22 noviembre 2024

Debemos estar prepararos para el Gaslighting Social que llegará junto a la gran crisis económica

Tenemos que estar preparados para lo que se nos viene ahora: la manipulación para dudar de nuestra propia cordura. Muy pronto, cuando el país comience a descubrir cómo “abrimos” y avanzamos, fuerzas muy poderosas intentarán convencernos a todos de que volvamos a la normalidad.

Se gastarán miles de millones en publicidad para que te sientas cómodo nuevamente. Queremos desesperadamente sentirnos bien de nuevo, volver a la rutina, no acostarnos por la noche preguntándonos cómo vamos a pagar el alquiler y las facturas, salir de casa para ir a trabajar.

La necesidad de comodidad será real y será fuerte. Y cada marca vendrá a su rescate, querido consumidor, para ayudar a eliminar esa oscuridad y devolver la vida a la forma en que estaba antes de la crisis.

Te insto a que estés al tanto de lo que viene.

Cuando el problema es emocional, la solución se convierte en un elemento básico en tu vida. Coca-Cola te hace feliz. Un Mercedes te hace exitoso. Llevar a tus hijos a Disneylandia te hace sentir orgulloso. Somos, como sociedad, ahora vulnerables en una forma completamente nueva.

Es muy fácil cerrar los ojos ante un problema cuando apenas tienes tiempo suficiente para cerrarlos para dormir. El mayor error entre nosotros, que causa una tensión social y política profunda y dolorosa todos los días en este país, es que de alguna manera no nos importamos.

A los hombres no les importan los derechos de las mujeres. A los policías no les importan las comunidades a las que sirven. A los humanos no les importa el medio ambiente. Estos no podrían estar más lejos de la verdad.

NO ES VERDAD. NOS IMPORTAMOS. Simplemente es que no tenemos tiempo para hacer nada al respecto. Tal vez, sólo soy yo. Pero tal, vez eres tú también. Lo que sucedió es inexplicablemente increíble. Es quizás un regalo sin envolver. La gran pausa es, en una palabra, PROFUNDA.

Lo que nos ha dado la crisis es una oportunidad única en la vida de vernos a nosotros mismos y a nuestro país desde la perspectiva más clara. En ningún otro momento, en nuestras vidas, hemos tenido la oportunidad de ver qué sucedería si el mundo simplemente se detuviera.

Y qué momento perfecto para que Best Buy y H&M y Wal-Mart nos ayuden a sentirnos normales, de nuevo. Si pudiera tener el nuevo iPhone en la mano, si pudiera calzar las nuevas Nikes, o beber una Coca-Cola Light, entonces esta sensación muy oscura desaparecería.

Y ASÍ SE ACERCA EL ATAQUE. Prepárense, amigos míos. Lo que está a punto de desatarse en la sociedad será la mejor campaña jamás creada para que te sientas normal nuevamente. Vendrá de marcas, vendrá del gobierno, incluso vendrá de la izquierda y de la derecha.

Vendrá el bombardeo para hacerte creer que nunca viste lo que viste. El aire no estaba realmente más limpio. Las imágenes eran falsas. Los hospitales no eran realmente una zona de guerra. Esas historias eran una exageración. Los números no eran tan altos. La prensa miente.

No viste personas sin hogar muertas en la calle. No viste la desigualdad. No viste indiferencia. No viste el fracaso absoluto del liderazgo y los sistemas.

De un ciudadano a otro, te lo ruego: respira hondo, ignora el ruido ensordecedor y piensa profundamente en lo que quieres volver a poner en tu vida.

Esta es nuestra oportunidad de definir una nueva versión de lo normal, una oportunidad rara y SAGRADA para traer de vuelta lo que funciona para nosotros, lo que enriquece nuestras vidas, lo que hace que nuestros hijos sean más felices, lo que nos hace verdaderamente orgullosos.

Nos preocupamos el uno por el otro. Lo vemos en publicaciones de apoyo en Facebook o Twitter, o en cada comida que se deja a un vecino. Somos buena gente Y queremos definir, en nuestros propios términos, cómo será nuestro país en 5, 10 o 50 años.

Podemos hacer esto a escala personal en nuestros hogares, en cómo elegimos pasar el tiempo de nuestra familia por las noches y fines de semana, qué vemos, qué escuchamos, qué comemos, y en qué elegimos gastar nuestro dinero, y dónde.

Podemos hacerlo localmente en nuestras comunidades, en qué organizaciones apoyamos, qué verdades contamos y a qué eventos asistimos. Y podemos hacerlo a nivel nacional en nuestro gobierno, en qué líderes votamos y a quién le damos poder.

Si queremos un aire más limpio, podemos lograrlo. Si queremos proteger a nuestros sanitarios del próximo virus, y proteger a todos los españoles, podemos hacerlo realidad. Si queremos que nuestros vecinos y amigos obtengan un ingreso digno, podemos hacer que eso suceda.

Si queremos que miles de niños puedan comer si su escuela está cerrada, podemos hacer que suceda. Y sí, si solo queremos vivir una vida más simple, también podemos hacer que eso suceda. Pero solo si nos resistimos a la masiva manipulación que está por venir.

María Hidalgo