Otras 17 cosas que antes hacíamos los españoles y hoy nos parecen aberrantes (o impensables)

¿Vivimos en un país mejor que hace unos años? En algunos aspectos parece que sí

Hijos y hermanos que se van de casa para cumplir la mili
Aquellos que tengan más de 35 años recordarán el servicio militar obligatorio como algo pendiente en el horizonte de lo que finalmente se libraron por prórrogas u otras causas como la objeción de conciencia –que, en otros tiempos, te podía llevar a la cárcel– o la prestación social sustitutoria. Y los mayores lo recordarán porque, probablemente, tuvieron que hacerla y punto. La célebre mili comenzó con Carlos III en 1770 y terminó con Aznar en 2001. Estuvo vigente durante 231 años y su extensión era de unos tres años en 1912 y nueve meses hacia el final, desde 1991. El 31 de diciembre de 2001, acabó para siempre. En la imagen, Carlos Alcántara preparado para la mili en la serie ‘Cuéntame cómo pasó’.
2Siempre mujeres en la cocina en los anuncios de alimentación y hogar
El 70 % de las marcas que invierten publicitariamente en España pertenecen a Autocontrol, un organismo de autorregulación de la industria publicitaria cuyas normas incluyen evitar “aquellos anuncios que puedan resultar vejatorios o discriminatorios para la mujer”. Por eso (y afortunadamente) cada vez vemos menos al ama de casa abnegada y obsesiva de la limpieza o la cocina que hasta hace pocos años considerábamos normal en los anuncios de productos para el hogar. Hoy, en los anuncios de cocina y limpieza, la mujer no hay desaparecido (siguen decidiendo el 70 % de las compras según algunos estudios), pero se incluye a toda la familia compartiendo tareas del hogar. Eso sí, en anuncios de bebidas alcohólicas, por ejemplo, es muy extraño todavía que sea una mujer o varias mujeres las que disfrutan de una copa o una cerveza. En la imagen, Irma Soriano en un anuncio de detergente en 1991.
3Madres y padres obstinados en dar de comer hígado a sus hijos
Camuflado bajo capas de pan rallado, encebollado, bañado en salsa… Daba igual cómo intentarán disfrazarlo, al final el hígado acababa mareado en el plato, los niños diciendo que no querían más y las madres y los padres enumerando las mil y una propiedades nutricionales que tenía este alimento. Pero, ¿cómo hemos pasado de esa obsesión por una de las vísceras más importantes del cuerpo a casi no encontrarla en supermercados? «Antes no había tanto conocimiento como ahora sobre las carnes rojas, pero lo cierto es que no son tan saludables. Hoy sabemos que el hierro se encuentra en otros alimentos más recomendables, como pescados, frutos secos, cereales integrales, legumbres, verduras de hoja verde…», explica la nutricionista Judit López. «No es muy recomendable comer hígado. La vísceras, en general, como máximo una vez a la semana. Pero si no las tomas mejor», coincide Álvaro Sánchez, especialista en nutrición de Medicadiet. En la imagen, Teo Planell y Toni Gómez sentados a la mesa en la película ‘Zipi y Zape y la isla del capitán’ (2016).

4Un joven pasando una auténtica odisea para encontrar cine para adultos
Hubo un tiempo en el que el contenido sexual no estaba a un clic. Antes de la llegada de Internet (se calcula que un 15 % de la Red es contenido exclusivamente pornográfico), la odisea para llegar hasta lo prohibido era larga. Ir a ese apartado del videoclub separado del resto por una cortina no era plato de gusto para todo el mundo. El intercambio de cintas VHS era más habitual en las universidades. Si estabas suscrito a servicios de pago como el antiguo Canal Plus, debías esperar a la madrugada del viernes. Y si no estabas suscrito siempre te quedaba verlo codificado: si el plano era lo suficientemente cercano, allí se podían distinguir formas y hasta texturas. Por cierto, para el anecdotario quedan leyendas urbanas como que la pantalla codificada se podía ver a la perfección si agitabas una cuchara delante de ella. Juventud… En la imagen, Candela Peña y Javier Cámara en una escena de ‘Torremolinos 73’ (2003).
5Encontrarse con plazas llenas de escaleras, vallas y barreras arquitectónicas
Vallas, escaleras, desniveles… Las ciudades que muchos recordamos ya no existen hoy y han sido sustituidas por plazas llanas que a algunos pueden parecer desangeladas, pero suponen un gran paso para hacerlas más accesibles al colectivo con discapacidad. Las labores de concienciación y las ordenanzas municipales han abundado en los últimos años, aunque desde diversas asociaciones se denuncia a menudo el incumplimiento de algunas normas y la poca implicación política. Pese a todo, y poco a poco, cada vez es más habitual que las estaciones de metro dispongan de accesos especiales y ascensores, que los medios de transporte ofrezcan plataformas y asientos adaptados, y que las plazas de las ciudades se hayan convertido en lugares libres de obstáculos. En la imagen, Eduardo Noriega en una escena en la Gran Vía madrileña en ‘Abre los ojos’ (1997).
6Alguien paseando a su perro y que deja las heces del animal en medio de la calle Una España que se puede recorrer saltando de caca de perro en caca de perro es ya, afortunadamente, un paisaje del pasado. Tanto el mobiliario urbano como la legislación han actuado en los últimos años para que las heces caninas desaparezcan de calles y parques. En 2001 se instalaban en Madrid los conocidos como “sanecanes”, envases con un dispensador de bolsas para los desechos de los animales. Según la ciudad, las multas eran diferentes. En el año 2015 la oscilación era sorprendente: de 60 euros de multa en Alcobendas (Madrid) a 3.000 en Barakaldo (Vizcaya). Ese mismo año Xátiva (Valencia) imponía un sistema mucho más moderno que ahora se plantea en otras ciudades: tener un registro de ADN de los perros para poder multar sin que haga falta que la autoridad sea testigo del desliz. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, está estudiando implantar la misma medida en la capital, donde según el último censo de animales domésticos viven 281.339 perros. En la imagen, Javier Cámara y Ricardo Darín en ‘Truman’ (2015).

7Un enamorado escribiendo una carta a su amada Los emails son gratuitos, instantáneos y permiten incluir imágenes y sonidos, sí. Pero había algo en las cartas, su papel doblado y su letra escrita con cariño que es imposible plasmar en los correos electrónicos. Los españoles ya no escribimos cartas. La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) contó en su informe de 2017 que un 64 % de españoles no había emitido ni una sola carta aquel año y que los envíos tradicionales (manuscritos, tarjetas, postales…) habían bajado un 6,5 % con respecto al año anterior. En la imagen, una imagen de la serie ‘Velvet’.
8Serenos vigilando las calles y ayudando a los vecinos en las noches de la gran ciudad El sereno era el encargado de rondar las calles por la noche para velar por la seguridad de los vecinos y abrirles la puerta de sus portales. Entre sus tareas “extraoficiales” estaba ayudar a llegar a su casa a los que se habían tomado una copa de más. Algunos los recuerdan todavía en las noches de su portal, otros lo han visto en tiras cómicas de ‘Zipi y Zape’ o ‘Mortadelo’. El sereno uniformado llevaba guardapolvos, gorro y un silbato por si debía pedir ayuda a compañeros que anduvieran cerca. El último que hubo en España fue Manuel Amago, que prestaba sus servicios en el barrio de Salamanca en Madrid, concretamente en la calle Doctor Gómez Ulla (donde hay una placa en su honor). La profesión en la capital desapareció oficialmente en 1986, cuando estos empleados se integraron en la plantilla del Ayuntamiento de Madrid. En la imagen, Blas, el sereno que aparece en la película ‘Mi Calle’, de Edgar Neville.
9Un grupo presentando su nueva canción en un programa musical en la televisión Los tiempos en los que un espectáculo de variedades era garantía de éxito seguro para el horario de máxima audiencia han quedado ya lejos. Hoy las actuaciones musicales en la televisión generalista están reservadas a algún espectáculo en las autonómicas (‘Luar’ lleva 25 años en la noche de los viernes en Galicia), visitas de cantantes de promoción a programas como ‘Operación Triunfo’ o las apolilladas galas navideñas. Y es inevitable acordarse de ‘La Bola de Cristal’, ‘Aplauso’, ‘Popgrama’, ‘Musical Express’ o ‘Rockopop’. Hoy, cuando existe una enorme oferta de cadenas y el dedo del espectador es raudo a la hora de hacer ‘zapping’, las cadenas deben agarrarlo por las solapas de su pijama y muchos programadores consideran que la música puede hacer que aproveche para huir a otra cadena. Por eso, en programas como ‘Sálvame’, donde sobreviven las actuaciones musicales, siempre se canta una versión corta de la canción que se esté presentando, habitualmente de unos dos minutos de duración. Eso sí, otras plataformas demuestran que la música en directo goza de salud a través de una pantalla: YouTube, por ejemplo, emite en directo cada vez más festivales. Su emisión del Coachella en 2011 cambió las reglas a este respecto. En la imagen, Joaquín Sabina en el programa ‘Rockopop’ en 1992.

10Estudiantes consultando un término desconocido en el diccionario de papel En los diez años que van de 2007 a 2017 se dejaron de vender un 60 % de diccionarios. Más de la mitad. En 2007, según datos de Voz Pópuli, se editaron 1.147 diccionarios en España. En 2015, solo 420. Pese a que podríamos pensar que el diccionario en papel ya es un objeto obsoleto en una era en la que la RAE tiene una web de consulta instantánea y otras como la Fundeu se han convertido en referencia para resolver dudas gramaticales, desde el mundo editorial hablan no de la sustitución del papel por la pantalla, sino de una crisis en su sector. En la imagen, Ofelia (Ivana Baquero) leyendo en la película ‘El laberinto del Fauno’ (2006).
11Bombonas de butano, braseros y calderas de carbón conviviendo con nosotros en las casas El brasero es un término trágicamente asociado a noticias de accidentes e incendios en muchos hogares de España. Un informe de la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos reveló en 2014 que en los meses más fríos del año había un repunte de fallecidos en incendios debido a vecinos que usan métodos de calor como carbón o madera para calentar sus casas. El último incendio por un brasero eléctrico tuvo lugar en enero de 2018, en plena ola de frío, en Córdoba. El uso de calderas de carbón se prohibirá para siempre en Madrid en 2020, de acuerdo al Plan de Calidad del Aire. Se considera que los humos que emiten este tipo de calderas son muy tóxicos. Otro oficio que se queda ya antiguo es el de butanero: de 2003 a 2016 su uso ha descendido en casi un 45 % debido al desarrollo del gas natural. Cada en vez en menos casas se escucha aquello de “hay que cambiar la bombona, el agua sale fría”. En la imagen, escena de la película ‘El sedcleto de la tlompeta’, de Javier Fesser (1995).
12Gente yendo a una agencia de viajes para organizar sus vacaciones La crisis y la proliferación de plataformas digitales para comprar billetes de transporte y elegir apartamentos u hoteles hicieron que 5.000 agencias de viajes cerrasen en España entre 2008 y 2013. Actualmente, acudir a una de ellas para organizar una escapada suena a rito del pasado o está reservado a nuestros familiares más mayores y poco familiarizados con las utilidades de la Red. Eso sí, muchas agencias han resistido reconvirtiéndose en agencias nicho que se han especializado en viajes muy concretos: para parejas, para discapacitados, para celíacos, para aficionados a deportes extremos… En la imagen, Antonio Alcántara abre una agencia de viajes en ‘Cuéntame como pasó’.

13Un padre echando mercromina a su hijo después de que este se caiga jugando en el parque
El betadine fue a la mercromina lo que los últimos regalos de Reyes son para los juguetes del año anterior. Un producto mucho más atractivo, potente y renovado que dejó a la altura del betún esos frasquitos de cristal rellenos de un líquido rojo –compuesto de alcohol y mercurio– que los españoles usábamos para curar absolutamente todo (excepto la depresión). Aunque la mercromina no está retirada de las farmacias de España, hoy apenas se vende y tiene otro nombre: merbromina. «En el último año solo hemos dispensado una en nuestra farmacia. El betadine y la cristalmina son mucho más eficientes en su función antiséptica y han sustituido totalmente a este medicamento», confirman a ICON farmacéuticos de la farmacia Reyes (Madrid). En la imagen, Eva Isanta en la serie ‘Farmacia de Guardia’.
14Estudiantes haciéndose chuletas en papeles minúsculos (o en el brazo)
Antes, hacerse chuletas para copiar durante el examen era mucho más cansado que estudiarse la lección. Pero para cuando descubrías que escribir el temario a letra minúscula e inteligible en el brazo o en unos papeles diminutos era una soberana pérdida de tiempo, ya era demasiado tarde. Sin embargo, hoy los jóvenes han hecho de las nuevas tecnologías su mejor aliado a la hora de copiar. Audios de WhatsApp que escuchan con cascos camuflados, relojes inteligentes donde han guardado parte de la lección o gafas chivatas con pinganillos a través de los que alguien va dictando la respuesta son las trampas favoritas de los alumnos. Por eso, Universidades como la de Murcia, que en 2010 creó un servicio de inspección que requisa estos ‘gadgets’ chivatos, han puesto en marcha protocolos de actuación severos con la esperanza de acabar con el fraude en los exámenes. En la imagen, escena de ‘Los Serrano’.
15Niños preguntando en el coche: «Cuándo llegamos»
Hace 35 años llegar de Madrid a Málaga (530 kilómetros) en coche implicaba pasar 10 horas encerrados en un vehículo. Si viajaban niños, la única música que se oía eran los grandes éxitos «¿cuándo llegamos?», «¿cuánto queda?» y el temido «me mareo» que solía venir seguido de un vómito (con suerte) en una bolsa de plástico. «Nosotros íbamos seis en un Seat 124 en pleno mes de agosto sin aire acondicionado. Llevábamos las ventanillas bajadas, pero el viaje era una odisea. De Madrid a Nerja (509 kilómetros) solo se podía ir por carreteras nacionales, donde te encontrabas con atascos y camiones a los que no podías adelantar», recuerda Concha, de 55 años, que pasó su adolescencia veraneando con sus padres y hermanos en Nerja. En 2018, apenas se oye a los más pequeños preguntar «cuánto queda» porque la manera de desplazarnos por el mundo ha cambiado (y porque llevan entre sus manos un Ipad cargado de series y películas). Hoy, las compañías de vuelos baratos se han hecho con el 61,5 % del flujo aéreo y sale casi más barato volar a París (unos 70 euros desde Madrid) que ir en coche a Bilbao (solo en peajes, sin contar gasolina, se van 21 euros). Además, el AVE ha logrado que un trayecto de Málaga a Madrid ocupe solo dos horas y media del día en las que además podemos movernos cómodamente por el vagón cafetería y donde no falta el aire acondicionado. En la imagen, Lisa, Bart y Homer Simpson, en un capítulo de ‘Los Simpson’.
16Hombres llevando melena cardada y toneladas de laca a lo Bon Jovi
«Todas las modas vuelven, hasta los altos de vaquero, las hombreras y los anchos de pantalón. Pero a los peinados masculinos que requieren laca, por alguna razón, les cuesta volver. Puede ser salud (toda esa química sobre el cuero cabelludo) o estética: con el ‘look’ completo, me parece bien; pero hay que pensar en un hombre desnudo con ese pelo», opina Daniel García, director de moda de ICON. Pues eso. Hay que ser muy valiente para replicar el peinado que Bon Jovi y Europe, entre otros, pusieron de moda en los años ochenta. En la imagen, los integrantes del grupo Sangre Azul, una especie de Bon Jovi a la madrileña. El de la izquierda es Carlos Raya, hoy productor y guitarrista de éxito (ha colaborado con Fito&Fitipaldis, Quique González, Leiva, Dani Martín, M-Clan…).
17Practicantes que van a casa y utilizan la misma jeringuilla para varios pacientes
Si tienes menos de 40 años probablemente la imagen de un señor (sin bata) que se presentaba en tu casa para poner inyecciones con la misma jeringuilla que había usado con el paciente anterior te suene a película de ciencia ficción. Sin embargo, esto ocurría, y no hace tanto, en España. La figura del practicante (normalmente hombres que realizaban pequeñas intervenciones ordenadas por un médico y que atendían a domicilio para poner inyecciones o vendajes) era muy común en la España del siglo XX. «El practicante iba a la casa del enfermo y ‘esterilizaba’ la jeringuilla que usaba para todos sus pacientes limpiándola con alcohol y calentándola con fuego. Esta práctica hoy sería impensable porque se salta completamente el protocolo sobre higiene», recuerda la doctora Mari Paz Marcos, de 56 años. Pero sucedió con normalidad hasta la década de los 70, momento en que se produjo una mejora en las medidas de higiene. Esta formación universitaria dura tres años y marcó las directrices del profesional sanitario. En la imagen, el actor Chad Everett en la serie ‘Centro médico’.