24 noviembre 2024

Analizamos en ‘Hoy por Hoy’ la desigualdad de las prestaciones o las diferencias en la inversión que las comunidades autónomas hacen en educación, sanidad y dependencia

El Estado del Bienestar, en teoría, tiene que protegernos de la cuna a la tumba. Pero en el caso español, cabría añadir que esa protección abarcará más o menos, o será mejor o peor en función de donde vivamos.

Educación

La brecha entre comunidades más evidente la refleja el gasto por alumno. Euskadi invierte por estudiante en centros públicos el doble que Madrid. 9.000 euros frente a 4.600. Castilla-La Mancha no llega a los 5.000 y Murcia los supera por poco. Unas diferencia que pagan los alumnos que tienen menos recursos. Otro ejemplo sangrante es la escolarización de los 0 a los tres años -una etapa educativa fundamental- También en este caso Euskadi está en cabeza: el 53% de los niños en esa etapa está escolarizado. En Canarias, sin embargo, no llegan al 17%.PUBLICIDAD

Dependencia

Si hablamos de los niveles de atención, hay dos comunidades, Castilla y Leon y Navarra, que prácticamente no tienen lista de espera. Solo tienen 1.400 personas dependientes esperando a recibir la ayuda ya reconocida. La peor en desatención es con diferencia Cataluña, con más de un 30% de sus dependientes en espera: tiene 75.000. Igual que Andalucía, que también está muy mal en este aspecto.

Sanidad

Con 63.400 millones de euros, el gasto sanitario público que hicieron todas las comunidades en 2017 todavía sigue por debajo de los niveles de 2010. La inequidad es evidente desde hace años con un claro eje norte-sur: en Euskadi se gastan, de media, 1.710 euros al año por paciente, casi 600 más que en Andalucía o 400 más que en Madrid. Cantabria destina un 6% más de su presupuesto a atención primaria que Madrid y en Extremadura han cerrado en la última década casi 1 de cada 100 camas públicas.