Indignación por la sentencia de La Manada

Miles de personas han salido a las calles en Granada para expresar su indignación por la sentencia de La Manada, que absuelve a sus cinco integrantes de agresión sexual y los condena por abusos. El grito unánime y desgarrador que se ha coreado a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha sido «Yo sí te creo», seguido de un «No es abuso, es violación».

En una concentración que se ha desbordado y que ha dado paso a una improvisada manifestación por las calles del centro de Granada, hasta la Fuente de las Batallas, la víctima de La Manada ha recibido el apoyo cerrado de las personas que le han recordado que quienes hoy han salido a la calle en la capital granadina y en otros muchas localidades de la provincia, como en tantas otras ciudades españolas, tienen claro que un «No es No».

La sentencia es fruto de «una justicia patriarcal», se ha oído en la movilización de Granada, donde una pancarta contra las violencias y el patriarcado ha presidido primero la concentración y después encabezado la marcha. Ante eso, «feminismos como respuesta».

Tras desbordar cualquier previsión, las miles de personas que se han ido concentrando en Plaza Nueva han decidido marchar en manifestación hacia la Fuente de las Batallas. Y la alerta feminista ha llegado hasta el corazón de Granada para rechazar el fallo judicial.

Al igual que en la capital, en otras localidades de la provincia, como en Guadix, Dúrcal o Almuñécar, se han celebrado concentraciones.

Concentraciones en Guadix y Almuñécar.

La indignación contra el fallo conocido este jueves ha llenado las calles y también las redes sociales, donde han sorprendido los mensajes procedentes de cuentas policiales. Como el lanzado desde el oficial de la Policía Nacional lleno de la etiqueta #NOesNO. No ha sido el único. Desde otras cuentas policiales, como la de UGT Policías, con una imagen sobre fondo morado en la que se podía leer #NOesNO, el sindicato ha añadido además de esa etiqueta un #LosDeAzulTeCreemos.

Es solo un ejemplo de que la indignación ha llegado a todos los ámbitos ciudadanos, sorprendidos por un fallo que ve abuso sexual, pero no agresión en unos hechos ocurridos durante los Sanfermines.