23 noviembre 2024

Errores frecuentes que cometemos en Internet y que pueden ponernos en peligro

Internet se ha convertido en una extensión más de nuestro cuerpo. Una herramienta fundamental que nos ayuda a encontrar todo aquello que necesitemos en cuestión de segundos sin la necesidad de llevar a cabo grandes esfuerzos. Sin embargo, y a pesar de que ya lleva varios años integrado por completo en nuestra sociedad, todavía cometemos varios errores de principiante que nos pueden condenar.

Errores que atañen tanto a la seguridad del usuario como a su privacidad, tal y como explica la la responsable de la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de INCIBE y de Internet Segura for Kids (IS4K) Ana Santos. Desde pinchar en cualquier enlace sin verificar previamente su origen hasta fiarse de páginas web de dudosa reputación.

Los errores más comunes

Según explica Santos, la sociedad es demasiado confiada en Internet. Por esa misma razón, pincha en cualquier enlace que recibe sin atender a su origen. Desde promociones de intentan embaucarnos con regalos sospechosos hasta los ya clásicos vales de diferentes de grandes superficies que tienen como objetivo hacerse con tus datos y aprovecharse en un futuro de ellos.

La responsable de la OSI también destaca usar redes wifi sin ningún tipo de protección. Muchos son quienes acceden a redes sociales o aplicaciones de banca cuando están conectados a una red wifi abierta. Una acción que nos expone a los ciberdelincuentes, que pueden robarnos todo tipo de información, datos y archivos. Por esa misma razón, es recomendable acceder únicamente a estas redes únicamente si estamos bien protegidos.

Desde sistemas operativos a aplicaciones

Otro de los más comunes es no tener actualizado el sistema operativo o el software de las aplicaciones. Las actualizaciones tanto de tu sistema operativo como de las aplicaciones de tu teléfono móvil te ayudan a optimizar cada aplicación y a hacerla más eficiente. Por otro lado, si tenemos instalada la última versión de nuestro dispositivo, nos aseguramos que todos nuestros datos estén seguros y protegidos.

Santos también destaca el hecho de instalar aplicaciones de tiendas no oficiales. No todas las apps están disponibles en la App Store o en Google Play. Por esa misma razón, no son pocas las personas que optan por descargar distintas aplicaciones a partir de terceras plataformas: «Hay gente que se descarga aplicaciones en páginas web de dudosa reputación que pueden estar repletas de malware o fraudes».

Errores a nivel de seguridad

La responsable de la OSI destaca, entre otras, la costumbre de usar una misma contraseña para todo, como si de una llave maestra se tratara: «Esto nos hace vulnerables a posibles ataques e incluso a que revelen todos nuestros datos en Internet». Si eres de los que usan una contraseña para todos tus servicios, aquel que acceda a una de tus cuentas tendrá acceso al resto. Por esa misma razón, Santos recomienda utilizar un gestor de contraseñas.

Por otro lado, la empleada del Incibe alerta sobre la poca costumbre por parte de la sociedad de hacer copias de seguridad de su teléfono móvil u ordenador. Una acción muy común que, en caso de no llevarla a cabo, puede dejarnos sin ningún archivo a la hora de restaurar un dispositivo a una etapa anterior o formatearlo. De la misma manera, realizar copias de seguridad nos puede ayudar a evitar cualquier chantaje de alguien que haya accedido a nuestro ordenador y haya secuestrado cada uno de los archivos.

Las amenazas más peligrosas

Bajo su punto de vista, la amenaza más peligrosa es aquella que compromete los datos personales del usuario: «Lo más peligroso es lo que pone en riesgo nuestra propia seguridad física o psíquica. Por esa misma razón, todo aquello que nos exponga demasiado, que pueda facilitar las situaciones de acoso o extorsión, las relaciones virtuales con comunidades dañinas son las más peligrosas.

Entre ellas, Santos destaca los casos de suplantación de identidad, también conocidos como phising, y los timos a través de las redes sociales, dos de los más comunes en Internet: «Cada día recibimos un gran número de alertas con casos de este tipo. De hecho, en la OSI contamos con una sección de avisos, donde la ciudadanía puede ver cuáles son los timos más comunes en la red».

Cómo evitar estos casos

Para evitar este tipo de casos, es fundamental comprobar el origen del mensaje. La URL (en caso de que hayas encontrado el mensaje en una página web) o el remitente, si el mensaje te ha llegado a través de un correo electrónico. A continuación, comprueba la ortografía del mismo (suele estar mal escritos o presentar errores) y en la firma.

Si se trata de un mensaje sospechoso, nunca descargues los archivos adjuntos ni accedas a los enlaces del mismo. Por supuesto, tampoco ofrezcas tu contraseña. De hacerlo, corres el riesgo de abrir las puertas de tus datos a terceros para que te infecten el ordenador o incluso para hacerse con todas tus cuentas y chantajearte en su beneficio.

Educación y formación

Por último, y para evitar caer en estos errores tan comunes, Santos apuesta por la educación y la formación: «Está muy bien que exista una regulación y que la industria nos ofrezca aplicaciones seguras. Sin embargo, es fundamental dominar el medio en el que nos movemos, siempre con conocimiento. Tanto la educación como la formación son necesarias para el crecimiento personal».

Con el objetivo de formar a aquellas personas que quieran saber más acerca la seguridad y la privacidad en Internet, la OSI cuenta con la ‘Guía de privacidad y seguridad en Internet‘. Una guía en la que los internautas podrán descubrir, a partir de varios videotutoriales, configurar las opciones de privacidad de las principales redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea.

En definitiva, para navegar de forma segura por Internet, es fundamental no fiarse de todo lo que vemos en la red. Desde ofertas de ensueño hasta promociones mal escritas o de remitente sospechoso que nos regalan vales para gastar en distintas tiendas a cambio de nuestros datos personales. Para detectar cada uno de estas amenazas, y evitar caer en ellas, y tal y como nos recuerda Ana Santos, es importante la formación y la educación.

 David Justo