22 noviembre 2024

“Atarfeño”, vestía para la ocasión de azul celeste y plata, salió decidido. Estaba con enormes ganas y se dejaba notar en el que abre plaza, a pesar de que no puede hacer faena de orejas.

Una vuelta al ruedo es el premio a su meritoria labor.

“Estrellito”, segundo de la tarde, ya está en el ruedo; toma cuatro puyazos y tres pares de banderillas.

Miguel advierte las dificultades de su enemigo nada más instrumentarle un pase por bajo y huye del toro; dos más y cambia la espada con la que estaba haciendo la faena por la de muerte.

Otro pase por bajo y al dar el segundo, delante del tendido uno, casi en el centro del redondel, el astado engancha al matador, metiéndole la cabeza entre las piernas. Tira el toro la cornada y el torero sale despedido por los aires; la res lo busca en el suelo y lo pisotea, rompiéndole la taleguilla.

Hay un lío en los peones y, al fin, Jesús Fandila en un rasgo de valentía, lo saca a rastras de los cuernos del toro. “Atarfeño” se pone de pie y se sacude la taleguilla con ánimo de continuar, pero al verse el muslo manchado de sangre se apoya en el citado banderillero y se dirige hacia el más próximo burladero, desde el cual, en brazos de las asistencias, pasa a la enfermería, dejando un reguero de sangre por el callejón. La cogida ha producido una enorme impresión en el público que, desde el primer momento, se ha percatado de la importancia del percance. El torero también es consciente de la gravedad de la cornada. “Cogedme bien que me caigo”, le dijo a Fandila y a su hermano José, que le ayudaron a levantarse. “Que me desangro, que me muero,” añadió el torero>>.

Extraído del artículo titulado: 80 aniversario de la cogida y muerte de Atarfeño publicado en IDEAL el 2 de septiembre de 2014.

Fotografía del archivo de Santiago Martín Pomares, correspondiente a la inauguración de la peña taurina “Atarfeño” que en los años ochenta del siglo pasado existió en la Taberna del Tito, sita en el Callejón del Aire.

Curiosidades elvirenses.

FOTO PORTADA: http://rafazubi52.blogspot.com/2010/02/el-novillero-atarfeno-murio-de-la.html