“Biblioteconomía” e “Informática” de la UGR “Facultades Top” a nivel mundial según el diario El Mundo
Frente al mantra de que ningún campus nacional aparece entre los 200 mejores del mundo, varias decenas de ellos se codean con la élite cuando se analizan carreras concretas.Por qué Matemáticas o Aeronáutica son las carreras más ‘hueso’ de la Universidad
Las universidades españolas suelen ocupar posiciones modestas en los grandes rankings internacionales. Ninguna entre las 200 primeras del Academic World Ranking (ARWU) de la Universidad de Shanghai, apenas dos en el del Times Higher Education o una en el de la consultora QS. Sin embargo, la situación mejora radicalmente cuando se acerca el foco de la evaluación al detalle por áreas de conocimiento, y más aún por estudios, donde algunas de nuestras instituciones se sitúan sin complejos entre las diez primeras del mundo.
Así ocurre en el Global Ranking of Academic Subjects de Shanghai, en el que cuatro universidades españolas escalan hasta las primeras posiciones mundiales: quinta para la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en Ingeniería Civil; sexta para la Universidad de Cantabria en Ingeniería Marina y Oceanográfica; octava para la Universidad Politécnica de Cataluña en Tecnología y Ciencias Instrumentales y novena para la Autónoma de Barcelona (UAB) en Veterinaria.
De las cinco áreas que analiza el ranking de Shanghai, que incluyen un total de 52 materias, los puntos fuertes de la universidad española pivotan fundamentalmente sobre las Ingenierías y las Ciencias de la Vida, y la lista es prolífica sin ir más allá de los 50 primeros puestos de determinadas disciplinas, con ocho instituciones españolas en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (desde la Universidad Politécnica de Valencia en el puesto 16 a la de Zaragoza en el 47) y cuatro en Veterinaria (de la novena posición de la UAB a la 46 de Castilla-La Mancha).
No menos destacados son los resultados, entre otras, de la Universidad de Granada en Biblioteconomía y Documentación (puesto 11) o en Informática (33); de la Universidad de Barcelona en Salud Pública (30), Medicina Clínica (43) y Biología Humana (44); la Politécnica de Cataluña en Ingeniería de Telecomunicación (24), Teledetección (39), Recursos Hídricos e Informática (50); de la UPM, en Ingeniería Aeroespacial (41); la Carlos III de Madrid, también en Biblioteconomía y Documentación (42) o la Universidad de Sevilla, en Matemáticas (49).
Otros análisis abundan en este panorama. Por un lado, en el World University Rankings by Subject de THE podemos encontrar a la Universidad Pompeu Fabra en el puesto 40 en el área de Economía o a la Universidad Autónoma de Madrid en el puesto 63 en el área de Derecho, mientras que el QS World University Rakings by Subject coloca a la Universidad de Navarra en el puesto 27 de Negocios y el 42 de Comunicación; a la Universidad de Barcelona en el 32 de Anatomía, el 37 de Arqueología y el 42 de Filosofía; a la Politécnica de Cataluña en el puesto 26 de Arquitectura, el 34 de Ingeniería Civil y el 39 de Teledetección; la Pompeu Fabra, en el 34 de Economía y a la Complutense, en el 36 de Odontología.
«Es cierto que hay mucho que mejorar en la universidad española, pero en ciertos campos y especialidades algunas son de primer nivel«, asegura el rector de la Universidad de Cantabria, Ángel Pazos, quien destaca el esfuerzo que en general realiza el sistema universitario español, con presupuestos por estudiante entre cuatro y siete veces inferiores a los de las diez primeras universidades del mundo. Por eso, también, valora la importancia de que los rankings dividan por áreas, ya que en las clasificaciones generales gobiernan indicadores más relacionados con el tamaño de las instituciones y sólo de esta manera pueden competir las más pequeñas.
Para ser incluidas en la evaluación de Shanghai, las universidades debían contar con un mínimo de publicaciones científicas entre 2011 y 2015. De los cinco indicadores utilizados, cuatro guardaban relación con la investigación y solo uno, con los méritos profesionales. La fórmula para despuntar en esta ecuación parece ser una combinación de trayectoria y especialización en un entorno de colaboración e innovación. Es el caso de la Ingeniería Marina de la Universidad de Cantabria, cuya actividad docente y científica se apoya en el Instituto de Hidráulica de Cantabria, un centro mixto participado por el Gobierno regional y dedicado a la investigación, la transferencia de tecnología y la formación de especialistas.
El sesgo científico
La investigación impone un sesgo en el posicionamiento de las universidades e incide en la menor visibilidad de las ciencias sociales y las humanidades. Una tendencia que el decano de la Facultad de Comunicación y Documentación de la UGR, Jorge Bolaños, atribuye a que en estas áreas «las publicaciones de calidad están más condicionadas por el entorno, son menos universales, mientras que las científicas y técnicas tienen un carácter más globalizado y es más fácil evaluar su trascendencia».
Así y todo, el secreto del éxito en Biblioteconomía y Documentación de la UGR reside, en palabras de Bolaños, en la apuesta y la apertura que la facultad realizó hace dos décadas hacia las nuevas tecnologías, así como en el trabajo en conjunto de la tercera mejor universidad española en el ARWU de Shanghai, «con resultados desproporcionadamente brillantes para su tamaño».
En el caso de la Universidad Politécnica de Madrid, la clave de esa quinta posición mundial de la Ingeniería Civil no residiría tanto en la investigación a pie de obra y en laboratorio, como en los méritos profesionales de los egresados y el nivel de un profesorado con ingenieros muy reconocidos, apartado en el que «la escuela ha puntuado el máximo, lo que ha hecho que la suma final sea la quinta más alta del mundo», relata el director de la ETSI de Caminos, Canales y Puertos, Francisco Javier Martín.
Pero existen, a su juicio, dos problemas que comprometen el éxito en la formación de los ingenieros de esta escuela fundada en 1802 y, por tanto, una de las más antiguas del mundo. Por un lado, la captación del profesorado basada en méritos de investigación y no en profesionales cierra la puerta a los mejores ingenieros y dispara el riesgo de que «dentro de diez o quince años la ingeniería sea impartida por quien nunca la ha ejercido». El segundo problema sería el «desorden formativo» derivado de la nueva articulación en grados y másteres de la ingeniería.
Un círculo vicioso
Los reconocimientos internacionales dibujan un círculo en el que los buenos resultados contribuyen a la captación de fondos que, a su vez, ayudan a obtener nuevos logros. Pero en esta competición mundial las instituciones españolas querrían jugar en «igualdad de condiciones», como sugiere el rector Ángel Pazos, quien reclama una mayor financiación y programas concretos para apuntalar los focos de alta calidad que existen en nuestro país.
De «injusta» califica el decano de la UGR la imagen global que los rankings internacionales arrojan de la universidad española, que compite con instituciones «radicalmente diferentes, algunas de las cuales han sido construidas desde la élite, seleccionan a los profesores y eligen a los alumnos», mientras las universidades españolas «trabajan sin distinción y tienen más limitaciones económicas».
Y todo, además, sin la posibilidad de hacer fichajes de profesores nacionales o extranjeros, que requieren recursos salariales, materiales o de espacios físicos, y con dificultades para garantizar una línea de continuidad que permita sustituir a los profesores veteranos por otros más jóvenes para consolidar los grupos de investigación en temas especializados. El rector de la Universidad de Cantabria lamenta, en este sentido, que «en España nunca se ha podido tener un sistema con la suficiente flexibilidad para competir en el mercado de la ciencia», y advierte del riesgo de confiar en la vocación o la voluntad para conseguir retener al personal docente.
Destacados del Academic Ranking of World Universities
- 5º INGENIERÍA CIVIL – Universidad Politécnica de Madrid
- 5º INGENIERÍA MARINA Y OCEANOGRÁFICA – Universidad de Cantabria
- 8º TECNOLOGÍA Y CIENCIAS INSTRUMENTALES – Universidad Politécnica de Cataluña
- 9º VETERINARIA – Universidad Autónoma de Barcelona
- 11º BIBLIOTECONOMÍA Y DOCUMENTACIÓN – Universidad de Granada
- 16º CIENCIA Y TECNOLOGÍA ALIMENTARIA – Universidad Politécnica de Valencia
- 19º VETERINARIA – Universidad Complutense de Madrid
- 21º CIENCIA Y TECNOLOGÍA ALIMENTARIA – Universidad de Valencia
- 24º INGENIERÍA DE TELECOMUNICACIÓN – Universidad Politécnica de Cataluña
- 30º SALUD PÚBLICA – Universidad de Barcelona
- 30º CIENCIA Y TECNOLOGÍA ALIMENTARIA – Universidad de Granada