SOS por las alamedas: En 30 años habrá desaparecido el paisaje lorquiano de la Vega de Granada
Sin ayudas el cultivo de chopos no podrá subsistir por el bajo precio de la madera y el alto coste del agua
Los productores ponen fecha al fin del cultivo: En 30 años habrá desaparecido el paisaje lorquiano de la Vega de Granada.
El bajo precio de la madera de chopo y el precio del agua provoca ya que dos tercios de la superficie que se tala no vuelve a plantarse con el impacto paisajístico que supone, sin contar con que son, además, el único pulmón verde para una de las zonas con el aire más contaminado de España. Los productores recuerdan que el tabaco sustituyó a la remolacha y cómo el espárrago está sustituyendo ahora al tabaco. Sin embargo, las alamedas no tienen sustitución posible.
El secretario provincial de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), Manuel del Pino, asegura que la única salida para la pervivencia de las alamedas son las ayudas. Y no por la simple subvención sino como garantía paisajística y medioambiental para su supervivencia si así lo estima Granada.
Fuente Vaqueros está viendo cómo su paisaje está cambiando a un ritmo de vértigo. Se estima que el 60% del cultivo desde los años 80 a la actualidad, según la teniente alcalde, Elena Fernández Peñafiel.
La plataforma Salvemos la Vega cree que no todo está perdido. No dudan de la utilidad de la madera de chopo, cada día más demandada en más sectores, pero son necesarias ayudas directas para, como sucede en otros cultivos, garantizar la rentabilidad, según el investigador y profesor universitario experto estos asuntos, Fran Pérez.