22 noviembre 2024

Hemos de aplicar el “Piensa local”, mira a tu alrededor, toma conciencia de los problemas ambientales que te rodean. Pero “Actúa global”, busquemos soluciones integrales y completas a estos problemas.

Ha pasado más de un siglo desde que el activista Patrick Geddes acuñara la idea de “Piensa globalmente, actúa localmente”. Esta frase ha sido utilizada en muy diversos ámbitos, desde la política y el urbanismo, al mundo de los negocios. Pero, sin duda, es en el contexto de la defensa medioambiental, donde cobra más fuerza y sentido. La suma de pequeños, pero millones de actos diarios, pueden suponer la diferencia entre la degradación de nuestro planeta o su conservación. Por tanto, la solución a los grandes problemas medioambientales a los que nos enfrentamos en la actualidad, como el cambio climático, el consumo de plástico, la destrucción de hábitats… está en que todas y cada una de las personas hagamos nuestra parte. Pero esto no es nada nuevo, estoy seguro que ya conocías este planteamiento.

Además, para la mayoría de las personas, es más sencillo concienciarse con los problemas ambientales que tienen más cerca. En muchas ocasiones, la distancia a un problema ambiental es inversamente proporcional a la preocupación que siente por él mismo. Es decir, se preocupan más de aquellos problemas que tienen más cerca, lo que en inglés se denomina “not in my back yard” (no en mi patio trasero). Es lógico que nos preocupe más una planta de quema de residuos que está cerca de nuestra casa, que una que esté en otro país. Pero la actuación contra este tipo de problemas no debe ser local, sino una solución global que ataque a la raíz del problema. En estos casos, el “Piensa globalmente, actúa localmente” no nos sirve. Déjame que te ponga un ejemplo.

Hace unas semanas una buena amiga y agricultora ecológica, Alicia Calero, me habló de una gran preocupación ambiental que estar surgiendo en el norte de Granada, por la proliferación de granjas de cerdos. En la actualidad, según datos de Ecologistas en Acción (https://www.ecologistasenaccion.org/?p=96898), hay 200.000 cerdos y cerca de un millón de lechones en Granada, y planes de incrementar en más de un 30% esta cantidad. Poca broma, ya que la industria ganadera es la responsable de numerosos problemas medioambientales:

• Calentamiento global: el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial proceden directamente de la ganadería

• Deforestación y pérdida de biodiversidad: La producción del pienso es una de las principales causas de deforestación a nivel mundial.

• Contaminación de los acuíferos y suelos: debido al uso de antibióticos, fertilizantes, y generación de purines y deshechos orgánicos.

• Sufrimiento animal: Dadas las condiciones de hacinamiento en las que se encuentran los animales.

• Escasez de agua: Las granjas requieren enormes cantidades de agua.

Desafortunadamente, este no es un problema localizado en Granada. En otras muchas zonas de Cataluña y Murcia podemos encontrar casos similares. Lo paradójico de este problema, es que, en parte, se ha generado como consecuencia lucha ecologista en países como Alemania, Holanda o Dinamarca. En estos países, se consiguió endurecer la legislación, para garantizar la protección ambiental, lo que hizo disminuir su cabaña ganadera. Así que la producción ganadera en España se incrementó para abastecer las necesidades del mercado europeo de carne y también para exportar a otros países como China. Sin duda, un claro ejemplo de que actuar local no solucionó el problema, solo lo ha trasladado de sitio. Pero ¿y si le damos la vuelta? ¿y si lo hacemos al revés?

Hemos de aplicar el “Piensa local”, mira a tu alrededor, toma conciencia de los problemas ambientales que te rodean. Pero “Actúa global”, busquemos soluciones integrales y completas a estos problemas. En el caso de la ganadería industrial significa, disminuir el del consumo de carne y derivados de origen animal, apostar por la ganadería extensiva, ecológica ,de cercanía y garantizar que las granjas existentes cumplan con las más estrictas normativas de protección ambiental en cualquier país del mundo. Al fin y al cabo el medio ambiente no entiende de fronteras.