24 noviembre 2024

Es desolador comprobar cómo los barrios históricos de nuestras ciudades van languideciendo, poco a poco. Edificios sin uso… otros en mal conservados. Y muchos bastante deteriorados e incluso en estado ruinoso. Y también van proliferando los solares donde hasta hace bien poco había construcciones. Incluso bastante bellas, pero que en la mayor parte de los casos formaban parte del mejor paisaje urbano de la ciudad…

Y esto, aunque con contadas excepciones, lamentablemente es la tónica general. Y ante este proceso de degeneración y devaluación de los barrios históricos cabe preguntarse: ¿Es legal? ¿Es inevitable? ¿Qué se puede hacer?

CIUDADES ARRUINADAS v3

Veréis, hace unos días la prensa local de Granada, pero os advierto que podría haber sido la de cualquier otra, se hacía eco de que en los últimos tres años se habían declarado en ruina 18 nuevos edificios… de los que la tercera parte estaban catalogados por sus valores patrimoniales. https://www.ideal.es/granada/lista-ruinas-suma-20181018202030-nt.html

Y cuando esto sucede cabe preguntarse ¿Qué es lo que falló? Y si esto ocurre en el Conjunto Histórico de Granada, que es un B.I.C. y que por tanto cuenta con protección legal, que además está dotado de unas ordenanzas bastante exhaustivas, y que hace gala de ser uno de los iconos patrimoniales no solo de España sino a nivel internacional… pues qué no estará pasando en otras ciudades más “normales” en materia patrimonial o turística… Pues ya imagináis… Más de lo mismo, pero seguramente con mayor virulencia.

Por tanto, como veis, no basta con que haya una gran valoración local por su memoria histórica; o que haya aprobada una severa normativa de protección y catalogación del patrimonio; ni siquiera que haya leyes que doten de mecanismos a las administraciones (y más que nada a los ayuntamientos) para intervenir cuando los propietarios dejan arruinar los edificios por intereses meramente especulativos…

Si… pero, ¿Qué es lo que falla entonces? Pues es obvio. Una deficiente implicación municipal en la gestión de la ciudad histórica. Y la excusa de siempre es la falta de recursos económicos. Y no voy a negar que sin duda alguna se trata de un gran handicap… Pero yo a esa dificultad real le añadiría otra más determinante desde mi punto de vista: la falta de compromiso… y esa lacra que tienen tantos gestores públicos (es decir, los políticos). Lo de “querer nadar y guardar la ropa” … Gestionar la ciudad, pero sin molestar… Gobernar para todos, pero sin soliviantar a nadie…

¿Vosotros que sugerís? Espero vuestras opiniones. Yo por mi parte en los próximos días os hablaré de algunos de los mecanismos que tienen los ayuntamientos para afrontar la degradación de la ciudad, aunque sean escasamente utilizados…

https://www.gr-arquitectos.com/component/k2/205-ciudades-arruinadas?fbclid=IwAR2iBdERu0QMT0u_2JmY582KAEKvmxkDhYTfBSFhhcFe-Q5o7pIqS_QfN5s