.

Además, muchos aparatos disponen de algún tipo de indicador, como un piloto de luz o un pequeño reloj que marca la hora (o parpadea eternamente en 00:00), y esto también produce un pequeño consumo.

En los aparatos eléctricos analógicos esto no se producía, ya que el interruptor era una llave que se encontraba antes de la primera bobina, evitando que el aparato consumiera electricidad cuando no estuviera en funcionamiento.

¿Cuánto consume cada aparato en stand by

Consumo fantasma - 2

Se estima que el consumo medio de un aparato en standby es de unos 5W, aunque la realidad es que hay mucha disparidad entre los diferentes aparatos e incluso entre diferentes marcas y modelos. A continuación tenéis una tabla con los valores aproximados según la OCU y los que he obtenido yo en mi casa.

En el comedor
Estimado (W) Medición propia (W) Gasto anual estimado (€) Gasto propio estimado (€)
Televisión 2 0,7 2,98 1,04
Videoconsola 4 1,1 (Xbox), 2,3 (Wii) 5,96 5,07
TDT 5 7,45
Teléfono inalámbrico 4 1,2 (Philips) 5,96 1,79
DVD 4 5,96
Minicadena 6 4,5 (LG) 8,94 6,07
En el despacho
Estimado (W) Medición (W) Gasto anual estimado (€) Gasto anual estimado (€)
Ordenador 5 2 (iMac) 7,45 2,98
Portátil 4 1 (Macbook) 5,96 1,49
Monitor LCD 1 1,49
Router 8 7 (Vodafone) 11,91 10,43
Impresora 8 6 (HP) 11,91 8,94
En la cocina
Estimado (W) Medición propia (W) Gasto anual estimado (€) Gasto propio estimado (€)
Microondas 4 2,1 5,96 3,13
Maquina de café 5 1,7 7,45 2,53
Totales 60 29,6 89,40 44,10

Como se puede comprobar, hay bastante disparidad entre los datos “oficiales” y las mediciones que yo he hecho, por lo que mi primera recomendación es que os hagáis con un medidor de consumo eléctrico como el que he utilizado. Cuestan entre 15 y 25 euros y miden el voltaje, la intensidad y el consumo de cualquier aparato que enchufemos con un margen de error del 0,5% y un sensibilidad mínima de entre 0,25W y 0,5W según el modelo y el fabricante.

Consumo fantasma - 2

Por otro lado, hay que matizar que los consumos de algunos aparatos como el Router o el teléfono inalámbrico no son técnicamente en stand by, sino en funcionamiento. Mientras que en mi caso, el consumo del ordenador era en reposo, no en stand by, lo cual resuelve uno de los mitos: el ordenador en reposo no consume prácticamente nada, aunque es posible que los modelos más antiguos sí consuman algo más en reposo.

¿Y qué pasa con los cargadores de los móviles?

Sobre los cargadores de móviles y tablets he oído de todo, pero sobre todo dos cosas. Por un lado, que dejar el cargador enchufado consume casi como si estuviéramos cargando el móvil; por el otro, que si dejamos cargando el móvil una vez completada la carga, seguirá consumiendo electricidad.

Resumiendo y sin rodeos: ambos mitos son falsos. Cuando tenemos un cargador enchufado pero sin tener el móvil conectado (ya sea con el cable puesto o sin él) su consumo es inferior a 0,2W. De hecho, para que mi medidor de consumo detectara un consumo “fantasma” de 0,5W he tenido que conectar cuatro cargadores a un alargador, pues hasta con tres no detectaba nada (recordemos que tiene una sensibilidad mínima de 0,5W).

Convertido en euros, ese consumo fantasma es insignificante. Incluso suponiendo que nos dejamos un cargador enchufado las 24 horas del día durante los 365 días del año —algo poco real, porque al menos lo usaremos para cargar el móvil por la noche— estamos hablando de un consumo de menos de 2kW en todo el año, es decir, menos de 30 céntimos. Tardaríamos lustros en amortizar cualquier sistema para reducir ese consumo invisible.

De la misma manera, cuando estamos cargando el móvil y éste completa su carga, el consumo baja de los aproximadamente 7,5W (12W si es una tablet) que muestra mientras se carga a menos de 2W, que es más o menos el consumo del móvil en reposo. Así que no pasa nada por dejar cargando el móvil más tiempo del estrictamente necesario ya que con esos 2W nos estamos ahorrando gastar batería, que tendríamos que cargar de nuevo igualmente. Otra cosa es lo que pueda afectar a la vida útil de la batería.

¿Qué puedo hacer para reducir el consumo fantasma?

Consumo fantasma - 5

Ahora que ya sabemos qué es el consumo fantasma y cómo afecta a nuestro consumo eléctrico, la siguiente que debemos hacer es preguntarnos qué podemos hacer parar reducir ese consumo fantasma. Aquí tenéis algunos consejos:

  • Mirar bien el consumo en reposo de los aparatos electrónicos antes de adquirirlos. Los fabricantes ofrecen esta información al consumidor (mi tele prometía 0,3W en reposo, y aunque gasta 0,7W, está lejos de los 4W de otros modelos) así que podemos incluir el consumo en reposo en el proceso de decisión de compra.
  • Utilizar regletas con interruptor, para poder apagar de forma sencilla un conjunto de aparatos que no necesitamos que estén conectados siempre, como pueda ser la impresora, la minicadena, las videoconsolas…
  • Usar temporizadores para desconectar automáticamente aparatos que no utilicemos de noche, como pueda ser el termo eléctrico, la televisión y, de nuevo, las impresoras, minicadenas y videoconsolas que rara vez empleamos de madrugada.

Regleta anti stand by

  • La opción más inteligente, sin embargo, es utilizar regletas especiales con eliminador de Stand By. Las hay de dos tipos: unas que tienen un enchufe principal, y que cuando detectan una bajada del consumo del aparato conectado a ese enchufe apagan el resto de periféricos (suelen tener otro enchufe que no se apaga nunca, como para un teléfono o un router) y otras con un pequeño receptor que podemos configurar para encender y apagar la regleta con alguna tecla del mando a distancia de nuestra televisión, así, al apagar la televisión, apagamos todos los periféricos que tengamos asociados (barras de sonido, mini cadenas, videoconsolas…), y luego al encenderla se vuelven a activar los periféricos. La ventaja de estas últimas es que nos evitamos el consumo fantasma de lo que esté enchufado en el enchufe principal.

Todos estos aparatos los podemos encontrar en grandes superficies de ferretería y tiendas especializadas de internet, y su precio rara vez supera los 25-30 euros, por lo que es fácil amortizarlos en un par de años ahorrándonos el consumo fantasma.

Vía: Xataka para ampliar información y para saber las distintas soluciones para reducir este consumo fantasma.

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