Ni seductoras ni arpías: eran fuertes, inteligentes y estrategas. La historia no contada
Mujeres borradas desde la prehistoria…
La historia depende en gran parte de quién interpreta los hechos y de quién divulga esos descubrimientos. Puede que por ello, una sociedad machista haya influido en exceso sobre los historiadores y arqueólogos. Al menos, eso es lo que se desprende de las nuevas investigaciones.
Estas, van en una línea diferente a los planteamientos anteriores que se basaban en un comportamiento sumiso de la mujer en la supervivencia del núcleo familiar. Según un importante estudio del departamento de arqueología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), las mujeres centroeuropeas de los primeros 6.000 años de agricultura tenían los brazos más fuertes que las campeonas de remo actuales, destreza física probablemente obtenida mediante actividades como labrar el suelo, cosechar manualmente y moler el grano durante horas para hacer harina.
“Los roles no estaban tan determinados como nos han hecho creer. La supervivencia era básica y requería asignar papeles relevantes a ambos sexos. Libros como Arqueología feminista sugieren que arqueólogos como el sacerdote José Miguel de Barandiarán definieron la Prehistoria desde sus prejuicios. De ahí que la cueva se interpretara como la casa victoriana. Pero ahora cuestionamos los estereotipos de la Prehistoria: los cazadores de las pinturas rupestres podrían haber sido mujeres y las manos que están pintadas en las cuevas podrían ser femeninas. El papel de madre era muy importante, pero no estaba oprimida en la cueva, sino respetada, tal vez, por perpetuar la especie. El hombre cazador como macho alfa también se ha dado la vuelta. La caza era sobre todo carroñera, muy distinta de los hombres fuertes enfrentados a las fieras” Sandra Ferrer, periodista y divulgadora histórica.
Mujeres malinterpretadas históricamente
Como por ejemplo la creación de la “femme fatale” que engaña al hombre por su belleza y no por su inteligencia…
Cleopatra: la estratega
Una exposición en el museo Shefton, de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), mostró en febrero de 2007 una valiosa moneda de plata, del año 32 a.C., en la que la reina más conocida del Antiguo Egipto se representaba con un mentón sobresaliente, labios muy finos y nariz puntiaguda, nada que ver con la belleza que supuestamente adoraron políticos y generales romanos. ¿Por qué lo único que sabemos sobre esta excepcional mujer es que supuestamente era valorada “por su belleza”?
“Cleopatra puso entre las cuerdas al Imperio Romano durante mucho tiempo. Se sabe que era una mujer inteligente y culta, con grandes dotes de estratega. Al morir, el aparato propagandístico de Roma creó la imagen que nos ha llegado: una mujer manipuladora y seductora desde el punto de vista negativo. Las fuentes antiguas hablan de su psicología, pero con los siglos se ha interpretado que era seductora por su físico, más que por su capacidad de gobernar. Roma no podía permitir que una mujer tuviese más talento que los poderosos hombres, y se creó la leyenda de la mujer arrebatadora físicamente que atonta a los hombres”
Sandra Ferrer, periodista. ICON
Maria Magdalena: la influyente
María Magdalena fue “una mujer adinerada, influyente y clave” en la vida de Jesucristo. Esta es una de las conclusiones de la investigadora Jennifer Ristine en María Magdalena: percepciones desde la antigua Magdala, un libro presentado el pasado 22 de julio que trata de desvelar los misterios de la mujer a la que la Iglesia católica tachó durante siglos de adúltera y prostituta. La integración de las referencias bíblicas e históricas con los recientes descubrimientos arqueológicos hechos en la ciudad de Magdala (actual Migdal, Israel), donde se cree que nació, han permitido a Ristine reconstruir parte de su perfil.
Mata Hari: la enamorada
“No hay ningún documento que confirme 100% que Mata Hari fuera espía”, asegura la historiadora Alma Leonor, autora de Las mentiras de la historia. Opinión con la que coincide Ángel Rubio, vicedecano de Estudios y Calidad de la Universidad Complutense de Madrid: “Su ejecución poco o nada tuvo que ver con su actividad como espía. En realidad, acabó siendo un chivo expiatorio”. Según reflejan artículos de publicaciones como National Geographic o Muy historia, la estrategia militar de los franceses durante la guerra fue un auténtico desastre que tuvo como consecuencia miles de muertes en las trincheras.
Para desviar la responsabilidad del Estado francés y lidiar con la decepción del pueblo, se acusó a Mata Hari de ser una espía y la única culpable de los catastróficos acontecimientos. Sin embargo, la única culpa que puede atribuírsele a la holandesa fue la de enamorarse de Vadim Maslov, un militar del ejército ruso. Cuando este fue herido, Mata Hari quiso reunirse con él en Rusia, por lo que tuvo que pedir un visado. Para lograrlo tuvo que informar a Karl Kraemer, cónsul alemán en Ámsterdam, de los movimientos del ejército francés. De ahí que muchos la tacharan de espía, cuando solo fue una mujer que hizo aquello por amor. “Todas las acusaciones contra Margaretha eran imprecisas y no se mencionaba ningún secreto en particular que hubiera sido transmitido al enemigo“, se explica en el reportaje publicado en National GeographicMata Hari: una sex symbol víctima de la Gran Guerra según ICON
Sandra Ferrer, periodista y divulgadora histórica.