Algunas reflexiones sobre las elecciones municipales y autonómicas de 2015

La primera reflexión clara es que las políticas de austeridad han sido derrotadas en estas elecciones. Tanto el PP, como CIU (a nivel local), como CC, han sido duramente castigados en estas elecciones. También han sido castigadas las actitudes despóticas o chulescas, las acciones antidemocráticas, las políticas antisociales y la corrupción.

 La segunda reflexión que me suscitan los resultados electorales locales es que las Candidaturas de Unidad Popular, allá donde se han logrado, han sido mayoritarias o han logrado buenos resultados, colocando, en muchos casos, al PSOE en una posición de posible socio menor rompiendo la dinámica habitual en la democracia (exceptuando en algunas localidades).
 Excelentes resultados ha sacado Manuela Carmena con Ahora Madrid (donde participaban los críticos de IU, Podemos, EQUO, movimientos sociales, etc.), que permitirán, con el apoyo del PSOE, desalojar al PP y derrotar a Esperanza Aguirre, arrebatando uno de los bastiones del poder del PP más importantes. La estrategia de IUCM de Madrid ha sido desastrosa, tanto por no lograr representación en el Ayuntamiento, al igual que de influir negativamente los resultados de la Comunidad Autónoma, donde tampoco han entrado. Esto demuestra que la desunión es castigada. A Manuela le ha ayudado la estrategia electoral equivocada de Aguirre, que la ha colocado como su principal contendiente y la ha atacado con extrema agresividad dándola a conocer y haciendo que el efecto «voto útil» se centrase sobre su candidatura.
 En el caso de Barcelona los resultados han sido muy buenos. La candidatura de Ada Colau, con el apoyo de la coalición entre ICV-EUIA, Podem, Proceso Constituyente, y los movimientos sociales, la han aupado al poder derrotando a Trías (CIU) a la primera. Tendrá más difícil gobernar la ciudad debido a la inestabilidad de los apoyos para sacar leyes (para obtener la mayoría absoluta requeriría del PSC, ERC y las CUP). También ha supuesto un muro de contención contra el independentismo, ya que sale derrotado en su mayor bastión.
 Hay que señalar que ni Manuela Carmena, ni Ada Colau, son de Podemos, y parece que ese hecho ha ayudado a lograr mejores resultados electorales.
 Zaragoza es otro modelo de partido instrumental, donde IU, Podemos, movimientos sociales y otras fuerzas se han coaligado, logrando superar al PSOE, y pudiendo gobernar en la ciudad. Otro ejemplo es Santiago de Compostela, donde Martiño Noriega (ANOVA) será el próximo alcalde de la ciudad en una lista similar a la de Zaragoza (pero con ANOVA). En Las Palmas se han quedado a un concejal de ser la fuerza mayoritaria, y a 63 votos en las primarias de que Sergio Millares (IU) hubiese sido cabeza de lista y alcalde, pero la actitud torticera de IUC ha provocado que el próximo alcalde sea del PSOE (si finalmente hay acuerdo con Las Palmas Puede y NC).
 Tercera reflexión, allí donde no se ha logrado la unidad popular, ya sea por Podemos o por IU, los resultados han sido peores, e incluso se ha reforzado el bipartidismo. El ejemplo más claro es Sevilla, donde se han presentado la falsa marca de Ganemos, Participa Sevilla (CUT-BAI+Podemos), EQUO e IU, y el próximo alcalde muy probablemente sea del PSOE. Otros ejemplos son algunas capitales de provincia de Castilla la Mancha, donde la desunión entre los «Ganemos» (IU) y los de Podemos ha permitido por un concejal que gobierne el PP con apoyo, si se lo dan, de C´S.
Las excepciones han sido Cádiz y Oviedo, donde gobernará las listas de miembros de Podemos, con apoyo de IU y el PSOE, o Zamora donde gobernará IU, con el apoyo de Podemos y PSOE como socios menores.
Cuarta reflexión, ha habido un giro evidente hacia la izquierda a pesar de que las elecciones ha bajado un 1% la participación. Sin embargo la dispersión del voto de la izquierda nos aboca a un complicado panorama de pactos y acuerdos de gobierno donde habrán que despejar algunas incógnitas. ¿Será posible que el PSOE, Podemos e IU (o el Compromís de Oltra y otras fuerzas) se coaliguen para desplazar al PP (o CIU, CC, etc.)? ¿Qué papel jugará C´S? ¿Será muleta del PP o jugará a dar el voto dependiendo de las circunstancias de cada municipio o Comunidad Autónoma?
 El resultado de los pactos, el como se hagan tendrán un impacto importante en las próximas elecciones (las Generales), ya que pueden reforzar a unos partidos y debilitar a otros.
Quinta reflexión, las burbujas demoscópicas de Ciudadanos y de Podemos han pinchado, y podemos ir viendo cual es su apoyo real, y por lo tanto podremos prever resultados más afinados para las elecciones Generales.
 En el caso de Ciudadanos, el llamado , ha sacado la mitad de lo que pronosticaba el CIS (un 6 y algo % de apoyo), lo que lo convierte en decisivo en tres CCAA para la gobernabilidad (Madrid, Murcia y Castilla y León), gobernadas desde hace tiempo por el PP, y es decisivo en la conformación de muchos ayuntamientos (como Albacete o Ciudad Real).
 Por el lado de Podemos, se convierte en vital para la formación de gobiernos en Asturias, Castilla la Mancha, Extremadura, Valencia (junto a Compromís y al PSPV), Baleares (junto a varias fuerzas), Cantabria (junto al PSOE y al partido de Miguel Revilla) y Aragón, mejorando un poco los resultados de IU en el año 1995. Es irrelevante en el resto de CCAA en este sentido. La media nacional de votos en las autonómicas es de alrededor del 13-14%, por detrás del PSOE que es la segunda fuerza más votada, y eso marca la imposibilidad de alcanzar el gobierno ellos solos. Esta idea es reforzada por el hecho que allá donde se presentan en candidaturas de Unidad Popular, con o sin referente y en unión a otros partidos y movimientos sociales, multiplican los resultados y salen mejor que en las votaciones en la Comunidad Autónoma (con algunas excepciones, como Las Palmas). Un ejemplo de ello es Madrid, donde los votos a Ahora Madrid doblan a los de Podemos en la Comunidad (519.000 votos frente a 285.000 de Podemos en solitario). La conclusión es clara, donde Podemos ha ido de la mano de otras formaciones políticas y movimientos sociales los resultados son mejores, desmintiendo la hipótesis de Podemos de que ir juntos restaba.
Sexta reflexión, las estrategias comunicativas de la «casta» y de «ni de izquierdas ni de derechas» para ocupar «la centralidad del tablero» han fracasado. El PSOE sigue siendo mayoritario en la «izquierda», aunque no hegemónico como pretenden vender, y es necesario para alcanzar acuerdos y desalojar al PP, con lo que se pacta con una parte de la «casta», que por arte de magia se ha transformado en un socio respetable de izquierdas que debe girar hacia la izquierda para alcanzar acuerdos.
 Podemos se ha revelado como un partido más dentro del panorama plural de la izquierda, y que no alcanza en solitario la tan deseada «centralidad del tablero». Las elecciones, como las andaluzas, han supuesto una cura de humildad a las pretensiones de creer que el cambio político que derrotará al Régimen del 78 estaba a la vuelta de la esquina. Sin embargo vemos como hemos pasado de la «guerra de movimientos» (en términos gramscianos) a la «guerra de posiciones» en pocos meses, lo que va a obligar a una guerra más prolongada que necesitará de una acumulación de fuerzas muy grande, y de conformar una estructura mucho más sólida que la construida en los últimos meses. ¿Harán la lectura adecuada de los resultados y afinarán la estrategia en estos meses antes de las Generales? Lo veremos pronto.
Séptima reflexión, a IU no le quedará más remedio que realizar un análisis autocrítico sobre los múltiples fallos en las elecciones a las Comunidades Autónomas, que los han dejado fuera en casi todas. Posteriormente IU deberá de buscar alianzas con diversas fuerzas de izquierdas y tratar de constituir un polo nuevo, reformado, distinto al actual, que supere el espacio de IU-PCE y constituya un germen de una especie de SYRIZA. Una vez logrado deberá de apostar fuertemente por la Unidad Popular por encima de las defensas a ultranza de la identidad y de las siglas de muchos de sus miembros.
 A pesar de todo, IU mantiene un espacio importante en el ámbito local, con alcaldías grandes como las de Zamora,  y formarán gobierno en muchos ayuntamientos pequeños o grandes. En número de concejales se mantiene, aunque si se suman los que han sido electos en candidaturas de Unidad Popular el número es mayor que el que tenían, y serán claves en muchas localidades.
Octava reflexión, el PSOE no ha muerto, ni se ha producido «la Gran Coalición», sino que estamos a punto de inaugurar una situación a la italiana, donde el PSOE jugará un papel clave en el desarrollo de los acontecimientos. A pesar de haber perdido 700.000 votos en las elecciones va a recuperar un poder territorial inmenso y va a ganar Autonomías clave, y localidades clave, o servir para formar gobiernos de progreso. Habrá que ver si la irrupción de Podemos, más Compromís, ICV-IU, etc., sirve para influir en sus políticas hacia la izquierda. La actitud que mantenga el PSOE será clave para ver si el desalojo del poder del PP del Gobierno central trae un panorama de progreso y avance democrático o se queda a medias tintas y se termina de cerrar las posibilidades de impedir la Restauración.
Novena reflexión, en la política de alianzas hay que saber atinar. Se puede ayudar a formar gobiernos (ya sea desde dentro o desde fuera) y desalojar al PP como prioridad (o a CIU), y a la misma vez ir pacientemente comiéndole terreno al PSOE, trabajando en los barrios populares y de las clases medias, construyendo una red de asociaciones, haciendo activismo social, etc., que permita cambiar la correlación de fuerzas a favor de las fuerzas más a la izquierda. Eso requiere un trabajo paciente, con una buena política de comunicación, y social, haciendo política de otra forma, tal y como nos han enseñado Ahora Madrid y Barcelona en Comú. Ese es el camino.
Décima reflexión, la derecha neoliberal (encarnada principalmente por el PP, CIU y CC, aunque no sólo), ha sido derrotada de forma clara en las elecciones municipales y autonómicas. Han perdido poder en los ayuntamientos clave (como Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza o Barcelona), han perdido poder en ayuntamientos donde gobernaban desde 1995 (como Vallalodid, Segovia, Toledo, Zamora, etc.), y han perdido poder en las CCAA (aunque CC mantiene la de Canarias gracias a un acuerdo con el PSC), y dependen de C´S en tres comunidades. Por suerte no todos los votos que pierde el PP se van a Ciudadanos, sino que parte se va a la abstención. Eso si Ciudadanos es colocado como una fuerza más en la derecha y que tendrá difícil alcanzar acuerdos con el PP, en muchos lugares muy corrupto, y aspirar a superar al PP. UPYD ha desaparecido casi por completo absorbido por Ciudadanos, y toda esta desunión de la derecha, más la deslegitimación de sus políticas, han permitido que estemos celebrando estos resultados electorales con alegría.
Conclusión: Es necesario construir una Candidatura de Unidad Popular para las elecciones Generales, que creo que es el garante, por las lecciones que podemos sacar de estas elecciones, para poder superar al PSOE (y colocarlo en una posición subalterna) a la vez que permite construir una alternativa de progreso en nuestro país (y ayudar a Grecia).
 Habrá que ver como construir de forma orgánica dicha confluencia, si es a través de una sola marca nueva, o de una coalición con las distintos símbolos de cada partido. Creo que se podría hacer por provincias, aunque habría que mantener un mismo nombre para todo el Estado y publicitarlo. En cualquier caso, si queremos «asaltar la Moncloa» el electorado nos manda un mensaje: UNIDAD o derrota. Tomemos nota de él.
Pedro González de Molina
A %d blogueros les gusta esto: