Es una batalla larga, dura y cotidiana, no hay paréntesis ni descansos contra la violencia de género

España ha vuelto a inundarse de voces gritando contra la violencia de género. Es una batalla larga, dura y cotidiana, no hay paréntesis ni descansos. El mismo 25N ha sido asesinada una mujer de 26 años en Tenerife por su novio de 29. Y en el Día Internacional en el que todas las sociedades democráticas se paran, manifiestan y conjuran para no dejar solas a las víctimas, ni a sus familias, ni a sus amigos. En el Día Internacional contra la Violencia de Género los españoles han vuelto a poner a este país en la vanguardia de la lucha contra este horror que deja 52 asesinadas este año. 1.028, se dice pronto, 1.028 víctimas desde que hay registros, desde el 2003. Y luego están las que viven bajo el terror.

Millones de voces han desautorizado a los ultras que niegan esta violencia y una víctima, en silla de ruedas por una agresión machista, se lo ha dicho a la cara al portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid

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