22 noviembre 2024

[highlight]Una de cada diez mujeres en todo el planeta no usa los anticonceptivos que necesita[/highlight]. Analizamos cómo se ejerce este derecho y cómo los efectos secundarios, el machismo, las creencias y las imposiciones de terceros lo vulneran.

La planificación familiar no es un privilegio, sino un derecho. Así lo afirmó Babatunde Osotimehin cuando era director ejecutivo del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU), en el 2012. No solo ayuda a escapar de la pobreza, dijo, sino que también es “uno de los medios más efectivos para empoderar a las mujeres”. Falleció el pasado mes de julio. Entidades internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, llevan declarando durante décadas que elegir si se quiere tener hijos y cuándo y cómo hacerlo es un derecho humano fundamental.

Un derecho que se daña cada vez que una niña se queda embarazada, cada vez que a una mujer se le acusa de promiscua, o hasta de prostituta, por usar algún método, cada vez que es obligada a tener hijos no deseados, cada vez que se ve forzada a abortar en condiciones insalubres, cada vez que alguien le dice lo que tiene que hacer o le veta el acceso, aunque sea ella la que cargue, en muchos países, con las consecuencias de ese decisión, cada vez que un nuevo parto pone su salud al límite o la mata. Esta no es una lista de ejemplos teóricos: son historias reales recopiladas durante esta investigación, destinada a conocer cómo se ejerce este derecho universal y a qué barreras se enfrentan las mujeres para hacerlo.

Fanta Jatta es una de las personas que mejor conoce estos casos. Los narra en la sede de la organización Action Aid International, en Banjul, Gambia, donde dirige el programa de derechos de las mujeres. Para ella, además de los problemas de salud -para madres y niños- que provoca la falta de acceso a los anticonceptivos, hay algo más, algo elemental: quién decide y cómo. La capacidad de decisión libre para ejercer este derecho.

Fanta Jatta

Necesitamos entender cómo funcionan nuestros cuerpos y poder tomar nuestras propias decisiones.

Fanta Jatta, Responsable de Derecho de la Mujer en Action Aid International Gambia
Por Eva Belmonte, Raúl Díaz, Miguel Ángel Gavilanes, María Álvarez del Vayo y Verónica Ramírez
FOTO PUBLICADA EN MISIONES ONLINE