Los inmigrantes no reciben más ayudas que tú, aunque algunos digan lo contrario
Lo que no cuentan quienes promueven este discurso es que la mayoría de las ayudas que reciben los inmigrantes indocumentados no proceden del Estado, sino de organizaciones sin ánimo de lucro o de la Unión Europea, y las que reciben los extranjeros regularizados se debe a que ya llevan tiempo cotizando en España, por lo que han aportado suficiente para recibir estas ayudas. Como cualquier otro ciudadano.
“Si vienen inmigrantes que quieren disfrutar de ayudas sociales sin respetar las costumbres occidentales, se han equivocado de país”. Así habla Pablo Casado, el líder del PP, de los inmigrantes que llegan a España. Y no es el único. Santiago Abascal, el líder de Vox, considera que estos “no vienen a mantener las pensiones, vienen a recibir las ayudas que muchos españoles no reciben”.
Este discurso político que se extiende en España, sumado al recuerdo de una crisis financiera en la que millones de personas sufrieron dificultades económicas, hace que el miedo se apodere de muchos ciudadanos y crean que, realmente, los extranjeros reciben más ayudas que los españoles o que nos quitan el trabajo y el acceso a los servicios sociales.
Por eso, esos discursos no se corresponden con la realidad. Estas son las ayudas a las que sí tienen acceso los extranjeros en España y los criterios para recibirlas que, a menudo, dependen de si son solicitantes de asilo o no.
Ayudas a los inmigrantes que no solicitan asilo
Los extranjeros que residen en España no cuentan con ayudas especiales por el simple hecho de ser inmigrantes, sino que reciben ayuda humanitaria al llegar al país y luego deben cumplir las mismas condiciones que los españoles para acceder a las mismas prestaciones.
Ayuda humanitaria a la llegada
Los inmigrantes que llegan a España en situaciones extremas, como los que llegan en pateras, reciben ayuda humanitaria. Esta incluye alimentos, ropa, atención sanitaria y labores de rescate, entre otras cosas.
Gran parte de ella está proporcionada por organizaciones como Cruz Roja, que recibe parte de sus fondos de subvenciones del Estado.
En 2018, el programa de atención humanitaria del Gobierno central está dotado con 84 millones de euros, de los que casi 2 millones se han destinado a la atención en las costas que realiza Cruz Roja, según los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
El resto se ha destinado a otras organizaciones como CEAR y Cáritas, que también realizan labores humanitarias con inmigrantes recién llegados.
Estas ayudas “están dirigidas a las personas inmigrantes que llegan a las costas españolas o forman parte de asentamientos que comportan graves riesgos sociales y sanitarios, y a atender, de forma inmediata, el estado de necesidad en que se encuentran”, explica el ministerio.
Retorno voluntario
El Gobierno de España prevé fondos para facilitar el retorno voluntario a los inmigrantes que quieran volver a su país.
Estas ayudas están destinadas a inmigrantes extracomunitarios que quieren regresar a su país de origen y se encuentren en una situación de vulnerabilidad social.
Las ayudas al retorno voluntario, que en el año 2018 han contado con una subvención de 1.887.872,49 euros, incluye el billete de avión, una pequeña ayuda para la manutención durante el viaje, asesoramiento y orientación sobre el proceso y apoyo psicológico.
Ayudas a la integración a través de subvenciones
El Gobierno otorga cada año subvenciones a organizaciones sin ánimo de lucro que gestionan proyectos de integración para inmigrantes, por lo que estos no reciben la ayuda económica directamente.
Los proyectos incluyen enseñanza del español, asesoramiento sobre la sociedad en la que se quieren integrar y acciones para luchar contra la discriminación, entre otras cosas.
Los beneficiarios de estos proyectos son inmigrantes que residan en España legalmente o que se encuentren en proceso de obtención del permiso de residencia y, en casos en los que sea necesario, los familiares de esos inmigrantes.
Prestaciones sociales tras dos años de residencia
El acceso a los servicios sociales es un derecho reconocido tanto desde el ámbito autonómico como el estatal y europeo para todas las personas, por lo que es la situación personal o económica la que determina quién recibe las ayudas y no la nacionalidad.
Además, no es cierto que los inmigrantes reciban más ayudas sociales que los españoles, pues el uso por parte de extranjeros del Sistema Integrado de Usuarios de Servicios Sociales es solo del 12,5%, según los datos de Amnistía Internacional.
En cuanto a las ayudas para la vivienda o la educación, por ejemplo, los inmigrantes pueden acceder a ellas en las mismas condiciones que los españoles siempre que hayan residido en la comunidad autónoma un mínimo de dos años, aunque este periodo se reduce a un año en algunos casos, según explica Raquel Santos, coordinadora de Inclusión de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Lo mismo ocurre con las prestaciones por desempleo, que los inmigrantes reciben en las mismas condiciones que los españoles tras haber cotizado un tiempo mínimo en España.
Ayudas a los solicitantes de asilo
Si los inmigrantes son solicitantes de asilo, las ayudas son diferentes, pero solo durante un tiempo. Además, el porcentaje de inmigrantes que son solicitantes de asilo es bastante bajo.
En 2017 hubo en España 31.120 solicitantes de asilo, y solo se concedió el estatus de refugiado a 595 personas. El total de extranjeros que vivían en España en el año 2017 era de 4.719.418 personas, de los cuales 146.611 fueron inscritos en el padrón ese mismo año.
Estas son las ayudas que reciben los inmigrantes que han solicitado protección y asilo.
Seis meses en un centro de acogida
Tras llegar a España, los solicitantes de asilo tienen derecho a pasar seis meses en un centro de acogida.
Estos centros están financiados, en un gran porcentaje, con fondos europeos otorgados a España para la inmigración, explica Raquel Santos.
Ayudas a la vivienda y manutención
Tras los seis meses en el centro de acogida, los solicitantes de asilo tienen derecho a una ayuda para alquilar una vivienda o una habitación, en el caso de que sea una persona sola, así como a una ayuda económica para la manutención.
Este tipo de aportaciones se otorgan en un periodo que oscila entre seis meses y un año, dos si se trata de un caso de vulnerabilidad excepcional.
Como la de los centros de acogida, la financiación procede de fondos europeos destinados exclusivamente a la inmigración, por lo que no están recibiendo ayudas destinadas a los españoles.
María Hernández