28 noviembre 2024

¿Sabías que el primer ebook se inventó en 1962 por una española?

Fnac cumple 25 años y, para celebrar el mes de abril, hace un recorrido por la historia del libro electrónico y analiza cómo han cambiado los formatos de lectura

A lo largo de estos 25 años, la forma de leer los libros ha cambiado. Eso sí, su proceso no ha sido tan marcado como ha ocurrido con otras tecnologías.  Y es que, la tecnología del libro físico en sí misma, es perfecta: su tacto, su olor… es compacta, ligera en su versión de bolsillo y transportable. Todo ello, ha hecho que los grandes defensores de los libros se resistan a dar el paso. Al fin y al cabo, una novela es una novela y leída en una terraza, en un día soleado y con un buen café, el momento es único.

Pero, poco a poco, nuestra forma de leer ha ido cambiando. El ebook entró en nuestras vidas convirtiéndose en nuestro libro de cabecera. Pero ¿cuándo nació este curioso artilugio?

Muchos consideran como fecha de nacimiento del ebook el año 1971. Pero si nos remontamos algunos años atrás, en un pequeño pueblo español, encontramos a una inquieta y valiente mujer. Ángela Ruiz Robles, de profesión maestra, soñaba con facilitar el conocimiento a sus alumnos a través de formatos más interactivos y llamativos. Así, en 1962 patentó la primera enciclopedia mecánica, un curioso invento que apenas generó interés entre la comunidad científica d la época.

Este hito supuso un precedente al libro electrónico y a los cambios en la manera de leer. Años después, en 1971, Michael Hart, considerado como el verdadero inventor del ebook, comienza el Proyecto Gutemberg, cuyo objetivo era crear una biblioteca digital y gratuita.

En 1981, sale a la venta el primer libro electrónico “Random House´s Electronic Dictionary” y aparecieron los primeros lectores ávidos de nuevos formatos. En aquel momento, eran aparatos parecidos a agendas electrónicas con pantallas retroiluminadas. Algunos recordarán reliquias del pasado como el Lector Rocket (1998), el Softbook (1998) o el Everybook (1999), con un espectacular diseño y doble pantalla pero muy alejado de cómo son los eReaders de hoy en día.

En aquella época, la comunidad de lectores era mínima y muchos amantes conservadores de la lectura clásica se resistían a este invento. Pero ¿en qué momento se empezó a ver más en el autobús y en el metro, ya de manera irrefrenable?

A principios del año 2000, Stephen King, con Riding the Bullet, revoluciona el mercado, incorporando su obra en formato electrónico. Vendió más de medio millón de ejemplares. Este formato no sólo permitía leer, también podías tomar notas, acceder al diccionario y la lectura resultaba mucho más dinámica e interactiva.

En 2004 nace la tinta electrónica. Las pantallas eran mucho más planas y la lectura más nítida. Ya no tenías que forzar los ojos a la hora de leer. Comienzan a desarrollarse los lectores que hoy día conocemos: aparatos ligeros, compactos, cómodos, con autonomía, fáciles de leer… y no sólo eso: aumenta la memoria y pasamos de llevar decenas a cientos de títulos, sin límite de espacio.

Poco a poco van naciendo nuevas marcas. Kobo, uno de los principales líderes mundiales en la lectura electrónica, llega a España. Años más tarde, en 2010, Apple, consciente de la gran oportunidad que se presenta, lanza su primer iPad y se introduce en el mercado de los libros electrónicos.

En 2016, la librería electrónica Rakuten Kobo firma un acuerdo con Fnac. No podría encontrar un mejor socio: una gran distribuidora, con un fuerte posicionamiento cultural y 23 años de experiencia en la venta de libros físicos.  Nace la alianza Kobo by Fnac, convirtiéndose en el gran referente del mercado del libro electrónico. Nada más y nada menos, que un catálogo formado por 5 millones de títulos en más de 100 idiomas.

Actualmente, la convivencia entre los lectores del libro físico y electrónico es completamente natural. Es más, los usuarios de libro electrónico son a su vez lectores y compradores habituales de libro físico, que prefieren utilizar su eReader en determinados momentos como en sus trayectos en transporte público, viajes, en vacaciones… Quien ama la lectura, ama el libro sea cual sea su formato. Pero, ¿leeremos igual dentro de 25 años? Nadie sabe lo que traerá el futuro, pero de lo que estamos seguros es de que podrás encontrarlo en Fnac.