Veinte de Marzo de 2020, una llamada del Concejal de Seguridad y Protección Civil: “Acercaros por el Ayuntamiento”

Rápidos, Pick-up fuera del garaje, y en la puerta del Ayuntamiento, a esperar ¿fuera?, la sorpresa se desvela pronto, un escrito por la ventana que nos dice: ORDEN DE LA DELEGACION DEL GOBIERNO EN ANDALUCIA, todas la Agrupaciones de voluntarios de protección civil, quedan activadas; el día 14 se había declarado en España el Estado de Alarma…sabíamos que nos tocaría, pero no cuando, NOS ACTIVARON.
 
Desde la sede, todo eran prisas, mientras unos llamaban a los voluntarios, otros preparaban la sala de comunicaciones, ordenadores, mesas de trabajo, lista de peticiones, pizarras. Anotamos los números de teléfonos de aquellas personas que se iba a hacer responsables de las diferentes actividades programadas por el Ayuntamiento:
  • Entrega de comida en el colegio Atalaya, para aquellas familias sin recursos
  • Entrega de Comida del banco de alimentos y la comprada por el Ayuntamiento
Son los primeros encargos. Ya desde el día catorce, empezaron a escasear las mascarilla en Atarfe, se terminaron en las farmacias, no hay en ningún sitio; pero un grupo de mujeres, con material de casa, comienzan a tejerlas VOLUNTARIA Y SOLIDARIAMENTE…
 
Tercer encargo, ir recogiéndolas, para poder distribuirlas entre el personal sanitario: Médicos, enfermeras, celadores, ambulancias, ayuda a domicilio, policía local, guardia civil, todos aquellos que podrían entrar en contacto con personas afectadas por el maldito COVID19.
 
El ayuntamiento toma cartas en el asunto, busca material especial para la confección de esas mascarillas y de las batas necesarias para la atención de pacientes, Y  SE CONSIGUE. Ahora se necesita alguien que corte esa tela, y SE CONSIGUE: el movimiento de las COSTURERAS SOLIDARIAS ya es imparable, se unen más de 80 mujeres y hombres, dispuestos a no parar.
 
La rueda ya está en marcha, los voluntarios en turnos de tarde y mañana, de 9 a 14 y de 16 a 21, están sin parar recogiendo material de la cortadora, entregándolo en las casas de las costureras, recogiendo las mascarillas terminadas. Hasta ahí, todo bien, pero ¿cómo se entrega ese material sin lavar ni desinfectar? Hay que buscar quien lo haga, Y SE CONSIGUE.
 
 
En una casa particular, en una lavadora de hogar se comienzan a lavar las mascarillas y las batas; pero la cantidad sobrepasa a la voluntad. Un voluntario de Protección Civil piensa que se debería buscar una empresa de limpieza de ropa -Tintorería- Industrial para todo eso, cree que en Atarfe puede haber una, y da un nombre. El Ayuntamiento se pone en contacto con esa empresa, cambian las revoluciones de sus máquinas, sus  empleados de laboratorio cambian el producto de limpieza y desinfección, se llevan 25 batas para probar… Y SE CONSIGUEN.
 
Entramos en la dinámica de lavar y entregar, por fin esas mascarillas pueden ir como deben ir a sus destinatarios. Los 5 Grandes hospitales de la capital, nuestro centro de Salud, nuestro personal de Ayuda a domicilio, nuestra policía local, nuestro personal de obras y servicios y como no nuestros atarfeños con problemas de salud, aquellos que el COVID19, puede afectarles más rápidamente, enfermos de pulmonía, bronquitis, neumonía; con el tiempo, se irán sumando otras enfermedades, y comienzan las llamadas interminables de peticiones, si en Atarfe hay 5000 viviendas, que puedan generar esos casi 18000 habitantes, Protección civil ya ha entregado, en unas 3100 viviendas mascarillas, incluso antes de la orden dada por el ayuntamiento de que nos pueden llamar todos para poder entregarles en casa una por adulto. 
 
 
Por las mañanas una unidad nuestra AT10, acompaña al tractorista por las calles atarfeñas, desinfectándolas sin parar, AT40 y AT 50, las otras dos unidades se dedican a la recogida y entrega del material de l@s costurer@s que no han parado aún, acompañan a los trabajadores del ayuntamiento en la entrega de comidas procedente de la compra de alimentos por parte del ayuntamiento ( cada vez son más las familias que se apuntan) y los lunes y Miércoles un voluntario acompaña en la entrega de la comida precocinada que se entrega en el colegio Atalaya.
 
Pero las llamadas, empiezan a cambiar, ya no solo nos piden mascarillas, al vernos diariamente pasear por sus calles a las 20,00, recibiendo el sueldo diario de los voluntarios en especie…. SUS APLAUSOS, nos ruegan si en tal o cual calle, que hay un pequeño o pequeña que celebra su cumpleaños en este encierro maldito, podemos pasar a felicitarlos, y como no allá vamos, calle a calle día a día: ´ 1, 2 4 7 9….y se dispara diariamente; ya niños y mayores, no hay distinción de edad; algunas incluso nos piden trasladar los regalos a sus nietos en ese maravilloso día con lágrimas en los ojos por no poder estar junto a ellos….y vamos, como no.
 
El cansancio diario, de los voluntarios se ve, pero no se nota, cada vez se necesitan más, en el teléfono uno, en la emisora, otro, en el ordenador apuntando las peticiones otro, tres conductores, los que entregan , nos miramos y vemos que…o nos multiplicamos por dos o no seremos capaces, algunos de nuestro voluntarios además compaginan este quehacer diario con su trabajo habitual, pero allí están al pie del cañón, no pudimos contar con toda la plantilla, todo queda reducido a 20.
 
Si miramos los que se necesitan diariamente, casi tiene que estar un día si… y el otro también, no se escuchan quejas. Desde la concejalía de Protección civil, recortan el horario, saben que, detrás de ese uniforme naranja, no hay un SUPERMAN, así que reducen el horario, de 9 a 12, de 17 a 21…ahora puede haber un ligero descanso, pero ligero claro, ninguno baja la guardia.
 
 Las caras de los niños en los cumpleaños, las de los mayores , la de todos en general, al pasar por sus casas aplaudiendo, hace que la sonrisa diaria acuda a la cara de esos voluntarios, que estaban un día en su casa y al otro…. LOS ACTIVARON.
 
 
Paco Rivera
 
 
 
 
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