Ocho mentiras sobre los ‘vientres de alquiler
Lucía Etxevarria nos muestra en estas reflexiones las diferentes mentiras q se usan para pedir que se cambie la ley
Si yo quiero gestar un hijo para mi hermana no puedo hacerlo
Sí que puedes. Mi amiga L. gestó un hijo para mi amigo E. Una vez nacido el niño, L. se presentó ante el juez y dijo que no se veía capaz de hacerse cargo del bebé, de forma que la custodia y la patria potestad le fueron concedidas al padre. Por supuesto, ese bebé sabe quién es su madre (porque es un derecho del bebé, no de L.) y tiene derecho a visitarla (el derecho de filiación y visita es un derecho del menor, no de la madre).
Sabemos que L. podría arrepentirse y reclamar un día la custodia del bebé (lo tiene complicado, la verdad). Pero L. lo hizo de forma altruista. Altruista de verdad. De la buena. No se va a arrepentir.
Adoptar es muy difícil
En España puedes conseguir la acogida permanente de un niño mayor de tres años. En menos de un año. Eso sí, ese niño tiene derecho de poder ver a sus familiares biológicos (si los tiene) al menos una vez al mes. Y en principio no llevará tus apellidos, porque aún tiene familia. Pero por lo demás, vivirá para siempre en tu casa. Y, a efectos prácticos, es tu hijo. Este tipo de acogidas suelen derivar en adopción dos años después, cuando se comprueba que el entono es estable para el menor.
En el 2018 más de 14.000 menores están en instituciones residenciales en España, esperando a una familia de acogida. Si tú quieres ser una de ellas, ponte en contacto con www.aseaf.org.
Las mujeres que deciden ser ‘vientres de alquiler’ consienten de forma informada
Cuando se firma el contrato, la gestante pierde toda capacidad para interrumpir el embarazo, cambiar de opinión y revocar el consentimiento.
Un acto informado requiere que se conozcan todas las consecuencias de la decisión.
Es imposible que las gestantes conozcan con anterioridad los lazos afectivos que desarrollarán con sus criaturas. También es imposible que sepan si su embarazo va a ser de altísimo riesgo, si pondrá en peligro su vida o su salud (la preclamsia, la diabetes gestacional, embrazo múltiple…).
Hablamos de «gestación altruista»
En el Reino Unido, la gestación subrogada es legal si se comprueba que no ha habido transacción económica de por medio, pero apenas se han dado casos de gestación altruista. En los países donde está aceptada se paga una cantidad ínfima a la madre gestante y una millonada a los intermediarios.
La madre gestante no es la madre genética
Un estudio de la Fundación IVI (Fiyi) confirma que la futura madre es capaz de modificar la genética de su futuro hijo. Esto sucede incluso si el óvulo es de otra mujer. El estudio demuestra que se trasmite información genética desde células del endometrio al embrión, dando lugar a modificaciones en el genoma. Un intercambio tan sorprendente como para que haya niños nacidos por un óvulo donado que han nacido con marcas de nacimiento idénticas a la de la madre gestante. Pero igual que se pueden transmitir manchas en la piel, se pueden transmitir enfermedades como la diabetes o la obesidad.
Por otra parte, si a mí me donan el óvulo de un Premio Nobel y el semen de un plusmarquista, pero me paso todo el embarazo bebiendo, fumando y deprimida, la carga genética poco podrá hacer contra la información exigenética (es decir, lo que ha sucedido en el embarazo). La madre gestante no es un mero horno que calienta a un bebé. Gesta, crea un niño, con su carne, su sangre y sí, con su información genética también.
La maternidad / paternidad es un derecho
Está reconocido el derecho a la dignidad y a la integridad física y moral de las mujeres.
Está reconocido el derecho de los menores a no ser vendidos ni comprados.
Por el contrario, no está reconocido el derecho a ser padre o madre, por mucho que se desee. Como no está reconocido el derecho a la compra de órganos, por mucho que se desee vivir.
Impedir la gestación subrogada es paternalista
Impedir la explotación de las mujeres no es paternalismo.
No es paternalismo prohibir jornadas laborales de 20 horas diarias, o trabajar con grilletes y cadenas.
No es paternalismo prohibirte vender un riñón.
El cuerpo no es una propiedad privada que puedo vender apelando al eslogan «mi riñón es mío» o «mi cornea es mía» o «mi hijo es mío».
Hay que regularizar
En España la gestación por sustitución ya está regulada: está prohibida.
Como lo está la trata de personas con fines de explotación sexual, el tráfico de órganos, de drogas o de armas. Y nadie apela a su legalización para garantizar los derechos de las y los consumidores, o asegurar la calidad del producto.