El Test de Bechdel, Cómo Identificar la Brecha de Género en el Cine y la Televisión

Las plataformas de streaming de series y películas son para nosotros tan indispensables como el aire que respiramos. Nos nutrimos a diario de sus contenidos, pero ¿son saludables? ¿Respetan la igualdad de género o son discriminatorios con las mujeres?

Por suerte, existe una forma efectiva de medir la presencia (y la calidad de la presencia) de las mujeres en las obras audiovisuales: el test de Bechdel.

Ideado en 1985, lleva el nombre de la artista Alison Bechdel, creadora del término y autora del cómic Unas lesbianas de cuidado (una tira cómica publicada desde 1983 hasta 2008), donde se presentaba por primera vez este concepto que definía las reglas que debían de seguir las películas para no ser consideradas sexistas.

Para sorpresa de muchos, el test de Bechdel expuso por primera vez la falta de igualdad entre hombres y mujeres en la pantalla. Gracias a esta prueba, se demostró que los personajes femeninos no están bien representados y raras veces son medianamente complejos. Y estas desigualdades no se circunscribían únicamente a la cinematografía del pasado, sino que los resultados de la aplicación del test siguen resultando alarmantes incluso a día de hoy, pues pocos films actuales pasan la prueba.

¿Tan endemoniado es este test? ¿Qué exigencias extravagantes y desmesuradas pide que cumplan las películas y series que emiten las televisiones y se estrenan en las salas? Pues veamos, el test de Bechdel pide únicamente que se responda positivamente a estas tres preguntas tan sencillas:

– ¿Aparecen al menos dos mujeres durante la obra?

– ¿Los personajes femeninos hablan entre sí en algún momento?

– ¿Hablan los personajes femeninos de otra cosa que no sea un hombre?

Una variante más exigente demanda, además, que las dos mujeres sean personajes con nombre, pero los tres requisitos mencionados son los indispensables para aprobar el test. ¿Parecen más que razonables, no? Te sorprenderá saber, entonces, que la saga de El señor de los anillos o La Guerra de las Galaxias, taquillazos como Harry Potter, Avatar, Buscando a Nemo, Slumdog Millionaire, el Lobo de Wall Street, o series como The Big Bang Theory (hasta su cuarta temporada) no superan el test, pues en todas ellas, la presencia de la mujer está subordinada a la de uno o varios hombres.

Si la desconocías, esta es la fórmula más extendida para calificar tus series y películas favoritas. Desde el año 2013, el Instituto de Cine Sueco emplea el test de Bechdel para conceder a los largometrajes la Calificación A, que acredita a aquellas películas que fomentan la igualdad de género. A nosotros, como espectadores, nos  ayudará por fin a discernir si la obra que estamos viendo en pantalla perpetúa la desigualdad de género, lo cual no significa que no podamos seguir viéndola y disfrutándola, sino que simplemente lo haremos con conocimiento de causa.

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