España aspira a ser el faro ético de la Inteligencia Artificial y Granada, su capital
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Ciencia, Pedro Duque, arrancan la estrategia nacional en esta gran revolución tecnológica, conocida como el nuevo internet, poniendo énfasis en la sociedad que dejaremos a las futuras generaciones
El algoritmo empieza en Granada. El final -si es que lo tiene- aún lo desconocemos. Científicos, gestores y políticos de toda España han acudido hoy al Palacio de Congresos para seguir en directo la presentación del Plan Nacional de Inteligencia Artificial (IA). Un acto en el que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y Pedro Duque, ministro de Ciencia y Tecnología, han hecho hincapié en tres ideas fundamentales: Desarrollo, equidad y ética.
La IA está cambiando el mundo: transforma la economía, el empleo, la forma de relacionarnos… Una revolución para la que España no puede quedarse atrás. El Gobierno ha ideado una estrategia, un plan, en el que fija prioridades, desarrollos tecnológicos y recomendaciones, para que nuestro país esté a la vanguardia en este área. Algo que reafirma el hecho de que algunos de los investigadores de referencia más importantes del mundo en IA estén en nuestro país -como Francisco Herrera, en Granada-. Y es que este avance tiene el potencial para convertirse en el nuevo paradigma de la tecnología, un nuevo internet.
Sánchez, que fue el encargado de clausurar el acto, ha empezado hablando de algunas de las historias de ciencia ficción con las que solemos identificar la IA, desde ‘2001, Una odisea en el espacio’ a la obra de Isaac Asimov. «La Inteligencia Artificial ha sido retratada con tintes apocalípticos y distópicos. Nos ha hecho dudar de si lo más humano que tenemos los humanos podría ser suplantado por máquinas. Y es todo lo contrario: la IA es una oportunidad extraordinaria para el conocimiento, la economía y para mejorar nuestras condiciones de vida».
El presidente ha hecho referencia al móvil que llevamos todos en el bolsillo y que nos convierte, de por sí, en seres con dos inteligencias, «la humana y la artificial». Algo que hasta hace poco era ciencia-ficción y que hoy nos puede permitir tomar mejores decisiones. «La IA tendrá un impacto enorme y trascendente en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Es el inicio de la Cuarta Revolución Industrial; una transformación para la que España está preparada». Un impacto, ha advertido Sánchez, que tendrá una repercusión directa en el trabajo con la «destrucción de algunos empleos y la creación de otros nuevos», por lo que, advirtió, el sistema educativo es «la apuesta número 1».
«Granada es una ciudad que tiene todo para ser atractivo mundial en Turismo. Podría conformarse con ello y mantener la inercia, pero no lo hace» Pedro Sánchez
En este marco de ciencia e innovación, Pedro Sánchez ha destacado el papel protagonista de Granada: «Es una ciudad que tiene todo para ser atractivo mundial en Turismo. Podría conformarse con ello y mantener la inercia, pero no lo hace. Quiere eso y quiere el futuro. Por eso Granada es la capital oficiosa de la Inteligencia Artificial». Además, recordó la apuesta que su Gobierno ha hecho para que el Acelerador de Partículas se construya, finalmente, en Escúzar.
«El futuro no es apocalíptico como vemos en las películas. Pero tiene riesgos que no podemos obviar. El progreso científico debe estar al servicio del progreso humano y por eso debemos afrontar dilemas éticos con rapidez y sin escondernos», ha dicho Sánchez. «Por eso -ha terminado- en este esfuerzo no sólo necesitamos científicos, también filósofos, juristas, pensadores… gente de todas las disciplinas».
Pedro Duque
Las primeras palabras de Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, provocaron una carcajada generalizada en el auditorio del Palacio de Congreso: «Esperemos que funcione todo este tema de la informática…» Duque ha sido el encargado de mostrar, en primicia, la hoja de ruta en IA que marcará el futuro de nuestro país. «España debe ser líder en el marco europeo. Tenemos expertos de nivel mundial y ahora toca establecer prioridades».
Duque ha planteado seis puntos en el avance de la estrategia: Estructura organizativa; Áreas estratégicas; Transferencia del Conocimiento; Formación en IA; Ecosistema digital de las administraciones; Ética de la IA. «Seis puntos que son vitales para la sociedad, la economía, la administración pública, la industria, la educación, la salud, las ciudades inteligentes, la energía, la seguridad y el turismo», relató Duque.
El ministro ha anunciado que Europa prevé invertir 20.000 millones de euros anuales, entre 2021 y 2030, en materia de IA. «Estamos asumiendo un compromiso firme que tendrá un impacto real en nuestro bienestar y, muy especialmente, en el de las próximas generaciones. Un camino que debemos andar desde la ética en el uso de la computación. Debe ser un camino ciudadano». Y ha terminado: «Podemos constatar que aunque estemos lejos de conseguir que la inteligencia de las máquinas sea comparable a la humana, puede influir en una sociedad mejor».
«Estamos asumiendo un compromiso firme que tendrá un impacto real en nuestro bienestar y, muy especialmente, en el de las próximas generaciones»
Por su parte, Francisco Cuenca, alcalde de Granada, ha querido subrayar una idea que se vio repetida a lo largo de la jornada: «Granada es la capital oficiosa de la Inteligencia Artificial y ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de es esta estrategia». «No es casualidad -añade- que la estrategia se desarrolle aquí».
El Plan Nacional de Inteligencia Artificial. Un documento que marca la hoja de ruta, la estrategia paso a paso, para hacer un uso consciente, responsable e innovador de la tecnología. Si el mero hecho de elegir Granada ya resultaba un espaldarazo evidente a la idea de ‘Ciudad de la Ciencia’, la presentación ha sido una suerte de impulso hacia un futuro desconocido y apasionante. La IA marcará gran parte de las decisiones que debemos tomar como sociedad; tener una estrategia es, sin duda, el primer código para que el algoritmo funcione correctamente.
Presidente, ministro y alcalde coincidieron en una idea: España aspira a ser el faro ético de la IA y Granada, su capital. Esta estrategia es, sobre todo, un compromiso con el bienestar de las futuras generaciones, los que van a convivir, desde el principio, con un futuro que hemos empezado a escribir hoy.