¿ Quien es el granadino Salvador Vila Hernández?
El que fuera catedrático de Cultura Árabe e Instituciones Musulmanas de la Universidad de Granada y rector de la misma Salvador Vila Hernández, fue cesado por la nuevas autoridades golpistas el día 23 de julio de 1936.
Salvador Vila Hernández (Salamanca, 2 de agosto de 1904 – Víznar, 22 de octubre de 1936) fue un arabista y profesor universitario español, fusilado por los franquistas tres meses después del inicio de la Guerra Civil.
En 1930 es nombrado catedrático de Cultura Árabe e Instituciones Musulmanas de la Universidad de Granada, ciudad donde se integra en los círculos intelectuales en los que conoció, entre otros personajes, a Federico García Lorca, Manuel de Falla y Emilio García Gómez. En 1934 suma a su responsabilidad el puesto de profesor de la Escuela de Estudios Árabes de la Universidad de Granada de la que será nombrado director un año después.
En abril de 1936 es elegido rector provisional de la universidad de Granada. Al acabar el curso, el joven rector, de 34 años, su esposa y su hijo marchan de vacaciones a Salamanca donde les sorprende el 18 de julio la Guerra Civil, lo que supuso su cese inmediato por orden de los sublevados y su sustitución por Antonio Marín Ocete
Tras ser detenido fue fusilado a los 32 años de edad en la localidad de Víznar, Granada, el día 22 de octubre de 1936, junto a otras 28 personas y arrojado a una fosa común en el Barranco de Víznar. El certificado de defunción, conocido diez años después, dice lacónicamente que “falleció el 23 de Octubre de 1936, a consecuencia de hechos de guerra”.
La mujer de Salvador Vila, Gerda Leimdörfer, procedente de una familia judía, laica e ilustrada, hija del redactor jefe del principal periódico judío de la capital alemana, fue también detenida, pero, tras la intermediación de Manuel de Falla, fue puesta en libertad, con la condición de que se bautizara en la misma cárcel. Se le puso el nombre de María Angustias.
Mercedes del Amo, en su libro «Salvador Vila: El Rector fusilado en Víznar», vincula el asesinato de Vila con el empeoramiento de las relaciones de Miguel de Unamuno con el ejército golpista, golpe al que inicialmente había apoyado.
La dictadura franquista buscó incluso borrar su memoria, retirando su retrato de la sala de rectores de la Universidad de Granada. Sólo tras la muerte del dictador se repuso su retrato con la leyenda «cesó el 23 de julio de 1936». La placa fue sustituida en 2005 por: «Fue fusilado por sus ideas y sin procedimiento legal el 23 de octubre de 1936 en Víznar».
La película de Alejandro Amenábar «Mientras dure la Guerra» recuerda la amistad del arabista salmantino con Miguel de Unamuno y su detención en Salamanca. El papel de Salvador Vila lo interpreta Carlos Serrano-Clark.
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