ATARFE: Víctor José Zamora exalumno del Ceip Dr. Jimenez Rueda consiguió en la selectividad de 2015, un 14 sobre 14
Víctor José Zamora fue el número uno en 2015. Su calificación fue un catorce sobre un catorce. Perfecto. Solo obtuvo diez en los exámenes que hizo en la Selectividad. Esa nota le abrió las puertas al doble grado en Matemáticas+Física en la Universidad Complutense. Esa titulación no se podía cursar aún en la Universidad de Granada. Se ofertó al año siguiente. Realizó la educación Primaria en el centro público Doctor Jiménez Rueda de Atarfe. Hizo primero y segundo de la ESO en el centro concertado Juan XXIII del Zaidín y, por último, lo que restaba, en el instituto público IES Generalife de Granada.
El joven granadino mantiene un expediente brillante en la Universidad. Ha terminado el cuarto curso y ahora está en Países Bajos con una beca que le concedieron en un proyecto de verano sobre astrofísica para estudiantes de máster o de final de carrera ofertado por la ESA (Agencia Espacial Europea) y la Universidad de Leiden. «Mi trabajo consiste en investigar sobre las cámaras que llevará el telescopio espacial Euclid que mandan al espacio en 2022», explica a través del teléfono.
«Me genera dudas el estilo de vida del investigador, por eso me planteo el mundo de la empresa» Víctor José Zamora | Universidad Complutense
Volverá a Granada a principios de agosto para descansar unos días antes del inicio de curso –su doble grado son cinco años–. Recuerda que necesitaba muy buena nota para cursar los estudios que quería, pero una vez conseguido es «borrón y cuenta nueva». Para este estudiante «una buena nota en Selectividad puede significar que tienes una buena dinámica de estudio, pero la universidad, al menos como la estoy viviendo yo, requiere todos los cursos un cambio de dinámica, nuevas formas de trabajar y de organizarse el tiempo».
De aquellos días de Selectividad tiene recuerdos gratos «por sentirme completamente liberado tras el esfuerzo hecho en Bachillerato y poder entrar en la carrera que me interesaba. Todavía recuerdo como recibí con alegría el resultado junto a mis padres y como nos dimos un paseo por el parque justo después para serenarnos».
Zamora es de los que piensan que las notas ayudan en el mercado laboral. «Según tengo entendido, cuando las grandes empresas estudian las solicitudes de trabajo primero hacen una criba sobre la media en la carrera, y a partir de ahí se fijan en los detalles del currículum», especifica. Tiene bastante dudas sobre su futuro. «Desde el principio de la carrera siempre he tenido interés por la investigación, pero ahora también me planteo el mundo de la empresa. La investigación me llama por tener como fin el conocimiento, pero me genera dudas el estilo de vida del investigador. Lo que sí tengo claro es que me gustaría dedicarme a la física, intentando trabajar a la vez en terrenos prácticos y teóricos», detalla.
Adaptarse al medio
Mientras, seguirá estudiando y atesorando buenas calificaciones. El secreto de las buenas notas lo pivota en dos componentes: «La primera es la evidente, entender bien aquello sobre lo que te van a preguntar. La segunda es la parte tediosa y aburrida, la de adaptarse al examen que te van a hacer. Lo ideal sería que en un examen sacases un 10 si lo entiendes todo, pero la realidad es que los exámenes dependen del profesor. Y en ocasiones se centran en las preguntas tipo de todos los años y no en todo el contenido a evaluar. Por tanto, es necesario saber qué es lo que quiere el examinador y tener práctica sobre el material que se suele preguntar. Parece una estrategia rastrera, pero desafortunadamente en la mayoría de los exámenes no es suficiente saberse el contenido bien para sacar buenas notas», argumenta.
Extracto del periódico ideal del 18/06/2019 en el artículo de ANDREA G. PARRA