Nuevos detalles sobre los cambios en la ITV
La ITV cambia el próximo 1 de septiembre y poco a poco se conocen más detalles sobre estos cambios.
El día 1 de septiembre llegarán cambios en uno de los procesos más importantes en la vida útil de un vehículo, la ITV. Pasar la ITV es obligatorio para circular y no llevarla o circular con la ITV caducada conlleva multas económicas en caso de ser detectado por un policía. La ITV se compone de varias comprobaciones para detectar fallos en el vehículo que puedan comprometer al seguridad del conductor y de los demás usuarios de la calzada, además de revisar que se ajusta a las normativas medioambientales.
A partir del primero de septiembre, la ITV endurecerá sus revisiones para evitar, por ejemplo, que se produzca otro fenómeno parecido al ‘dieselgate‘, en el que la instalación de un dispositivo electrónico falseaba los datos de óxido de nitrógeno (NOx) cuando se estaban sometiendo a una prueba y así parecía que se ajustaban a las normativas actuales. Varias marcas se vieron impicadas.
Motor Zeta ya adelantó estos cambios en octubre del año pasado, pero a medida que se acerca la fecha se conocen nuevos detalles sobre los cambios que afectarán a la Inspección Técnica de Vehículos.
EMISIONES DE NOX
En España se ha aprobado un endurecimiento de los controles de gases contaminantes. Así, en las ITVs se van a introducir nuevas mediciones para las emisiones NOx. Se crearán nuevos bancos de pruebas que medirán los gases de una forma más exhaustiva. Las principales dudas en este aspecto son los límites de emisiones de un vehículo sin perder prestaciones por su antigüedad. De momento, los límites actuales serán los que entrarán en funcionamiento hasta que, en principio en 2019, entren en vigor los nuevos requisitos.
LAS CENTRALITAS
Por primera vez, las ITV españolas empezarán a inspeccionar las centralitas de los vehículos. Esta norma entra en vigor porque el peso de la informática en los nuevos coches es cada vez más alto. Algunas marcas manipulaban los datos de emisiones desde la centralita. A partir de ahora, operarios de la ITV conectarán un ordenador al vehículo para que, a través de unos códigos, se detecten fallos, manipulaciones y cualquier anomalía en la centralita.
El problema en este campo es que las ITV deben convencer a los fabricantes para que publiquen los códigos de error de las centralitas para permitir que se pueda inspeccionar con efectividad el apartado electrónico de los coches.
FILTROS DE PARTÍCULAS
Durante la inspección también se buscarán indicios de trucaje en partes del motor como el sistema de escape, pues hay conductores que quitan o desactivan los filtros de partículas para ahorrarse el dinero que cuesta su mantenimiento y que inciden directamente en las emisiones de gases contaminantes.
A partir del día 1 de septiembre, estos aspectos cambiarán en la ITV y se sumarán a lo que ya se conocía sobre, por ejemplo, la obligación de pasar la segunda revisión en otra estación o la posibilidad de pasar la inspección por adelantado sin afectar a la fecha de renovación.