EL CORPUS DE GRANADA
La feria del Corpus de Granada es la fiesta mayor de la ciudad. Cada año, comienza un sábado, éste año es el 26 de Mayo, a las doce de la noche con el alumbrao, encendido de las miles de bombillas de la portada, y termina el sábado siguiente, el 2 de junio, con un espectáculo de fuegos artificiales.
Con más de quinientos años de antigüedad, estas fiestas del Corpus se realizaron por primera vez bajo mandato real. Forman parte de las más alegres tradiciones que conserva la ciudad y en toda su historia han servido de paréntesis en la vida cotidiana de los granadinos, propiciando unas jornadas de sana convivencia y divertimento.
Granada huele a Corpus y se viste de Corpus en estos días donde un completo abanico de acontecimientos culturales, entre los que destacan las fiestas taurinas, comparten el tiempo con las ornamentadas casetas y los trepidantes columpios del ferial.
El ambiente de feria se puede disfrutar tanto de día como de noche. El pasear de los elegantes coches de caballos cargados de gente vestida con los típicos trajes regionales, el ambiente flamenco, las casetas y todos sus adornos cuidados al mas mínimo detalle.
En la feria de Granada, a diferencia de otras, las casetas públicas se intercalan con las privadas de modo que el visitante pueda acceder libremente a cada una de ellas.
Durante la semana que dura la feria hay que destacar 2 procesiones que recorren las principales calles de la ciudad:
Cada miércoles de feria, a media mañana, la Tarasca, un maniquí que viste la ropa que estará de moda en la siguiente temporada, se pasea por toda la ciudad a lomos de un fiero dragón que parece quedar rendido a sus pies. Así el secreto mejor guardado, hasta su salida, es el traje que lucirá ese día. La Tarasca, se puede decir, que es el contrapunto pagano a la fiesta religiosa.
La fiesta grande de Granada se organiza alrededor del jueves, salida del Corpus Christi, día en el que toda la ciudad abarrota las calles para contemplar la procesión del Santísimo Sacramento del altar.
El domingo de la semana siguiente a la festividad del Corpus se celebra una pequeña procesión en los alrededores de la Catedral, la llamada Octava del Corpus.