La Policía avisa: poner azufre está prohibido; para el pis de perro, agua y lejía
La creencia de que el azufre repele a los perros hizo que todas las esquinas de nuestras calles se llenaran de ese polvito amarillo/verdoso para evitar que orinaran allí. Pero esta práctica está prohibida por ley y se podrá sancionar a todo aquel que la realice, como ha recordado la Policía Nacional en un tuit.
El motivo de la prohibición de este producto tiene varias explicaciones. El primero de ellos es lo peligroso que resulta para la salud si se entra en contacto con él. El azufre, (nº CAS 7704-34-9), puede afectar de manera peligrosa a la salud cuando es inhalado, ingerido o por contacto con la piel, pudiendo provocar úlceras en la piel, conjuntivitis, inflamación de la mucosa nasal, falta de respiración, asma y traqueobronquitis. También es altamente inflamable, por lo que puede originar mezclas explosivas en contacto con el aire o con materiales oxidables.
Otro de los motivos por los que no se recomienda su uso es porque no está científicamente probado que repela a los animales, que seguirían haciendo sus necesidades en estas paredes poniendo en riesgo su salud y la de las personas que viven con ellos. No es más que una creencia popular muy extendida.
Además, la prohibición del azufre en las calles también viene motivado por la simple prohibición de arrojar cosas a la vía pública. En la mayoría de las ciudades existen ordenanzas municipales que prohíben tirar o abandonar basura o cualquier otro objeto en la vía pública, si no existe alguna especifica que prohíba los productos químicos o industriales que pongan en peligro la salud de la ciudadanía. Las multas por poner azufre en la calle pueden llegar a alcanzar cifras muy elevadas, incluso superiores a los 500 euros, dependiendo del municipio.
Pero tampoco es conveniente que las calles se llenen de suciedad por el pis de los perros, porque, además de crear mal ambiente y olor, también puede llegar a ser perjudicial para la salud. Aunque existen otro tipo de productos que repelen la orina, como algunos sprays, los expertos creen que la única solución para que los perros no marquen las esquinas es la educación. Por eso los dueños de animales de compañía deben limpiar lo que ensucien sus mascotas. Ahora que casi todos los dueños utilizan bolsas para recoger los excrementos, la concienciación debería ir dirigida a limpiar los charcos de orín que queden en la calle. Algunos ayuntamientos, como el de Mataró, que multa con hasta 750 euros a aquellos dueños que no diluyan en agua el pis de sus perros.
En otras ciudades esta medida todavía está en fase de “consejo”, como en el caso de Málaga, donde el Ayuntamiento lanzó una campaña que llevaba el eslogan “al pipí de tu perrito, ¡échale un chorrito!”, instando a los ciudadanos a llevar una botella de agua con un poco de lejía para limpiar lo que ensuciaran sus mascotas. Además, son muchos los ayuntamientos que han obligado a los dueños a hacerles el perfil genético a sus mascotas, con el que se podrán analizar los desechos en la calle para saber quién fue el que los dejó sin recoger.