One Plus 2: ¿Por qué un móvil chino desata casi tantas pasiones como un iPhone?
Los teléfonos móviles son caros de narices. No vamos a negar que el Moto G, los BQ y otros dispositivos similares tienen unos precios muy competitivos, pero gastarse 200 euros en un teléfono, a mi por lo menos, me sigue pareciendo un problema, y eso que me gasté incluso más en mi último terminal, un Nexus 5 que pronto se va a quedar viejo. El precio de los smartphones, creo, es el principal problema que todos tenemos en mente cuando queremos renovar uno.
Por eso, quizá, cuando se anuncian cacharritos nuevos que están muy bien de características y tienen ideas innovadoras, todos alucinamos un poco hasta que vemos el porcentaje de nuestro sueldo mensual que pueden costar. De ahí viene toda la locura que gira en torno a un terminal llamado One Plus, que ahora ha anunciado su segunda revisión, el One Plus Two. Más allá del juego de palabras en inglés – el nuevo teléfono, básicamente, se llama Uno Más Dos –, este terminal cuesta lo que un teléfono de gama media y tiene prestaciones propias de un iPhone o el Samsung Galaxy S6.
No nos vamos a liar con los detalles técnicos porque es más sencillo entrar en la web oficial y verlos, pero sí voy a hacer una comparación: tiene conexión USB-C, algo que no tiene ni el iPhone 6; 3 o 4GB de RAM, una auténtica burrada a la altura del Samsung Galaxy S6; y una cámara de 13MP que graba a 4K y tiene una apertura de ƒ/2.0, o lo que en cristiano significa que graba a más resolución y que puede hacer mejores fotos con baja luminosidad que el iPhone 6.
Todo esto por 400 euros, que es lo que cuesta el modelo de 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento; o por 330 euros en la versión de 3GB de RAM y 16GB de almacenamiento.
Antes de lanzar vuestro ‘teléfono de pacotilla’ por la venta y tiraros sobre el ordenador para comprar un One Plus Two, sabed que el nuevo terminal solo se puede comprar si tienes una invitación.
Este es el gran aspecto negativo: la compañía china que los fabrica hace unos pocos, se asegura de que son rentables para el precio y las características que tienen porque allí la mano de obra no es tan cara como al que diseña iPhone en California; y los vende a un selecto grupo de fanáticos fatal de la cabeza que, sí, se hacen con un teléfono genial y muy barato.
Es una historia bastante curiosa, pero una que también genera mucha rabia. Sí, esa cosa que sientes ahora mismo en el estómago por no poder hacerte con él y que parece motivar, en parte, el éxito de este teléfono.
La suma de exclusividad, buena calidad y precio asequible, incluso aunque el One Plus Two sea más caro que el One Plus cuando se lanzó – que costaba 300 euros y, aún hoy, sigue siendo un teléfono alucinante –, la histeria está asegurada entre los fanáticos de la tecnología, y esta se la contagian boca a boca a otros muchos pobrecillos que queremos teléfonos buenos pero baratos.
Conseguir una invitación para el One Plus Two ahora es complicadísimo. La manera natural es registrarse en la web del fabricante del teléfono y esperar.