Europa veta la venta de pajitas, bastoncillos y cubiertos de plástico
Las instituciones de la UE alcanzan un acuerdo para luchar contra la contaminación marina a partir de 2021
La Unión Europea no permitirá la venta de bastoncillos de los oídos, pajitas y cubiertos de plástico, entre otros productos de un solo uso. Estos objetos forman parte del listado de los 10 residuos que con más frecuencia se encuentran en las playas europeas. Y las instituciones de la UE han cerrado en un tiempo récord un acuerdo para vetar su comercialización. Ahora los Estados miembros disponen hasta 2021 para trasladar esta directiva a su legislación nacional.
La Comisión Europea lanzó su propuesta en mayo de este año. Y este miércoles por la mañana, tras más de 12 horas de negociación, se ha logrado un acuerdo con el Parlamento y los representantes de los Veintiocho. Los ministros de los Estados miembros aprobarán el jueves en el Consejo Europeo el preacuerdo político cerrado esta mañana. Está previsto que la Eurocámara lo haga en el primer trimestre de 2019.
La nueva directiva, que se engloba de la estrategia de plásticos, utiliza como base un estudio que realizó en 2016 el Centro Común de Investigación de la Comisión, conocido por las siglas JRC, sobre las basuras que se acumulan en las playas europeas. Aquel informe concluía que el 84% de los residuos encontrados eran plásticos. Y ofrecía un listado de los desperdicios más presentes en las playas con medidas para reducir su uso. Esta relación ha servido para elaborar la estrategia de la Comisión Europea.
Entre esos 10 productos están los bastoncillos para los oídos, los cubiertos de un solo uso, las pajitas y los palos para remover las bebidas. Se trata, según resalta la Comisión, de eliminar de los supermercados los productos de plástico de usar y tirar con «alternativas fácilmente disponibles y asequibles».
Greenpeace ha aplaudido las medidas aprobadas, que considera «pioneras», para «eliminar y reducir los plásticos de un solo uso». La responsable de la campaña de plásticos de la ONG, Alba García, ha señalado a través de un comunicado que este acuerdo supone un «excelente primer paso» contra un tipo de contaminación «que está asfixiando nuestros ríos y océanos». En la futura directiva se impondrá un porcentaje de material reciclado para determinados envases y se extenderá la responsabilidad de los productores respecto a sus desechos. García aplaude también estas iniciativas, aunque sostiene que la UE podría haber sido más ambiciosa y haber exigido más a los productores.
Greenpeace recuerda que ahora los Estados tendrán dos años para trasladar estas nuevas directrices a sus normativas nacionales. Esta organización ha instado a España a hacerlo y a fijar objetivos ambiciosos contra el plástico.
https://elpais.com/sociedad/2018/12/19/actualidad/1545222070_650731.html