El exministro José Bono asegura que “lo que ha escrito (en su libro) es verdad todo” y así lo ha contrastado con “mucha gente”.
El exministro de Defensa José Bono aseguró este martes que en su nuevo libro trata asuntos de “rabiosa actualidad” como la situación en Cataluña. Ello le sirvió para recordar una frase que el actual presidente de la Generalitat, Artur Mas, le dijo al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero durante la negociación del Estatuto catalán: “Yo voy quitando lo de nación y tu ve poniendo más dinero”.
Así se manifestó en la presentación del libro ‘José Bono. Diario de un ministro. De la tragedia del 11-M al desafío independentista catalán’, que tuvo lugar hoy en Madrid, acerca de una conversación que mantuvo durante un despacho con Zapatero en La Moncloa en la que el expresidente le comentó la frase que le dijo Mas.
En ese sentido, Bono sentenció que “es bueno que haya mercaderes, pero es malo que haya mercaderes en los gobiernos. Determinados valores no deben ser objeto de mercadeo. La unidad de España es uno de ellos”.
En su libro, el también expresidente del Congreso recoge una frase que asegura es textual de Artur Mas pronunciada 2005 en el que el hoy presidente catalán afirmó que «acabaremos pidiendo la luna y lo malo será que nos la pueden conceder».
Además, recuerda que durante un encuentro en el Arzobispado de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela le confesó que «en Alemania, CiU y PNV estarían prohibidos como partidos». También reveló que Rouco Varela envió tras 11-M un mensaje llamando al voto para el PP: «Todos a votar. Perdemos. Pásalo», según recoge en el libro.
Del mismo modo, el exministro, que confesó que ahora forma parte de la “sexta línea de la política”, reconoció que antes de que se concretara en 2006 el Estatuto de Cataluña llegó a escribir dos cartas a Zapatero pidiéndole que reconsiderara su posición respecto al mismo. Incluso le llegó a plantear la posibilidad de que adelantara elecciones antes de sancionar dicha ley orgánica.
En una de esas misivas, recogidas en el libro, y fechada el día uno de septiembre de 2005, Bono traslada a Zapatero su inclinación por no participar en un Comité Federal del PSOE que trataría asuntos autonómicos, entre ellos el mencionado Estatuto de Cataluña.
DEFENSA UNIDAD ESPAÑA
A lo largo de esa carta, Bono comenta que ha presidido durante 21 años una comunidad autónoma (Castilla-La Mancha) y siempre ha defendido que “la estructura autonómica del Estado ha propiciado la mejora de la España menos desarrollada”, al tiempo que recuerda que durante 23 años Cataluña ha sido gobernada por una coalición nacionalista “sin que se haya arriesgado ningún principio básico de nuestra convivencia”.
Por ello, se pregunta si, ante esa situación, “¿cabe reformar la Constitución o los Estatutos?” Ello le sirve para advertir que “no cabe ni menos España ni menos unidad de la que en nuestra Constitución quedó establecida, porque España, la democrática y constitucional, quiere decir precisamente igualdad de los ciudadanos y solidaridad entre los españoles”.
También en esa carta muestra su preocupación por el uso del término ‘nación’, ya que “son naciones jurídicamente hablando, las comunidades territoriales que disponen de un Estado o las que, careciendo de él, afirman así su derecho a tenerlo en el futuro”. Por ello, recuerda que “el constituyente español reservó la utilización del término nación para referirse siempre y exclusivamente a España”.
Bono concluye su misiva afirmando que “si los nacionalistas nos quisieran forzar a ceder soberanía y a disminuir la solidaridad, quizá fuera bueno oponerse con claridad, y antes de aceptar sus tesis, convocar elecciones”.
Esta carta es el origen de su dimisión el conocido ‘viernes de Dolores’ que fue el 7 de abril de abril cuando Bono anunció que dejaba la cartera de Defensa y alegó que era una decisión personal, si bien, ahora reconoce que ese trató por el trato del Gobierno a Cataluña con el Estatut.
INVENTO LOBBY MINORITARIO
Bono recordó durante la presentación de su libro que aquel estatuto no fue más que “un invento de un lobby político que aseguraba que España era la madrastra que robaba a los catalanes, Hoy algunos de esos catalanes (en referencia al expresidente de la Generlitat Jordi Pujol), que decían que el hombre andaluz no es un hombre coherente, han hecho un favor a España, porque han demostrado que eran ellos los que robaban”.
Bono apoyó su tesis asegurando que una encuesta realizada por la propia Generalitat atestiguaba que sólo el 0,4% de los catalanes estaba preocupado por el Estatuto (sondeo del ‘Centre d´Estudis d´Opinió’, del mes de febrero de 2005).
De hecho, fue tal la preocupación de Bono por este asunto, que, a la postre sería el causante de su salida del Gobierno el año 2006, que reconoció que pidió al entonces jefe del Estado Mayor de la Defensa (jemad) y actual director del CNI, Féliz Sanz Roldán, que sondeara la opinión del rey Juan Carlos sobre el Estatuto de Cataluña. La respuesta que recibió fue la siguiente: “He hablado con el Rey sobre la reforma del Estatuto catalán y no le vi muy interesado”.
A su vez, Bono reclamó al PSOE que no cayera en los errores del pasado en lo que a política territorial se refiere, ya que, desde su punto de vista, los tiempos en los que Mas decía “acabaremos pidiendo la luna y lo malo sería que nos la concederían”, ya que “Maragall (presidente de la Generalitat entonces) nos está usurpando el terreno y hasta Manuela de Madre (vicepresidenta del PSC de la época) dice que Cataluña es una nación” no se pueden repetir.
A pesar de sus discrepancias en política territorial, Bono agradeció la “lealtad” de ERC durante la tramitación de la Ley de la Defensa Nacional, “que no estatal, como querían algunos”, ya que sin sus votos no habría salido adelante. “Algo que contrasta con la actitud del PP, que votó en contra, y ahora en el Gobierno no ha cambiado ni una coma de esa ley”.
El exministro asegura que “lo que aquí (en su libro) se dice es verdad todo” y así lo ha contrastado con “mucha gente”. Y que, incluso, las conversaciones con el rey Juan Carlos están «casi al milímetro» porque el monarca le dejó incluso que fuera tomando nota durante sus conversaciones.
Por último, preguntado sobre la personalidad y las posibilidades del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, Bono reconoció que es una persona “bastante sensata y racional, pero mientras viva mi voto será socialista”.